Nacido en en Raleigh (Carolina del Norte), Estados Unidos, Estudió Periodismo en la Universidad de Carolina del Norte y trabajó como redactor en varios periódicos. Se doctoró en Periodismo en la Universidad de Wisconsin (1966). Docente de la Escuela de
Periodismo y Comunicación de Masas de la Universidad
de Carolina del Norte, en Chapel Hill, desarrolló, junto
a Maxwell McCombs (1938-), la teoría
conocida como 'agenda-setting' y con él comenzó la
publicación de sus primeros trabajos teóricos
(‘The Agenda-Setting Functions of the Mass Media’, Public
Opinion Quarterly, vol. 36, 1972), que fue desarrollado
en el libro The Emergence of American Political Issues:
The Agenda Setting Function of the Press (1977).
Asimismo, es autor, entre otros, de los libros Handbook of Reporting Methods (con
Maxwell McCombs y David Grey), Boston, 1976; Advanced Reporting: Beyond News
Event (con M. McCombs y Gerry Keir), Nueva York, 1986; Communication
and Democracy: Exploring the Intellectual Frontiers in Agenda-Setting Theory (con
M. McCombs y David Weaver, eds.), Mahwah, NJ, 1997.
PENSAMIENTO
Y EXPRESIÓN CIENTÍFICA
El concepto de ‘agenda-setting’,
sobre el que Shaw teoriza junto con Maxwell McCombs, refiere
la influencia que los contenidos de los medios ejercen sobre
las preocupaciones de los receptores, sobre sus argumentos
de debate, sobre la gestión de sus intereses, etc. La
elaboración de agendas está
en la base de la sociología política y es especialmente
intensa en las etapas electorales, en las que los políticos,
a través de los medios, buscan mantener el interés
y el pulso de opinión en torno a los temas que son
objeto de su programa.
El concepto de ‘agenda-setting’, por otra parte, al menos como las
determinaciones en el espacio público que nacen de los contenidos de los
medios, venía sugerido ya por otros autores, entre ellos Bernard
Berelson, Walter Lippmann, etc.
McCombs y Shaw estudian, a través de sucesivos trabajos empíricos,
el papel que juegan los medios en la formación del efecto 'agenda-setting'.
La selección de las noticias por parte de los medios y la credibilidad
de éstos actúan, sin duda, sobre el marco en el que se establece
la referencia del debate político. La selección magnifica o pone
en primer plano unas cuestiones y disminuye u oculta la importancia de otras.
El efecto de 'gatekeeper', de selección, permite advertir que la influencia
del medio no radica tanto en su capacidad de convicción, esto es, su influencia
real, como en la de poner en suerte los temas que son objeto de debate, los que
condicionan la discusión política y la toma de decisión.
Los medios no sólo seleccionan las noticias, sino que las jerarquizan
y, con ello, valoran el interés de la agenda.
También hay un efecto cognitivo, de socialización en valores y
percepción de lo político que opera a largo plazo, en el que los
medios juegan un papel primordial. Por ejemplo, una mayor exposición a
la información de los medios entre los jóvenes incrementa su interés
por las cuestiones públicas.
Se trata de un análisis en el espacio de los efectos, que ha abierto toda
una corriente de analistas que llegan a nuestros días, pese a las carencias
que muestran las premisas teóricas de McCombs y Shaw en la evaluación
del proceso de inducción, por parte de los medios, de valores determinados
por los intereses mercantiles del emisor o del sistema al que éste sirve.
Pero, también, por haber predominado en su planteamiento los enunciados,
las descripciones teóricas, sobre verificaciones capaces de movilizar
el caudal de inquietud científica que suscita el núcleo del problema:
el carácter prescriptivo de los medios.
La progresiva mayor influencia de los medios en la vida social y la emergencia
del componente mediático-virtual como sucedáneo de las vivencias
de la realidad, acentúa el efecto agenda, en la medida en que las audiencias
tienen cada vez menos tiempo y contacto con los entornos de realidad, esto es,
menos puntos de tangencia con otras formas de construcción social de la
realidad.