Nacido
en Cerdeña, en el seno de una familia humilde,
pudo cursar estudios de filología en la Universidad
de Turín gracias a una beca. Su juventud está
marcada por un claro compromiso político, que
le lleva a militar en el partido socialista (1914) y
a trabajar en el diario Avanti!. En 1919, junto
a Palmiro Togliatti, Angelo Tasca, Umberto Terracini
y otros jóvenes revolucionarios, funda la revista
Ordine Nuovo, afín al movimiento bolchevique,
y, en 1921, crea con Amadeo Bordiga el partido comunista
italiano (PCI), del que será elegido secretario
general. Fundador del diario comunista l'Unità.
Miembro activo de la III Internacional, pasó
dos años en Moscú. En Italia, se opuso
al movimiento fascista de Mussolini, que, a pesar de
su inmunidad parlamentaria -Gramsci era diputado por
Venecia- le detuvo y confinó en la isla de Ustica.
Aquejado por la mala salud que acompañó
su existencia, en 1934 fue puesto en libertad condicional,
muriendo en Roma (1937) poco después de cumplir
condena. Durante los años de confinamiento escribió
Quaderni del Carcere [Cuadernos de prisión],
en los que se recoge el núcleo central de su
pensamiento.
La obra de Gramsci influye e impregna muchos de los
discursos teóricos críticos acerca de
la comunicación y de la cultura, como la primera
generación británica de los estudios culturales
(Hoggart, Williams,
Hall...) y figuras como Althusser,
Sartre, Enzensberger,
Freire, etcétera, siendo
uno de los pensadores marxistas cuyas reflexiones mantienen
mayor vigencia a comienzos del siglo XXI.
Fotografía
policial de Antonio Gramsci
PENSAMIENTO Y EXPRESIÓN CIENTÍFICA
A la dominación
económica, que informa la doctrina marxista clásica,
Gramsci añade la idea de hegemonía, como
instancia de dominio cultural, que lleva a un consenso
tácito, a una aceptación o sometimiento
natural de las clases subordinadas. Los medios de comunicación
aparecen aquí como uno de los elementos centrales
en la difusión de los valores que construyen la
hegemonía. La hegemonía se manifiesta en
la aceptación de un orden determinado por parte
del conjunto social cuando, en realidad, ese orden custodia
los intereses de la clase dominante. No se trata de una
situación irreversible, sino la síntesis
de las tensiones dialécticas y de las relaciones
de poder en un momento dado.
Más allá de la idea de dominio o control
mediante el empleo de mecanismos represivos, advierte
que son las soluciones culturales (sistema educativo,
instituciones culturales y religiosas, medios de comunicación...)
las que socializan en unos valores, los propios del ‘bloque
histórico’ que alcanza la posición
de dominio, al tiempo que esterilizan a la sociedad civil
en su capacidad de respuesta crítica. Esta atenuación
dialéctica, operada desde la superestructura del
sistema, instala pautas de consenso, de aceptación
lógica, de subordinación, consentimiento
y pasividad. Gramsci, que define una filosofía
de la acción –filosofía, política
e historia aparecen unidas-, cree en la capacidad de intervención
de los ‘intelectuales orgánicos’, que
expresan el sentimiento silenciado u oculto de la sociedad
a la que pertenecen; esto es, son exponentes de las clases
subordinadas. La ideología aparece como la instancia
de confrontación dialéctica en la que se
dirime la hegemonía cultural.
Gramsci se distanció del socialismo real de la
Unión Soviética en el periodo estalinista,
por entender que la represión coercitiva sobre
las masas había primado sobre la cohesión
ideológica y a la creación simbólica
del consenso. Una discrepancia que le alejó del
líder comunista italiano Palmiro Togliatti.
Perfiles biográficos y académicos. Marcos epistemológicos y teóricos de la investigación en Comunicación.
Plan Nacional de I+D, CSO2013-47933-C4-3-P | Ministerio de Economía, Industria y Competitividad
Archivo de Obras de Antonio Gramsci. Incluye: Notas
sobre la revolución rusa (1917), La revolución
contra el capital (1917), La poda de la historia (1919),
La Internacional Comunista (1919), El Estado y el socialismo
(1919). Un partido de masas (1921), El Partido y la masa
(1921), El Partido Comunista y la agitación obrera
en curso (1921), Enseñanzas (1922), La crisis de
la pequeña burguesía (1924), Necesidad de
una preparación ideológica de la masa (1925),
La situación interna de nuestro Partido y las tareas
del próximo Congreso (1925), La situación
italiana y las tareas del PCI (1926), Carta al Comité
Central del Partido Comunista Soviético (1926)
y Espontaneidad y dirección consciente (1931).