Estudió
psicología en el University
College London y se doctoró en psicología
social en Oxford.
Inició su actividad académica en Brumel
y Kent,
antes de integrarse en la London
School of Economics and Political Science (1990)
como profesora de psicología social e impulsora
del Media@lse,
Departamento de Medios y Comunicación.
Ha sido profesora visitante de las Universidades de
Copenhague, Estocolmo, Illinois, Bergen y Libera de Milán. Presidenta de la International Communication Association (2005), para cuyo Comité ejecutivo fue elegida (2005-10).
Pertenece a los consejos editoriales de revistas académicas
como New Media and Society, Political Communication, Journal of Communication, Journal of Broadcasting
and Electronic Media, The Communication Review y European Journal of Communication. Es miembro
del Consejo del Internet
Watch Foundation.
Su actividad teórica e investigadora se centra
en la recepción, desde una perspectiva de integración
disciplinar que combina la psicología social,
la semiología y la sociología. Entre sus
libros más destacados: Making Sense of Television,
Routledge, Londres, 1990; Mass Consumption and Personal
Identity (con Peter lunt), Open University Press,
Londres, 1992; Talk on Television (con Peter
Lunt), Routledge, Londres, 1994; Children and Their
Changing Media Environment. A European Comparative Study (ed. con Moira Bovill), Lawrence Erlbaum, Londres, 2001; The Handbook of New Media (ed. con Leah Lievrouw),
Sage, Londres, 2002; Young People and New Media,
Sage, Londres, 2002; Audiences and Publics: When
Cultural Engagement Matters for the Public Sphere,
ed., Intellect, Bristol, 2005; Harm and Offence
in Media Content, con Andrea M. Hargrave, Intellect,
Bristol, 2006; Media Consumption and Public Engagement (con Nick Couldry y Tim Markham; Palgrave, 2007; The International Handbook of Children, Media and Culture (con Kirsten Drotner, eds.), Sage, 2008; New Media. Sage Benchmarks in Communication (Vols. 1-4, con Leah Lievrouw, eds.), Sage, 2009; Children and the Internet, Polity, 2009; Kids Online (con Leslie Haddon, eds.), The Policy Press, 2009).
EL
PENSAMIENTObr>
Destacan en sus investigaciones
las distintas acercamientos al estudio de las audiencias
y los mecanismos de recepción del mensaje mediático,
en los que se trata de conocer como se construyen los
significados sobre los distintos públicos. Livingstone,
como también sugiere Ien
Ang, entre otros autores, parte de la base de que
la asignación de significado al mensaje mediático
es un proceses diverso y dialéctico, a modo de
negociación individualizada entre el emisor y el
receptor. Y es, en la esfera de la recepción, donde
se configuran ambientes plurales, circunstancias psico-sociológicas
que determinan la atribución de los significados.
Livingstone disecciona las formas de asimilación
por parte de la audiencia, así como su grado de
comprensión de los mensajes, la capacidad de evaluación,
las posiciones individuales ante el medio, el alcance
crítico, etc. Sus estudios acerca de las teleseries
advierten de los distintos comportamientos en función
de variables socio-demográficas (edad, sexo, formación,
clase social) y otras de naturaleza psicológica,
que permiten conocer el grado de identificación
con los protagonistas, la evaluación de éstos,
el reconocimientos de esos estereotipos narrativos en
la vida real, etc.
La dimensión semiológica del acercamiento
se combina con los trazos psico-sociológicos, de
modo que las pautas constructivas de la representación
simbólica aparecen relacionadas con perfiles humanos
y grupales concretos, parecidos a los que George A. Kelly
plantea en su psicología constructivista, de algún
modo tampoco lejanos de las aproximaciones etnográficas
de
El campo de estudio de Livingstone, inicialmente focalizado
en la televisión, a través de pequeños
núcleos con cierto grado de homogeneidad o interés,
abordados intensivamente, se desplaza con el tiempo hacia
el conjunto de los consumos mediáticos y culturales.
En sus últimos trabajos, presta atención
a los nuevos medios digitales, en especial Internet, en
segmentaciones que se corresponden con el espacio de los
niños y la juventud y, también, con el familiar,
que aparece como una estructura de consumo identificada.
Livingstone se interesa por la ‘bedroom culture’,
el espacio privado de enclaustramiento mediático
de niños y jóvenes (televisión, videojuegos,
Internet), con mediciones sociológicas del consumo
y sus efectos en la dependencia mediática y cultural
creada en estos períodos biográficos de
socialización. Asimismo, en sus indagaciones sobre
el espacio físico del hogar familiar, distingue
las prácticas de cada uno de los miembros que lo
integran y la incidencia del ambiente familiar en la atribución
de significados.
En uno de sus libros, Talk on Television, publicado
con Peter Lunt, plantea, entre otros aspectos, el papel
de la participación en la televisión y las
oportunidades que ello abre, pero cuestiona los programas
que simulan verdaderos diálogos o debates y sólo
son simples discusiones manipuladas por el emisor con
ánimo de crear un espectáculo barato. La
televisión, señalan sus trabajos empíricos,
aparece en el centro de la agenda social, influyendo de
manera decisiva en las conversaciones de la vida cotidiana,
pero también observa que los requerimientos mercantiles
de los emisores transforman cada vez más el carácter
cívico del espacio público en un plano mercantil,
en un instrumento al servicio de las necesidades publicitarias
y de la consecución de cuotas de audiencia.
Perfiles biográficos y académicos. Marcos epistemológicos y teóricos de la investigación en Comunicación.
Plan Nacional de I+D, CSO2013-47933-C4-3-P | Ministerio de Economía, Industria y Competitividad