| En las naciones más desarrolladas, las exigencias sobre 
          la libertad de expresión están relacionadas con la lógica mercantil de 
          los grupos editores, esto es, hacen referencia a las contradicciones entre 
          la preagenda de los medios y el derecho a la información de la sociedad. 
          En torno a estos presupuestos gravitan las entidades más críticas o reivindicativas, 
          normalmente asociadas a colectivos profesionales. Otras, entre la que 
          se cuentan grandes fundaciones o extensiones de éstas, parten de un enunciado 
          genérico de la libertad de expresión que se plasma en prácticas de 'caridad' 
          hacia las violaciones de derechos en naciones en vías de desarrollo, pero 
          casi nunca entran en las posibles colisiones entre los intereses comerciales 
          y los valores cívicos de la cultura democrática, que se producen frecuentemente 
          en las naciones plenamente desarrolladas. Así, la organización mundial 
          de editores, la WAN, 
          apoya cada año la celebración del día internacional de la libertad 
          de expresión, pero jamás ha apelado a restricciones sobre la libertad 
          como consecuencia de procesos de concentración y megafusiones de 
          empresas, requerimientos mercantiles dominantes en las agendas de los 
          medios, etc.En general, gran parte de estas organizaciones surgieron como respuesta 
          a las políticas de comunicación que alumbraron, en el seno de la Unesco, 
          el espíritu del Nuevo Orden Mundial de la Información y la Comunicación 
          (NOMIC), en el que ponían cortapisas al desarrollo de un modelo de comunicación 
          dominado por los valores metropolitanos del mercado. En este sentido, 
          cabe destacar el papel propulsor de la Sociedad 
            Interamericana de Prensa (SIP) y del International 
              Press Institute (IPI), que cimentaron estructuras para la defensa 
          de la libertad de expresión a partir del sometimiento de las opiniones 
          disidentes, en el seno de la Unesco, del concepto de 'libre flujo' de 
          la información sostenido por los Estados Unidos. Son estas entidades, 
          especialmente la primera, las que impulsaron la creación de la World 
            Press Freedom Committee (WPFC), con sede en Reston, Virginia, que 
          integra a 45 organizaciones afiliadas de todo el mundo, entre ellas el Committee 
            to Protect Journalists (CPJ) o la World 
              Association of Newspares (WAN). Creado en 1973, desarrolla programas 
          destinados a la defensa de la libertad de expresión y la libertad de los 
          nuevos medios en ámbitos supranacionales como la UNESCO, ONU, OSCE, Unión Europea, Consejo 
            de Europa, etc. Promueve, asimismo, proyectos inicialmente enfocados 
          a las naciones del Este europeo y, en la actualidad, apoya a una agencia 
          de noticias cubana independiente. Administra el Fund 
            Against Censorship, que ayuda a los periodistas que comparecen ante 
          los tribunales como consecuencia del ejercicio profesional, mediante la 
          asignación de letrados y el pago de fianzas en caso de detención. Este 
          fondo tiene una línea específica para América Latina sufragada por la Fundación Robert 
            R. McCormick Tribune.
 La Sociedad Interamericana 
            de Prensa (SIP), con sede en Miami, Florida (USA), está integrada 
          por los editores y gestores de los principales diarios americanos y se 
          dedica a "defender la libertad 
            de expresión y de prensa en todas las Américas". Emite dos informes 
          anuales (v. Informe 
            2008) sobre el estado de la cuestión en las naciones que la integran. 
          Desarrolla un espacio en la red, Impunidad, 
          en el que se denuncia la pasividad con la que generalmente se contemplan 
          los delitos cometidos contra la libertad de prensa y la seguridad de los 
          periodistas.
 El International Press 
            Institute (IPI) es la mayor asociación internacional de directores 
          y editores de medios de comunicación, con sede en Viena. Define como primer 
          objetivo la defensa de la libertad de expresión. Aunque su presencia en 
          América Latina es limitada, se pronuncia frecuentemente ante las violaciones 
          que se producen y emite informes anuales, detallados por países.
 El Committee 
            to Protect Journalists (CPJ) fue creado en 1981 en Nueva York, como 
          organización apolítica sin fines de lucro. Lucha contra abusos sobre la 
          prensa y fomentar la libertad de expresión en todo el mundo. Intervine 
          ante los organismos internacionales y los gobiernos locales y edita anualmente 
          un informe sobre América Latina (v. Américas 
            2007), con un relato por países sobre el estado de la libertad de 
          expresión y las violaciones de este derecho.
 La Federación Internacional 
            de Periodistas (FIP/IFJ) está considerada como la mayor organización 
          mundial de periodistas, con presencia en un centenar de países a través 
          de las entidades nacionales federadas. Con sede en Bruselas (Bélgica), 
          la FIP realiza un seguimiento de las agresiones y atentados contra los 
          profesionales, así como las trabas jurídicas y judiciales que pueden obstaculizar 
          el libre ejercicio del periodismo. Mantiene un listado sobre profesionales 
            muertos violentamente.
 Reporteros 
                Sin Fronteras (RSF) es una organización no gubernamental, con sede 
          en París (Francia), creada en 1985. Cuenta con ocho secciones nacionales 
          y oficinas en todo el mundo. Defiende la libertad de expresión y denuncia 
          las persecuciones a los periodistas. Elabora un informe anual, en el que 
          se presta una atención muy especial a cada una de las naciones de América 
            Latina.
 El International Center 
            for Journalists (ICFJ) tiene su sede en Washington (USA) y desarrolla 
          una línea de análisis e información específica para América 
            Latina, en la que se incluye el apartado Medios 
              y Libertad de Expresión en las Américas. ICFJ administra la International 
                Journalists' Network (IJNet), como infraestructura de apoyo a periodistas 
          y medios de comunicación. La red internacional de periodistas IJNet, 
          con sede en Washington, proporciona servicios en línea a periodistas, 
          gestores de medios, profesores de comunicación y expertos de todo el mundo.
 La International 
            Freedom for Expression Echange (IFEX) fue creada en Toronto (Canadá) 
          en 1992, por iniciativa de la Canadian 
            Journalists for Free Expression (CJFE), como instrumento internacional 
          de denuncia de las violaciones de la libertad de expresión en todo el 
          mundo. Está integrada por una red de más de medio centenar de organizaciones 
          no gubernamentales, entre las que se cuentan, en América Latina: el Centro 
            Nacional de Comunicación Social (CENCOS) de México; la Comisión de 
          Libertad de Prensa de la Asociación de Periodistas de Guatemala; la Formación 
            Jurídica para la Acción (FORJA) de Chile; el Instituto 
              Prensa y Sociedad (IPYS) de Perú; la oficina latinoamericana de la Asociación 
                Mundial de Radios Comunitarios (AMARC), con sede en Ecuador; Periodistas, 
                  Asociación para la Protección de Periodistas, de Argentina, y el Sindicato 
          de Periodistas del Paraguay (SPP).
 La organización internacional Article 
            19, que recibe su nombre del artículo de la Declaración Universal 
          de Derechos Humanos que concierne a la libertad de expresión, tiene su 
          sede en Londres, donde fue creada en 1986, y plantea su acción como "una 
          campaña mundial a favor de la libertad de expresión". El referido artículo 
          19 dice: "Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; 
          este derecho incluye el no ser molestado a causa de sus opiniones, el 
          de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, 
          sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión". Apoyan 
          la organización, entre otros, el British 
            Council, la Fundación 
              Carnegie de New York, Commonwealth 
                Press Union, el Consejo 
                  de Europa, la Unión 
                      Europea, la Fundación 
                        Ford, los Ministerios de Asuntos Exteriores de los Países 
                          Bajos y Noruega, 
          el Foreign Office británico, la Open Society 
            Institute, la Unesco, 
          la US Development Foundation, 
          la Westminster Foundation 
            for Democracy, etc.
 En Canadá radica AdIdem, 
          Advocates in Defense of Expression in the Media, cuyo campo de acción 
          no se limita al territorio canadiense, y la FoiLaw.net, 
          fuente documental sobre textos legales sobre libertad de expresión e información.
 En Estados Unidos, la Free 
            Expression Network (FEN) reúne a las organizaciones norteamericanas 
          dedicadas a la defensa de la Primera Enmienda (v. texto), sobre la libertad 
          de expresión y los valores que ésta representa en el sistema democrático, 
          oponiéndose a cualquier intento gubernamental de recorte de este derecho 
          fundamental. Entre las entidades que integran la FEN, 
          cabe destacar: Alliance 
            for Community Media, American 
              Society of Newspaper Editors (850 directores de diarios de Estados 
          Unidos y Canadá), Association 
            of American Publishers, Authors 
              Guild, Benton Foundation 
                - Communications Policy Project, The 
                  First Amendment Project, Freedom 
                    to Read Foundation, Human 
                      Rights Watch Free Expression Project, Institute 
                        for First Amendment Studies, Libel 
                          Defense Resource Center, Media 
                            Coalition, Motion Picture 
                              Association of America, Mystery 
                                Writers of America, National 
                                  Campaign for Freedom of Expression, National 
                                    Coalition Against Censorship, National 
                                      Federation of Community Broadcasters, Recording 
                                        Industry Association of America, Student 
                                          Press Law Center, Thomas 
                                            Jefferson Center for the Protection of Free Expression.
 También en Estados Unidos radica la Freedom 
            House, creada hace sesenta años, cuya misión consiste en difundir 
          los valores de la democracia. Elabora diversos informes anuales sobre 
          el estado de la democracia en el mundo, entre ellos uno dedicado a la 
          libertad de expresión (The 
            Press Freedom Survey), con datos pormenorizados por regiones y países 
          del mundo.
 Desde 1939 reside en Nueva York el Overseas 
            Press Club of America (OPC), que no sólo fija entre sus objetivos 
          la defensa de la libertad de expresión, sino que da un carácter mundial 
          al ámbito reivindicativo de su propuesta.
 El International 
            Center for Economic Growth (ICEG), con sede en California (USA), se dedica a promover la transparencia, el 
          imperio de la ley y la democracia, y a luchar contra la corrupción, los 
          abusos, los fraudes electorales, la tortura, el terrorismo, la censura, 
          etc.
 También ha mostrado su interés por la problemática de la libertad de expresión 
          en América Latina y los problemas del ejercicio profesional el Sindicato 
            Noruego de Periodistas (el NJ), que elaboró un informe sobre sus actividades de observación entre 1995 y 1998.
 En 1970 se creó en Estados Unidos el Reporters 
            Committee for Freedom of the Press (RCFP) frente a las tentativas 
          para recortar la libertad de expresión, a raíz de la sentencia que obligó 
          al periodista del New York Times Earl Caldwell a revelar sus fuentes sobre 
          la organización Black Panther. Su ámbito de actuación se centra básicamente 
          en la realidad norteamericana (Acceso al Manual 
            de la Primera Enmienda).
 El Fund for Investigative 
            Journalism (FIJ) tiene su sede en Washington (USA). Otorga ayudas 
          económicas a periodistas que trabajan fuera la protección y apoyo de las 
          grandes organizaciones de noticias. Estas concesiones se limitan a periodistas 
          que buscan ayuda para investigaciones relacionadas con la corrupción, 
          la malversación, la incompetencia y los males sociales en general así 
          como también el análisis crítico de los medios de comunicación.
 En el Reino Unido Index 
            on Censorship, organización en defensa de la libertad de expresión 
          creada en 1972 por Stephen Spender, registra las prácticas censoras en 
          los distintos países del mundo. Entre los escritores que han contribuido 
          al mantenimiento de Index figuran Jonathan Mirsky, Vaclav Havel, Nadine 
          Gordimer, Salman Rushdie, Doris Lessing, Roger Kimball, Arthur Miller, 
          A S Byatt, Yang Lian, Aung San Suu Kyi, Noam Chomsky, Julian Barnes, Ronald 
          Dworkin, Ken Saro-Wiwa, Umberto Eco y Jack Mapanje.
 En este ámbito opera también Fairness 
            & Accuracy in Reporting (FAIR), creada en Nueva York en 1986, que 
          no sólo combate las prácticas censoras, sino que defiende la libertad 
          de expresión y el derecho a comunicar sus ideas de las diferentes opciones 
          de pensamiento. Realiza algunos análisis sobre la situación en América 
          Latina.
 Human 
                Rights Watch, organización no gubernamental nacida en 1978 en Helsinki, 
          actualmente cuenta con sedes en Nueva York, Washington, Los Ángeles, Londres, 
          Bruselas, Moscú, Dushanbe y Hong Kong. Promueve el desarrollo de la sociedad 
          civil desde principios de cultura democrática, a partir de la defensa 
          de una sociedad plural donde esté garantizada la libertad de expresión. 
          No acepta ningún tipo de ayuda gubernamental.
 La organización internacional Derechos 
            / Human Rights, con sede en San Leandro, California (USA), trabaja 
          en pro del respeto y la promoción de los derechos humanos en todo el mundo, 
          contribuyendo al desarrollo del estado de derecho, denunciando las violaciones 
          de los derechos humanos, preservando la memoria de las víctimas de esas 
          violaciones y luchando contra la impunidad. Su foco prioritario de atención 
          está en América Latina y desarrolla un seguimiento específico de los problemas 
          derivados del ejercicio de la libertad 
            de expresión. Esta organización cuenta con una afiliada, Equipo 
              Nizkor, con sede en Madrid (España).
 El Freedom Forum, 
          con sede en Arlington y Nashville (USA), presta especial atención al fenómeno 
          de la libertad de expresión, incluido el espacio de América Latina, con 
          estudios específicos y apoyo a iniciativas nacionales relacionadas con 
          la libertad de expresión y el derecho a la información. Mantiene un memorial sobre los periodistas muertos en el ejercicio de su profesión.
 En un ámbito institucional más cercano al espacio latinoamericano, la Comisión Interamericana 
            de Derechos Humanos, con sede en Washington (USA), actúa como entidad 
          autónoma de la Organización 
            de Estados Americanos (OEA) y cuenta con una Relatoría 
              especial sobre Libertad de Expresión. Anualmente emite un detallado 
          informe sobre el marco normativo en el que se desarrolla la libertad de 
          expresión en las naciones de la OEA, así como sobre las violaciones a 
          este derechos y los ataques a medios y profesionales. Dentro del Sistema 
          Interamericano de Derechos Humanos, existe una Corte 
            Interamericana de Derechos Humanos, con sede en Costa Rica, que entiende 
          en casos de supuestas violaciones de los derechos protegidos por el sistema, 
          incluida la libertad de expresión. Cualquier persona o entidad no gubernamental 
          legalmente reconocida en uno o más Estados miembros de la OEA, puede presentar 
          a la Comisión peticiones que contengan denuncias o quejas de violación 
          de la Convención por un Estado.
 La Organización de Estados Iberoamericanos 
            para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI), con sede en Madrid, 
          se presenta como un "organismo internacional de carácter gubernamental 
          para la cooperación entre los países iberoamericanos en el campo de la 
          educación, la ciencia, la tecnología y la cultura en el contexto del desarrollo 
          integral, la democracia y la integración regional", pero, pese a tener 
          un carácter especializado colindante con la comunicación, no se conoce 
          actividad concreta referida a los problemas de la libertad de expresión.
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