Luis Ramiro Beltrán en Santa
Cruz de la Sierra (noviembre de 2003).
Infoamérica.
Luis Ramiro
Beltrán Salmón (1930-2015)
PERFIL
BIOGRÁFICO Y ACADÉMICO
Nacido en Oruro (Bolivia) en 1930, estudió
en el Colegio Alemán de su ciudad y, más tarde
en La Paz, donde obtuvo el título de Bachillerato
en Humanidades en 1948. A comienzos de los 50 estudió
técnicas de comunicación en cine y televisión
en Puerto Rico y, con posterioridad, amplió su formación
en Estados Unidos.
Su actividad en los medios de comunicación comenzó
muy pronto, a los doce años, sin duda bajo la influencia
de sus padres, ambos periodistas. Formó parte de
la redacción del diario de Oruro La Patria
(v. nota
sobre la historia del diario) y, más tarde, trabajó
en La Razón de La Paz. Con posterioridad,
tras su estancia en Estados Unidos, fue corresponsal en
Bolivia del Chicago Tribune.
También desarrolló diversas actividades cinematográficas,
como su guión del documental antropológico
de 30 minutos 'Vuelve Sebastiana', estrenado en 1955, sobre
la cultura de los indios 'chipayas' en vías de extinción,
dirigido por Jorge Ruiz (v. nota
de LRB), que obtuvo cinco premios internacionales y
está considerada como una de las referencias de partida
del 'nuevo cine latinoamericano'.
Considerado como el pionero de la Escuela Latinoamericana
de Comunicación, es premio de comunicación
Marshall McLuhan.
Ha sido presidente de la Comisión Nacional Electoral
de Bolivia (2000-2002) y actualmente es defensor del lector
del grupo de prensa Líder, editor, entre otros, de
El Deber de Santa Cruz de la Sierra.
PENSAMIENTO
Y EXPRESIÓN CIENTÍFICA
Entre 1954 y 1964 trabaja
en diversas naciones de América Latina en proyectos
de comunicación en los sectores de la agricultura
y la ganadería, a partir de planteamientos que terminarían
definiéndose, en términos teóricos,
como 'comunicación para el desarrollo'. Beltrán
se afianza en sus planteamientos especialmente después
de que pasar cinco años en los Estados Unidos, donde
se doctoró en Comunicación y Sociología
en la Universidad de Michigan e integró a sus inquietudes
una sólida formación académica. "Allá
-ha señalado Beltrán- fue donde me encontré
con las bases de la teorización sobre comunicación
para el desarrollo" ().
Conoce al sociólogo del MIT Daniel
Lerner, que, en 1958, había propuesto un modelo
de modernización de las naciones basado en el empleo
de factores de comunicación; al periodista y comunicólogo
de la Universidad de Stanford Wilbur
Schramm, autor en 1964 del primer tratado sobre la especialidad,
y al sociólogo Everett Rogers,
uno de los fundadores del 'difusionismo', la teoría
de la difusión de innovaciones, que impartía
docencia en la Universidad de Michigan. También conoce
a Ithiel de Sola Pool, Lucien Pye,
Frederick Frey y John McNelly. Everette Rogers dirigió
su tesis, que fue una síntesis analítica de
aquellas concepciones, bajo el título de 'Comunicación
y Modernización' (1968).
En 1973 fue contratado por la UNESCO como consultor en París
para cumplir dos tareas estrechamente relacionadas entre
sí. Una, la de asesorar y preparar una Reunión
de Expertos en Políticas de Comunicación en
América Latina a realizarse en Bogotá, en
1974. Y la otra, escribir un ensayo teórico sobre
la naturaleza de aquellas políticas que hasta entonces
no habían sido objeto de una definición clara,
texto que sería usado por la UNESCO como documento
de trabajo básico en las deliberaciones de los expertos
a ser invitados a dicha reunión. Es en esa ocasión
cuando se enuncian y definen las Políticas Nacionales
de Comunicación (PNC).
Beltrán asigna un papel determinante a los Estados
en el proceso de aplicación y desarrollo de las PNC,
pero siempre desde una óptica de cultura democrática
que rara vez acompañaba la escena política
latinoamericana. "Abogué por la democratización
de la comunicación desde 1969, denunciando sobre
base de investigación sistemática la situación
de dominación externa y dependencia interna que la
región padecía también en el campo
de comunicación y contribuyendo a redefinir los conceptos
de desarrollo y de comunicación" ().
El proyecto se encontró con una cadena de dificultades
que prácticamente lo hicieron inviable. Los medios
de comunicación privador dieron la espalda a la propuesta,
que tampoco encontró un eco significativo en los
centros de formación universitaria en Comunicación
y Periodismo.
"Tan poderosa fue esa presión
-señala el propio Beltrán- que no hubo gobernante
alguno que se atreviera a desestimarla (...) La idea fue
súbita y drásticamente derrotada en la oscuridad
y en silencio (...) Otra razón importante para que
las PNC no lograran pasar de la teoría a la realidad
fue el desinterés de la sociedad civil por ella.
En parte alguna de la región, que yo sepa, ninguna
agrupación popular, ni siquiera las de mayor raigambre
popular y mayor radicalismo - como las de estudiantes, obreros
y campesinos - adoptó la propuesta pro PNC como parte
de las reivindicaciones que alentaban sus luchas. Ningún
partido político hizo a esa propuesta parte de su
plataforma ideológica ni componente de su agenda
parlamentaria o de su programa de gobierno. En mi memoria,
la única institución de la sociedad civil
que se identificó con la promoción de las
PNC fue la Iglesia Católica" ().
A estos factores de debilidad democrática se unieron
la crisis económica de los 70 y la crisis política
que condujo a aparición de dictaduras militares,
la lucha armada y la inestabilidad social.
Beltrán participó como teórico en el
proceso de reflexión que condujo a la definición
del llamado Nuevo Orden Mundial de la Información
y la Comunicación (NOMIC) de la UNESCO, impulsado
por el movimiento de países no alineados en el seno
de la organización, y frenado por la acción
de los Estados Unidos y de organizaciones empresariales
como la Sociedad Interamericana de Prensa, que condenaban
las primeras propuestas de una globalización equilibrada
en el mundo de la cultura y la información como intentos
estatalizadores de control y restauración de mecanismos
de censura, al tiempo que entronizaron un concepto de la
libertad de expresión próximo al de la libertad
de empresa y de mercado.
Perfiles biográficos y académicos. Marcos epistemológicos y teóricos de la investigación en Comunicación.
Plan Nacional de I+D, CSO2013-47933-C4-3-P | Ministerio de Economía, Industria y Competitividad