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La libertad de prensa en El Salvador ha atravesado periodos de gran inestabilidad, amenazada sobre todo por la criminalidad de las bandas callejeras y la desprotección legal de los periodistas, pero todas las organizaciones que monitorean al país coinciden en afirmar que 2008 ha sido un año positivo, a pesar de las agresiones que han continuado sufriendo algunos informadores. La prensa ha vivido la polarización política pero se confía en que la elección de Mauricio Funes, periodista de profesión, como presidente del país suponga un avance en materia de acceso a la información y de descentralización del espacio audiovisual.
La mejora de la situación de El Salvador en materia de libertad de prensa es principalmente defendida por Reporteros Sin Fronteras y Freedom House, pues es uno de los países latinoamericanos que más mejora en sus clasificaciones. Sin embargo, no se obvian los ataques que los periodistas salvadoreños han seguido sufriendo durante 2008. Así, el CPJ cuenta que, el 7 de enero, William Chamagua, dueño de Radio Mi Gente de San Salvador y conductor del programa de noticias políticas "Hablando con Mi Gente", recibió una llamada telefónica en la que se le amenazaba de muerte. Durante las semanas, sus empleados y a su familia recibieron llamadas similares. Chamagua afirmó que creía que las amenazas se vinculaban con la cobertura periodística crítica que efectuaba la radio del gobierno salvadoreño.
LaAsociación de Periodistas de El Salvador (APES) ha datado el recrudecimiento de las agresiones contra periodistas desde el principio del año, en particular durante la campaña que precedió las elecciones presidenciales del 15 de marzo de 2009. A lo largo de ese período, una decena de profesionales sufrieron agresiones –de diferente grado- por parte de militantes de los dos principales partidos, la Alianza Republicana Nacionalista (ARENA, derecha) y el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN, izquierda).
Sin embargo, todas las instituciones se felicitan de que no se haya asesinado a ningún periodista este año en el país pues la peligrosidad del mismo había aumentado en los últimos años. CPJ recoge que la violencia callejera en los barrios pobres de la capital se ha cobrado 3500 víctimas en 2007. El temor al crimen ha llevado a los periodistas a afirmar que si bien la cobertura periodística sobre estos hechos ha mejorado en los últimos tres años, el trabajo periodístico de investigación sigue presentando carencias, por falta de información y por temor.
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En el ámbito legal se está produciendo el mayor debate sobre la protección al periodismo en El Salvador. Un proyecto de reforma al Código Procesal Penal, restringiendo la posibilidad para los periodistas de invocar el secreto profesional cuando son testigos de un delito, preocupaba a la profesión. APES afirma que, afortunadamente, la Asamblea Legislativa desechó la reforma y conservó el derecho a abstenerse de declarar en el nuevo Código Penal aprobado en octubre pasado.
Los dos partidos mayoritarios sí parecen estar de acuerdo con la próxima adopción de una ley del derecho a la información, al igual que con una reforma de la legislación de telecomunicaciones, con el fin de repartir de manera más equitativa las frecuencias audiovisuales. Esta voluntad parlamentaria concuerda con las expectativas expresadas por el nuevo Movimiento para la Comunicación Democrática, que emana de la sociedad civil, en su manifiesto “Libertad de Expresión para un País”. La publicación de tal documento, en el primer semestre de 2009, tuvo lugar unas semanas antes de la investidura del nuevo Presidente, Mauricio Funes, candidato del FMLN y antiguo periodista de CNN en español, informa RSF.
En materia judicial, cabe destacar la condena a treinta y cinco de prisión, el 12 de mayo de 2008, de los tres asesinos del periodista independiente Salvador Sánchez, lo que demostró una voluntad de luchar contra la impunidad, en un país en el que la libertad de prensa se enfrenta a un alto grado de inseguridad.
CPJ reconoce la labor desarrollada por La Prensa Gráfica para mejorar la calidad del periodismo salvadoreño: “En la actualidad, la investigación sobre el crimen es más sobria y confiable, en parte debido a un período de autorreflexión en los medios liderado por el matutino La Prensa Gráfica, que difundió un manual para los reporteros que cubren noticias sobre crimen. Sin embargo, deficiencias en la capacitación e inquietudes sobre la seguridad han impedido que los medios emprendan investigaciones periodísticas que examinen los orígenes y las causas de la violencia de bandas callejeras”.
Esta también APES la que, aunque mostraba cierta confianza en que la elección de Funes podría ser beneficiosa para la protección periodística, ha narrado ciertos episodios que la hacen cuestionar este extremo: “La negativa del presidente electo Mauricio Funes a otorgar entrevistas a El Diario de Hoy y sus acusaciones sin presentar pruebas contra presuntos periodistas que trabajan en labores de inteligencia y la negativa a debatir por parte del ex candidato presidencial por ARENA, Rodrigo Ávila, fueron obstáculos para el libre desarrollo de la prensa salvadoreña”.
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