Les Temps Modernes, revista
de la que Merleau-Ponty fue fundador con Sartre y
Simone de Beauvoir.
Libro de Vincent Peillon sobre el pensamiento de
Merleau-Ponty
Maurice
Merleau-Ponty (1908-1961)
PERFIL
BIOGRÁFICO Y ACADÉMICO
Nació en Rochefort-sur-Mer,
Francia, en 1908. Cursó estudios secundarios en
Havre y París. Cursó estudios de filosofía
en l’École Normale Superieur de París
(1926-1930), donde fue compañero de Jean-Paul
Sartre, Paul Nizan, Raymond Aron, etc. En 1941, en
plena guerra mundial, participó con Sartre, Desanti,
Bost y Pouillon, en la fundación del grupo de resistencia
intelectual 'Socialisme et liberté'.
Ejerció la docencia en un instituto de Chartres
hasta 1945, año en el que se doctoró y comenzó
la actividad académica en Lyon (1945-1949). Sus
trabajos doctorales se publicaron en las obras La
structure du comportement (1942) y La phénoménologie
de la perception (1945). En 1949 se trasladó
a La Sorbona y tres años más tarde, en 1952,
obtuvo la cátedra de filosofía que había
dejado vacante Henri Bergson (1859-1941) en el Collège
de France.
Entre 1945 y 1953 participó activamente, junto
a Sartre y Simone de Beauvoir, en la edición de
la revista marxista Les Temps Modernes, colaboración
que se rompió con el enfriamiento ideológico
de las relaciones con Sartre, iniciado en 1949, a raíz
de la guerra de Corea, y del giro político de éste
hacia lo que Merleau-Ponty denominó 'ultrabolchevismo'.
Sin abandonar su marxismo inicial, que le había
llevado a defender en Humanisme et terreur a
la URSS a finales de los años cuarenta, evolucionó
hacia posiciones no militantes que le alejaron del comunismo.
El marxismo no desapareció del pensamiento de Merleau-Ponty,
pero evolucionó para ser más una metodología
de interpretación de la realidad que la base ideológica
de una opción política.
Murió repentinamente de un ataque al corazón
en 1961, en su mesa de trabajo sobre un libro de Descartes,
cuando sólo contaba 53 años de edad. Jean-Paul
Sartre escribió en Les Temps Modernes
un artículo de más de 70 páginas:
'Merleau-Ponty vivant' (núm. 184-185, agosto-septiembre,
1961), donde recupera el pensamiento del compañero
y amigo, con quien llevaba una década de desencuentros
amargos.
Sus obras más destacadas, La structure du comportement
(1942), La phénoménologie de la perception
(1945), Les aventures de la dialectique (1945),
Humanisme et terreur (1947), Sens et non-sens
(1948), Eloge de la philosophie (1952), Les
Philosophes célèbres (1956), Les
Sciences de l’homme et la phénoménologie
(1958), L'oeil et l'esprit (1960), Signes
(1960), Le visible et l'invisible (1964, obra
póstuma) y La prose du monde [1959-1961]
(1969).
A la lengua española han sido traducidos: Humanismo
y terror, Leviatán, Buenos Aires, 1956; Fenomenología
de la percepción, FCE, México, 1957
(Península, Barcelona, 1975); La estructura
del comportamiento, Hachette, Buenos Aires, 1957;
Signos, Seix Barral, Barcelona, 1964; La
fenomenología y las ciencias del hombre, Ed.
Nova, Buenos Aires, 1964; Lo visible y lo invisible,
Seix Barral, Barcelona, 1966; Filosofía y lenguaje,
Proteo, Buenos Aires, 1969; Elogio de la Filosofía,
Nueva Visión, Buenos Aires, 1970; La prosa
del mundo, Taurus, Madrid, 1971; Sentido y sinsentido,
Península, Barcelona, 1977; El ojo y el espíritu,
Paidós, Buenos Aires, 1977; El mundo de la
percepción (siete conferencias), FCE, Buenos
Aires, 2003.
A la portuguesa: Elogio da Filosofia, Guimarães
Editores, Lisboa, 1962; O olho e o espírito,
Grifo, Rio de Janeiro, 1969 (Vega, Lisboa, 1992);
O Visível e o Invisível, Perspectivas,
São Paulo, 1971; O homem e a comunicação.
A prosa do mundo, Bloch, Rio de Janeiro, 1974 (Cosac
& Naify Ed., São Paulo, 2002); Textos selecionados,
Abril Cultural/Victor Civita, São Paulo, 1984;
O Primado da percepção e suas conseqüências
filosóficas, Papirus, Campinas, 1989; Resumo
de cursos: psicossociologia e filosofia, Papirus,
Campinas, 1990; Resumo de cursos de Filosofia e Linguagem,
Papirus, Campinas, 1990; Signos, Martins Fontes,
São Paulo, 1991; Fenomenologia da Percepção,
Martins Fontes, São Paulo,1996; A Natureza,
Martins Fontes, São Paulo, 2000.
PENSAMIENTO Y EXPRESIÓN CIENTÍFICA
El planteamiento filosófico
de Merleau-Ponty trata de superar las tensiones entre
el pensamiento idealista y el racionalismo, que habían
polarizado doctrinas y vías de indagación
sobre la realidad, así como de la relación
del individuo con su existencia. Más que buscar
la verdad de las cosas a través de la naturaleza
del ser, o de la experimentación objetiva de la
ciencia acerca de sus conductas, se aproxima a la realidad
de los fenómenos que la conforman, de lo que el
individuo percibe como expresiones de dicha realidad y
de cómo, a partir de ellas, se forma la conciencia.
Un acercamiento, pues, desde una perspectiva de recuperación
filosófica, metafísica, de los fenómenos
que describen la actividad humana.
Por su pensamiento pasan trazos que tienen sus orígenes
en Hegel, Husserl, Heideger,
Bergson, los teóricos
alemanes de la Gestalt, Minkowski, etc., que marcan las
huellas dialécticas, fenomenológicas, psicológicas
y cosmológicas de su intensa y relativamente corta
biografía como pensador.
Merleau-Ponty busca nuevas maneras de entender la relación
entre el hombre y su historia, esto es, entre el individuo
y su tiempo a través de la percepción –lo
que aparece como realidad-, que es la que forma la conciencia
del individuo y se hace dialéctica a través
de su proyección social.
La ausencia de comunicación, de sedimentación
de experiencia y conocimiento acumulado, de conciencia,
nos situaría en el ‘mundo salvaje’,
previo al pacto social. Es el mundo del silencio, de los
seres y las cosas mudas, previo a la formación
cultural de la conciencia, previo al lenguaje. El lenguaje
da el significado, la vida a las cosas. La relación
entre el individuo y su entorno crea la conciencia, la
dimensión subjetiva de la realidad en un momento
dado.
La percepción no es un fenómeno causal,
una síntesis de sensaciones, ni una valoración
o juicio ante la realidad, sino un proceso que se enriquece
con la experiencia vivida, con el desarrollo de la estructura
de comunicación entre el cuerpo y el mundo. La
percepción es un fenómeno de significaciones
conscientes.
Para Merleau-Ponty, la unidad de comunicación es
el cuerpo humano, que despliega su relación con
el entorno y se hace cuerpo social a través de
los flujos bidireccionales de los sentidos. El cuerpo
activa la comunicación, interactúa, subjetiviza
según el ambiente que le rodea, que es el mundo
como realidad percibida, como realidad con la que se comunica
y desarrolla el sentido de conciencia. El lenguaje, como
construcción de la experiencia, juega un papel
decisivo, ya que actúa como ‘inter-mundo’,
como tejido o interfaz en el que se sustenta la relación
entre conciencia y mundo. En definitiva, el lenguaje es
la base de la comunicación.
Para Merleau-Ponty no hay separación entre cuerpo
y espíritu o mente. La existencia se encarna, ‘toma
cuerpo’ en la base biológica del individuo,
a través de la ‘animación’ del
cuerpo. La mente es una autoconstrucción del cuerpo,
forjada a través de su comunicación con
el entorno variable, con la historia, donde se fija y
determina el modelo cultural de la percepción,
esto es, en un lugar y un momento dados. La percepción
no consiste en una radiografía estable de la realidad,
una verdad universal, sino en una construcción
del cuerpo, marcada por la huella previa de conocimiento.
Permite al individuo activar el reloj vital, la historia,
la memoria, la perspectiva, la línea pasado-presente-futuro
que desarrolla, a través del lenguaje, de la comunicación,
esto es, de su capacidad propositiva o de intervención
dialéctica sobre la propia realidad.
Perfiles biográficos y académicos. Marcos epistemológicos y teóricos de la investigación en Comunicación.
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