ARGENTINA [informe 2007]

   
     
 
El análisis de la libertad de expresión en Argentina durante el año 2007 muestra, como aspectos centrales el avance hacia la regulación legal del reparto de la publicidad oficial y la persistencia de las agresiones y amenazas contra la prensa. A pesar de las mejoras en materia legislativa, el ejercicio de la profesión periodística sigue encontrando muchos obstáculos en el país, razón por la cual la posición de Argentina en las clasificaciones internacionales ha empeorado durante este tiempo, tanto para Reporteros Sin Fronteras como para la Freedom House.

La noticia más positiva para el desarrollo efectivo de la libertad de expresión en Argentina proviene de la sentencia judicial, del 7 de septiembre de 2007, por la que la Corte Suprema de Justicia condenaba a la provincia de Neuquén por privar de publicidad oficial a un diario crítico. Esta medida ayudará a proteger a los medios de comunicación de la arbitrariedad gubernamental en la distribución de la pauta publicitaria.
El Comittee to Protect Journalists (CPJ) se felicita por la noticia y analiza la sentencia. Según ésta, los medios no deben esperar una determinada cantidad de ingresos por publicidad oficial pero, al mismo tiempo, deja patente que la publicidad de la administración no puede utilizarse para presionar a los medios. Así, la sentencia dictamina que el Estado “no puede manipular la publicidad, dándola o retirándola a algunos medios en base a criterios discriminatorios”.
El asunto de la distribución de la publicidad oficial preocupaba a todas las instituciones que monitorean la libertad de expresión en la zona. Por ello, en octubre de 2007, se publicó el informe “Noticias a la Venta”, en el que el CPJ afirmaba que: “Al no existir un marco legal con reglas claras para la distribución de la pauta publicitaria oficial a nivel nacional y provincial, según el CPJ y otros analistas, el reparto irregular de dinero público en concepto de pauta oficial tiene influencia sobre la cobertura de noticias, incluyendo información sobre las elecciones presidenciales y legislativas. Los medios que proporcionan cobertura favorable a los candidatos oficiales obtienen muchos avisos; aquellos que son críticos consiguen pocos o ninguno”.  El informe revela que, desde que Néstor Kirchner se convirtiera en presidente en el 2003, el presupuesto de publicidad oficial del gobierno se multiplicó un 354 por ciento y que, debido a la inexistencia de una regulación específica, ésta se repartía entre los medios afines y postergaba a aquellos que se mostraban más críticos con el gobierno.
La sentencia viene a zanjar el problema vivido por el diario Río Negro cuando, en 2002, tras publicar un informe sobre la corrupción en  Neuquén vio como diversos organismos públicos le retiraron la publicidad. La Relatoría de la Comisión Inter-americana de Derechos Humanos concluye instando a los gobiernos locales y al nacional a unirse al espíritu de este fallo y abstenerse de utilizar la asignación de publicidad oficial para manipular a los medios.
Sin embargo, esta optimista noticia no debe distorsionar la percepción sobre la realidad del ejercicio de la profesión periodística en Argentina, pues aún se padecen numerosas agresiones a la libertad de expresión. Reporteros Sin Fronteras (RSF) tachó de indigna y peligrosa la decisión judicial por la que, el pasado mes de septiembre, se prohibía al periodista Sergio Poma ejercer su profesión durante un año por un delito de injurias.

El periodista argentino denunció algunas irregularidades en la gestión del gobernador de Salta, Juan Carlos Romero. Para RSF una decisión judicial como esta podría crear jurisprudencia e incitar a la prensa a autocensurarse. Romero había pedido que la condena fuera “ejemplar”, para que “el periodista comprenda que existen algunos límites” y, según parece, ha logrado su objetivo. Sergio Poma es un periodista de investigación que ha padecido, en dos ocasiones, denuncias similares por parte de políticos.
Los periodistas argentinos son las primeras víctimas del mal clima profesional que se vive en el país. La Relatoría de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos lamenta que,  durante este año, se ha continuado recibiendo denuncias de agresiones y amenazas contra periodistas. En particular, la Relatoría señala su preocupación por lo sucedido en agosto de 2007 en Salta, donde efectivos policiales detuvieron por más de una hora en la Comisaría y agredieron al reportero del diario El Tribuno, Darío Illanes, cuando estaba recogiendo información sobre un motín ocurrido el día anterior.
 
El 13 de septiembre de 2007, en Buenos Aires, Tomás Eliaschev, redactor jefe del portal perfil.com, sufrió una agresión como consecuencia de un conflicto laboral. En septiembre de 2007, Carlos Furman, que denunciaba haber sufrido hostigamiento desde 2006, fue detenido y golpeado por funcionarios policiales en un calabozo de la ciudad de Santa Elena, en Entre Ríos. La Relatoría Especial exhorta a las autoridades del gobierno argentino a tomar las medidas necesarias para garantizar que estos reporteros puedan ejercer su derecho a la libertad de expresión sin sufrir este tipo de consecuencias, así como a investigar y sancionar a los responsables de tales hechos.
A propósito de todas estas agresiones, Reporteros Sin Fronteras ha declarado: “(…) apreciamos que el conflicto, por su amplitud y brutalidad, ha sobrepasado ampliamente el simple contencioso profesional. La agresión de Tomás Eliaschev se inscribe en el insostenible clima de violencia que rodea a la prensa, y en el que la detención de Carlos Furman pone igualmente de manifiesto la persistencia. Ya va siendo hora, cuando se acercan las elecciones del 28 de octubre, de que los periodistas, las organizaciones profesionales y las autoridades, se comprometan conjuntamente a pacificar la situación”.
A propósito de estas elecciones, RSF se hace eco de las declaraciones de la entonces candidata a la presidencia del país, Cristina Fernández de Kirchner, esposa del presidente Néstor Kirchner, que  durante la fiesta nacional del 9 de julio, calificó públicamente a los periodistas de “burros” e “ignorantes”. Con esta perspectiva en el horizonte, el futuro de la libertad de expresión en argentina no es demasiado esperanzador. El distanciamiento entre el poder y los medios de comunicación, con negativas a comparecer y facilitar el acceso a la información pública, también ha sido un obstáculo para el desarrollo de la labor periodística.
Sin embargo, al final de la campaña electoral, Kirchner pareció reconocer la necesidad de los medios en este proceso y decidió ofrecer una entrevista a un medio local. Como recoge el diario El País, este hecho, que en cualquier otro país no dejaría de ser un acontecimiento normal en campaña, en Argentina se convirtió en algo realmente novedoso: “Los Kirchner consideran, y así lo han declarado en público, que los medios de comunicación son un elemento distorsionador en la relación entre el gobernante y el gobernado y de ninguna manera constituyen un elemento necesario en una democracia. En consecuencia, el silencio es la política oficial de comunicación de la Presidencia de la República, cuyas opiniones y reflexiones sobre cualquier tema son conocidos sólo mediante los discursos oficiales de Kirchner, una estrategia denominada por importantes periodistas argentinos como “la dialéctica del atril”.
También el Freedom House,  en su informe sobre la libertad de expresión en 2007, ha advertido del deterioro que ésta está sufriendo en Argentina. La organización no gubernamental Freedom House, con sede en Estados Unidos, monitorea la libertad de expresión desde 1984, en este último informe, ha concluido que, bajo la presidencia de Kirchner, el país ha vuelto a la consideración ‘Parcialmente libre’ (parcialmente libre) y que ha descendido hasta la posición número 28 dentro de las 35 naciones que conforman el continente americano. 
Argentina se sitúa muy por debajo de otros países vecinos como Chile y Uruguay e, incluso, de otros que han tenido tradicionalmente poco respeto hacia la libertad de expresión, como México. En el ranking mundial, se sitúa al mismo nivel que Turquía, por debajo de países con una vida democrática relativamente reciente como Bosnia (posición 98) y  Serbia (84).
El informe destaca que en el deterioro de la libertad de expresión en el país se debe a las acciones del Gobierno y a las condiciones de inseguridad, y compara la situación de Argentina a la de Brasil y Venezuela, en las posiciones 22 y 34 (penúltimo, sólo por delante de Cuba) del continente americano respectivamente.


 
 
Año
Muertos según IPI *
Muertos según IFJ**
Ranking RSF***
Puntuación RSF
Clasificación FH****
Puntuación FH

1994

 

 

 

 

Libre

29

1995

 

 

 

 

Libre

29

1996

 

 

 

 

Parcialmente libre

31

1997

1

 

 

 

Parcialmente libre

31

1998

0

 

 

 

Parcialmente libre

36

1999

0

 

 

 

Parcialmente libre

41

2000

0

0

 

 

Parcialmente libre

41

2001

0

0

 

 

Parcialmente libre

33

2002

0

0

42

12

Parcialmente libre

37

2003

0

0

67

15,17

Parcialmente libre

39

2004

0

0

79

21,33

Parcialmente libre

35

2005

0

0

59

13,67

Parcialmente libre

41

2006

1

0

76

17,3

Parcialmente libre

45

2007

0

0

82

24,83

Parcialmente libre

49