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3. AMENAZAS Y ATENTADOS CONTRA PERIODISTAS
3.2. Balance de la situación de la libertad de prensa y las agresiones a los periodistas

2007   2006   2005   2004   2003   2002   2001

América Latina: 18 periodistas asesinados en 2001
La violencia sobre los periodistas alcanza en América Latina el nivel más alto del mundo. Las razones pueden ser diversas, y van desde la debilidad de las estructuras democráticas a la existencia de un sector mediático que difícilmente puede escapar, so pena de perder su credibilidad, a la denuncia de corrupciones, abusos, actitudes delictivas.
En el año 2001, murieron en circunstancias violentas 37 periodistas en todo el mundo, muchos de ellos en circunstancias excepcionales, como los 8 fallecidos en Afganistán o los dos en Estados Unidos -uno en las Torres Gemelas y otro víctima del ántrax- y dos o tres más en acciones bélicas. De esos 37 muertos -una cifra más alta que la de años anteriores, como consecuencia de la guerra-, 18, el grupo regional más numeroso, fueron asesinados en América Latina, la mayor parte en Colombia (10); en México murieron dos y los seis restantes en Guatemala, Haití, Brasil, Bolivia, Costa Rica y Paraguay.
La cifra de víctimas en 2001 es la más alta desde 1997, pero queda por debajo de la media entre los años 1989 y 2001, período del que se conocen datos estadísticos recopilados por la SIP, con 246 asesinatos y una media anual de 19 muertos. En el Memorial del norteamericano Freedom Forum, se contabiliza un recorrido cronológico más amplio, con cerca de 400 periodistas fallecidos en circunstancias de extrema violencia, en un ranking que encabeza Argentina (119), en una posición que le disputa Colombia en los últimos años, y donde ya se contabilizan 75 fallecidos. Esta realidad revela, por un lado, los males endémicos de la región y los riesgos de la libertad, y también justifica o permite comprender el interés de las organizaciones profesionales en la erradicación de la violencia y la perturbación del libre ejercicio periodístico.
Son numerosas las instituciones que desarrollan una labor de seguimiento de los problemas de la libertad de expresión en América Latina, generalmente ceñidas al análisis y recuento de casos en los que se producen violaciones. Estas instituciones suelen coincidir en considerar el caso de Cuba como una excepción en el espacio cultural iberoamericano, tanto por la naturaleza jurídica del sistema político como por la peculiaridad de los problemas que afectan a la libertad de expresión en el país, pero los actos de violencia extrema se registran en las naciones que cuentan con enunciados constitucionales de carácter democrático, circunstancia que, junto con otras aberraciones del ejercicio profesional, reduce el alcance y la eficacia la denuncia del régimen cubano.


América Latina: 22 periodistas asesinados en 2002
Según el International Press Institute, en 2002 fueron asesinados 54 periodistas en todo el mundo. De ellos, esta organización internacional sitúa 22 en Latinoamérica con lo que se mantiene, sin duda, como la región más peligrosa para el ejercicio del periodismo.
El país más letal continúa siendo Colombia, donde fueron asesinados 15 periodistas y trabajadores de medios de comunicación. En ningún otro país del mundo se sobrepasaron, en 2002, la decena de comunicadores asesinados. Por detrás de Colombia, aparece México, con 3 periodistas asesinado. El país más septentrional de la región se perfila como un emergente foco de peligrosidad para los medios de comunicación. Brasil, con dos asesinatos a periodistas, y Bolivia y Venezuela, con sendas muertes, completan la lista.
Las organizaciones que velan por la libertad de expresión en la región, sitúan a Ecuador, la República Dominicana y Uruguay como los países más respetuosos con la prensa. Los tres trazan una tendencia positiva. Por el lado contrario, Cuba y Colombia, por diferentes motivos se sitúan en las peores posiciones para quienes velan por el ejercicio de la libertad de expresión. En ésta, el recrudecimiento del conflicto armado, tras la ruptura del proceso de paz entre el gobierno de Andrés Pastrana y la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), explica la nueva degradación de la situación de la libertad de prensa. En Cuba, el régimen político ejerce un férreo control de la información crítica y ello desemboca en que un centenar de periodistas sufra detenciones, escuchas o amenazas. El espacio mediático está ocupado exclusivamente por la prensa oficial.
Además de los asesinatos, Reporteros Sin Fronteras recoge que en el continente fueron agredidos 219 periodistas y amenazados otros 122.
Durante 2002, otro motivo de inestabilidad en Latinoamérica fueron los importantes movimientos de protesta política que se vivieron en países como Argentina y Venezuela. En ésta última, el golpe de estado fue la culminación de un proceso de polarización política que se cobró con la vida de un fotógrafo. Los partidarios de Hugo Chávez multiplicaron los actos de intimidación contra los medios privados; a su vez, se vieron animados por la radicalización del presidente contra estos. Tanto es así, que algunos directivos apoyaron en sus declaraciones el golpe de estado contra el presidente.
La peligrosidad es impuesta por grupos de mafiosos o narcotraficantes en países como Brasil, México o Perú. En otros países, sin embargo, las trabas para el ejercicio de la libertad de prensa provienen del ámbito legal pues siguen estableciéndose penas de cárcel para los delitos de difamación y desacatos. Es el caso de Panamá y Chile.

América Latina: 17 periodistas asesinados en 2003
Latinoamérica continúa siendo una zona de contrastes para el ejercicio de la libertad de expresión pues, aunque en algunos países el periodismo puede desarrollarse con garantías (El Salvador, República Dominicana, Costa Rica y Uruguay), existen múltiples amenazas generalizadas en toda la región que atenazan y menoscaban el desarrollo de este derecho. De los 64 periodistas asesinados en todo el mundo en 2003 según el International Press Institute, 17 fallecieron en Latinoamérica.
Irak (19), un país en guerra, sustituye a Colombia como el país más peligroso del mundo para el periodismo. En 2003 fueron asesinados 9 periodistas en el país americano; a pesar de lo elevado de la cifra, constituye una bajada significativa con respecto a los datos de 2002. Ello es motivo de reflexión pues, frente al optimismo que podría derivarse de pensar que ha habido una mejora de la situación de la libertad de prensa, habría que considerar si dicha reducción de asesinatos obedece a una mayor autocensura entre los profesionales. Aunque, de ninguna de las maneras, debe menospreciarse la valentía de los informadores colombianos que, como se ha comprobado en varios de estos asesinatos, perdieron la vida por denunciar casos de corrupción en los que estaban implicados algunos cargos locales, que actuaban en complicidad con grupos armados, paramilitares de extrema derecha o guerrillas comunistas, que controlan o se disputan regiones enteras.
Brasil se mantiene como un país peligroso con 4 asesinatos de profesionales de la comunicación. Guatemala con dos asesinatos y Costa Rica y Honduras, con sendos crímenes contra el periodismo, completan la lista.
Y frente a todos estos asesinatos, la impunidad sigue presente en el continente. En algunos países –Brasil, Costa Rica y México- se avanzó en la investigación de algunos crímenes pero, en la mayoría de ellos, la debilidad de las investigaciones y, en todo caso, la laxitud de las condenas legales, no frena la acción de los asesinos.
La inestabilidad política de Bolivia y Guatemala afectó a la prensa; que recibió amenazas, agresiones e, incluso, se cobró una vida. En Venezuela, los partidarios del gobierno llegaron a agredir a los medios que se consideraba antichavistas. Más aún, el propio presidente continuó lanzando amenazas contra la libertad de prensa que no ofrecen un panorama esperanzador para el país.
Reporteros Sin Fronteras dedica una especial cobertura a la situación de Cuba pues, con el objetivo de acallar a los periodistas críticas, se organizó una amplia redada policial. Fueron detenidos 75 disidentes por "actos contra el Estado". Entre ellos, 27 periodistas independientes entre los que se encuentra Raúl Rivero, por publicar artículos en el extranjero y entrevistarse con diplomáticos norteamericanos.


América Latina: 14 periodistas asesinados en 2004
La nómina de periodistas asesinados en Latinoamérica durante 2004 se elevó hasta 14. Además preocupa que se haya ampliado el número de países en los que se ejecuta a periodistas, porque esto significa que se extiende el procedimiento de ‘matar al mensajero’.
México se sitúa a la cabeza del continente en número de periodistas asesinados (4). Es necesario plantearse si esta peligrosidad aparece de forma puntual o si, por el contrario, este país se convierte en el escenario de mayor riesgo para los periodistas de la región. Los asesinatos en Colombia (1) y México se vinculan sobre todo con las mafias, el narcotráfico y el crimen organizado. Cabe mencionar el progresivo descenso de asesinatos experimentado en Colombia.
Brasil sigue apareciendo como país peligroso para los periodistas pues se cobró la vida de 3 profesionales en 2004. Nicaragua y Perú le siguen con dos asesinatos cada uno. En éste último, los dos asesinatos se vinculan con cargos locales, que encargaron las ejecuciones porque no toleraban las críticas que estos les hacían. Estos hechos resultan sintomáticos de la violencia que padece frecuentemente la prensa local en el país. Venezuela completa la lista de países en los que se asesinó a periodistas en 2004 con una víctima, según el International Press Institute.

Además de los asesinatos, existen múltiples formas de silenciamiento de la prensa. El Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ) lamenta que periodistas de la región fueron blanco de un creciente número de agresiones en el 2004 por informar sobre la corrupción política, el narcotráfico y el crimen organizado. Aunque los derechos democráticos se ampliaran, la libertad de prensa no siempre mejoró como consecuencia de ello. El aumento de la violencia en toda la región está directamente vinculado con la falta de control que tienen los gobiernos sobre vastas zonas de sus países.
El gobierno cubano liberó a seis de los periodistas encarcelados en la ola represiva en el 2003 fueron liberados, entre ellos el escritor Raúl Rivero y el periodista Manuel Vázquez Portal, ganador este último del Premio Internacional a la Libertad de Prensa 2003 del CPJ. Las excarcelaciones de fines de noviembre y principios de diciembre fueron consideradas por muchos como una medida del presidente Fidel Castro Ruz para mejorar sus relaciones con la Unión Europea.


América Latina: 8 periodistas asesinados en 2005
La irrupción de la guerra de Irak como destino más mortífero para los periodistas de todo el mundo (23), aleja la mirada internacional de Latinoamérica pero ello no debe hacer olvidar que, en 2005, fueron asesinados 8 periodistas en la región. Se produce un descenso esperanzador con respecto a los años anteriores.
Tres países continúan siendo los más peligrosos para el ejercicio del periodismo en el continente: Brasil, Colombia y México se cobraron dos asesinatos cada uno. Ecuador y Nicaragua, con sendos asesinatos, completan la lista de estados donde se mató a periodistas para que dejaran de informar.
La autocensura continúa siendo una estrategia de defensa que adoptan periodistas en Colombia y México, aunque parece que cada vez se extiende más a otros territorios. Paralelamente a la autocensura, la ilegalidad, el narcotráfico, el contrabando y el crimen organizado continúan propagándose.
Es especialmente visible en la frontera de México y Estados Unidos, en la zona de Nuevo Laredo, donde el narcotráfico y el crimen organizado silencian a los medios y obligan a los periodistas a exiliarse (algo que ha sucedido también en otros países de la región). Los medios en Colombia, amenazados por la guerrilla, el ejército y paramilitares partidarios del gobierno, acatan la ley del silencio por temor a sufrir represalias.
En Venezuela, según el Comité para la Protección de los Periodistas, la situación es más complicada porque la autocensura es el resultado de restricciones legales más que de actos de violencia contra la prensa. Las emisoras privadas de televisión alteraron la programación para cumplir con la Ley de Responsabilidad Social en Radio y Televisión, que fuera aprobada por la Asamblea Nacional y promulgada por el Presidente Hugo Chávez en diciembre del 2004.

América Latina: 16 periodistas asesinados en 2006
En 2006 se demostró que el descenso de asesinatos a periodistas en Latinoamérica de 2005 había sido coyuntural: 16 periodistas fueron ejecutados en la región para que dejaran de informar, según el International Press Institute (IPI).
Se demostró que fue un espejismo el descenso del número de muertos y se confirmó que México era el país más mortífero para los periodistas pues allí perdieron la vida siete comunicadores. Colombia no mejora y ocupa el segundo lugar con 3 asesinatos. Venezuela, donde se habían registrado otras formas de presión a los medios, se sitúa también como un país asesino pues registraron dos crímenes. Brasil, Ecuador y Guatemala registran sendos crímenes.
Existen numerosas organizaciones y colectivos que siguen el desarrollo de la libertad de prensa en la región. Además del citado International Press Institute, la Federación Internacional de Periodistas (IFJ- FIP) divulga todos los años el trabajo realizado por su rama latinoamericana, la Federación de Periodistas de América Latina y el Caribe (FEPALC). Asentada en cada uno de los países, ofrece un informe más exhaustivo sobre el número de asesinatos que eleva significativamente las cifras del IPI. La dificultad de acceder a las investigaciones policiales y determinar si los asesinatos obedecieron a motivos profesionales explica, también, la diferencia entre ambos informes.
Para FEPALC, 26 periodistas fueron asesinados en 2006 en la región. México (5), que se sitúa como el país más mortífero de la región, es seguido por Colombia (4) y Venezuela (4) en peligrosidad. República Dominicana y Brasil se cobraron 3 víctimas cada uno; dos en Guatemala y Ecuador. Cierra la lista Argentina, El Salvador y Uruguay con sendos crímenes.
El Comité para la Protección de Periodistas, en su informe anual, afirma que muchos países latinoamericanos anhelaban líderes de izquierda que renovaran el panorama político, una reforma social y económica hecha desde el propio país, pero la alegría con la que muchos medios recibieron a estos gobernantes se tornó en desazón a medida que esto no aceptaban las críticas ni toleraban que la prensa desarrollara su labor informativa. Es el caso de Venezuela y Bolivia.
El Gobierno de Evo Morales publicó, a finales de año, una lista de los periodistas más hostiles a su gestión. El Gobierno de Hugo Chávez acaparó progresivamente el espacio mediático sufragando de una red de medios locales y comunitarios en los que el apoyo al presidente es unánime.La Ley de responsabilidad social de los medios audiovisuales de noviembre de 2004 y la Ley de reforma del código penal de marzo de 2005 es el arsenal legislativo que utiliza el Gobierno para controlar la influencia de los medios opositores.
La peligrosidad de Oaxaca, en México, lo convierte en una región de sombras para la libertad de expresión, pues la autocensura y el exilio son comunes entre los profesionales que allí trabajan.Junto a este país, la ruptura de negociaciones entre las FARC y el gobierno colombiano acarreó un rebrote de la violencia en el país que acabó en asesinatos, agresiones y todo tipo de amenazas.
En el episodio de presiones a los medios, Reporteros Sin Fronteras recoge el caso de Argentina, donde la inexistencia de una articulación legal sobre el reparto de la publicidad estatal es aprovechada por el Gobierno para distribuir estos fondos entre los medios afines. Pagan, así, la cercanía de sus discursos y castigan a la prensa crítica.
En Cuba permanecen encarcelados 24 informadores.

América Latina: 15 periodistas asesinados en 2007
La Federación de Periodistas de América Latina y el Caribe (FEPALC), en su informe anual, registró quince asesinatos de periodistas en la región durante 2007. Seis de ellos se produjeron en México, dos en Guatemala y dos también Brasil. Con un asesinato por país se sitúan Colombia, Perú, Paraguay, El Salvador y Honduras.
Para una revisión de todos los informes anuales sobre la situación de la libertad de prensa en Latinoamérica durante 2007, consulte el Observatorio de Libertad de Expresión de la Cátedra Unesco de Comunicación.