Nacido en 1930 en Denguin
(Pirineos Atlánticos), Francia. Estudió en
el Liceo de Pau (1941-1947), en la École Normale
Superieure (1951-1954) y filosofía en La Sorbona
(1951-1954), donde leyó su tesis Structures temporelles
de la vie affective. A los 25 años ejerce como
profesor en el Instituto de Moulins (Allier) y, más
tarde, en Argelia, París y Lille. Profesor en la
École Normale Superiure (1964-1984). Entre 1964 y
1980 es director de la L’École Pratique de
Hauts Études y catedrático de Sociología
en el College de France desde 1981. Director del Centro
de Sociología Europea, en sustitución de Raymond
Aron, con quien trabajó previamente, y de la Escuela
Superior de Ciencias Sociales (1985-2002). Director de la
revista Actes de la Recherche en Sciences Sociales (1975-2002). Doctor 'honoris causa' de las universidades
Libre de Berlín (1989), Johann-Wolfgang-Goethe de
Francfort (1996) y Atenas (1996).
A los 28 años aparece su libro Sociologie de
l’Algérie (1958). Dos de sus primeros
textos, que publica junto a Jean-Claude Passeron en 1964,
hacen referencia a la sociología de la educación,
uno de los ámbitos recurrentes de sus análisis: Les étudiants et leurs études y Les
héritiers. Les étudiants et la culture,
publicadas el mismo año en el que aparece Les
fonctions sociales de la photographie. Uno después,
en 1965, publica Un art moyen. Essais sur les usages
sociaux de la photographie y Rapport pédagogique
et communication.
Su producción es muy extensa. Así, en 1973
aparece Fondements d’une théorie de la
violence symbolique. Reproduction culturelle et
reproduction sociale, escrita con Jean-Claude Passeron;
tres años después, en 1976, Le système
des grandes écoles et la reproduction de la classe
dominante. Además, entre otras muchas obras,
publica La distinction. Critique sociale du jugement
(1979), Ce que parler veut dire. L'économie des
échanges linguistiques (1982), Homo academicus
(1984), La Noblesse d'état. Grandes écoles
et esprit de corps (1986), Les règles de
l'art. Genèse et structure du champ littéraire (1992), pero alcanza su mayor éxito con La misére
du monde (1993), donde denuncia el sufrimiento social,
que bebe en las fuentes marxistas y en el pensamiento de
Michel Foucault, y traza, en
una combinación de sociología y antropología
social, la radiografía de la exclusión social,
de los desheredados de la modernización, del progreso
tecnológico y de la globalización.
El discurso de Bourdieu, que ya se había manifestado
con matices críticos antes de mayo del 68, se acentúa
en los últimos años de su vida con nuevas
argumentaciones contra el neo-liberalismo y en favor de
la sociedad civil y del naciente foro social mundial, participando
cerca de los sindicatos, de las organizaciones no gubernamentales,
de los emigrantes y de las asociaciones cívicas contra
las posiciones neoliberales que nutrían el discurso
de la sociedad llamada postmoderna. Bourdieu fue uno de
los fundadores de la editorial Liber-Raisons d'agir, impulsora
del movimiento Attac. Falleció, como consecuencia
de un cáncer, en 2002. Según el diario parisino Le Monde, era el intelectual francés más
citado en la prensa mundial.
Entre sus últimos libros, Raisons pratiques.
Sur la theorie de l'action (1994), Sur la télévision.
Le champ journalistique et la télévision
y Sur la télévision; suivi de l'emprise
du journalisme (1996); Contre-feux. Propos pour
servir à la résistance contre l'invasion néo-libérale
y La domination masculine (1998); Contre-feux
2.Pour un mouvement social européen
y Langage et pouvoir symbolique (2001) [véase
bibliografía completa].
En lengua española se han publicado las siguientes
obras: Argelia entra en la historia, Nova Terra,
Barcelona, 1965; Los estudiantes y la cultura,
Labor, Barcelona,1969; Mitosociología,
Fontanella, Barcelona, 1975; El oficio de sociólogo (con otros), Siglo XXI, México, 1976; Capital
cultural, escuela y espacio social, Siglo XXI, México,
1977; La reproducción, Laia, Barcelona,
1981 (Fotamara, México, 1998); Sociedad y cultura,
Grijalbo, Ciudad de México, 1984; ¿Qué
significa hablar?, Akal, Madrid, 1985; La distinción,
Taurus, Madrid, 1988; Cosas dichas, Gedisa, Barcelona,
1988; La ontología política de Martín
Heidegger, Paidós, Barcelona, 1991; El sentido
práctico, Taurus, Madrid, 1991; Respuestas.
Por una Antropología Reflexiva (con L. Wacquant),
Grijalbo, México, 1995; Las reglas del arte:
génesis y estructura del campo literario, Anagrama,
Barcelona, 1996; Sobre la televisión, Anagrama,
Madrid, 1997; Razones prácticas: sobre la teoría
de la acción, Anagrama, Barcelona, 1997; La
dominación masculina, Anagrama, Barcelona, 1999;
Meditaciones pascalinas, Anagrama, Barcelona, 1999;
La miseria del mundo, Akal, Madrid, 1999; Intelectuales,
política y poder, Eudeba, Buenos Aires, 1999; La dominación masculina, Anagrama, Barcelona,
2000; Contrafuegos: reflexiones para servir a la resistencia
contra la invasión neoliberal, Anagrama, Barcelona,
2000; El oficio de sociólogo, Ed. Siglo
XXI, Madrid, 2001; Contrafuegos 2: por un movimiento
social europeo, Anagrama, Barcelona, 2001.
En lengua portuguesa, entre otras traducciones: A Economia
das Trocas Simbólicas, Perspectiva, São
Paulo, 1982; A Reprodução, Vega,
Lisboa, 1983; Questões de Sociologia, Marco
Zero, Rio de Janeiro, 1983; O Que Falar Quer Dizer,
Difel, Lisboa, 1998; O Poder Simbólico, Difel, Lisboa,
1989 (Bertrand Brasil, Rio de Janeiro, 1989); Coisas
Ditas, Brasiliense, São Paulo, 1990; As
Regras da Arte, Companhia das Letras, São Paulo,
1996 (Presença, Lisboa, 1996); Razões
Práticas, Celta, Oeiras, 1997; Sobre a Televisão,
Celta, Oeiras, 1997; Meditações Pascalianas,
Celta, Oeiras, 1998; Escritos de educação,
Vozes, Petrópolis, 1998; Contrafogos, Celta,
Oeiras, 1998; A Dominação Masculina,
Celta, Oeiras, 1999; Contrafogos II, Celta, Oeiras,
2001.
Bourdieu, el compromiso social y político del intelectual.
PENSAMIENTO
Y EXPRESIÓN CIENTÍFICA
Pensador y sociólogo,
desaparecido en 2002, cuyas posiciones han sido valoradas
como una de las más influyentes en Francia durante
la última mitad del pasado siglo.
Para Bourdieu, el periodismo se analiza más desde
la posición del mediador, del periodista, que de
las condiciones mercantiles de la producción de las
industrias mediáticas y culturales. El periodismo
aparece como un 'campo', esto es, como un universo con autonomía,
cuyo capital simbólico, su identidad profesional,
le reviste de una ética y una función social
que no se corresponde con la conducta de la propia práctica
profesional.
El periodismo y los periodistas transforman su posición,
su función social, sus prácticas profesionales
con el despliegue de la televisión comercial. La
competencia se mide aquí con los audímetros
y los valores de audiencia determinan los contenidos. Pero
los periodistas se muestran fascinados por el medio, ajenos
a un análisis crítico de su nuevo papel. La
lucha por la audiencia lleva a la banalización, a
la búsqueda de valores discursivos que lleguen al
mayor número posible de espectadores y eso se consigue
con la degradación de los contenidos. Los intereses
de los emisores se convierten en un filtro deformador para
satisfacer a las audiencias masivas.
Para Bourdieu, más que hablar de 'sociedad de la
información', es necesario hablar de 'sociedad del
espectáculo'. El poder no es tanto el poder de hacer,
el poder político, como el poder contar, el poder
mediático.
Bourdieu, sin embargo, no cree que la presión del
mercado y de las audiencias sea una expresión determinante
del discurso de los medios, ya que atribuye a los periodistas,
a través de lo que propone su 'sociología
de la acción', una capacidad de regeneración
ética, de cambio del 'habitus', de la 'ideología
profesional'.
Critica la imagen autocomplaciente de la profesión
periodística y la escasa o nula aceptación
de la crítica, como ocurre en otros 'campos' (cultura,
arte, ciencia, etc.), incluso la crítica interna,
entre corrientes o posiciones. "El medio periodístico
-señala- rechaza la crítica mutua que se practica
en todos los campos de la producción cultural y sobre
la cual reposa todo el progreso de las ciencias y del arte,
de la literatura".
El análisis de la profesión, la autocrítica
y el cambio de su 'capital simbólico' describen la
sociología de la acción que conduce a la reinserción
del periodismo en la democracia. Bourdieu denuncia asimismo
el deterioro de la profesión y de los contenidos
a través de nuevas prácticas de censura, basadas
en la defensa de los intereses de los editores por parte
de directores y jefes de redacción promovidos a sus
cargos "por su oportunismo y su sumisión".
Bourdieu hace una apelación a un periodismo de raíces
cívicas, que suscite el debate de las ideas y combata
el secuestro de los medios y del espacio público
de debate por las corporaciones mercantiles. Aunque reconoce
que la condición laboral de los profesionales se
está debilitando, entiende que es esa circunstancia
una de las que contribuyen a restarle independencia, a la
práctica de la lealtad con la empresa antes que con
la sociedad, porque en ello le va el empleo. Como para las
empresas el éxito del periodismo está relacionado
con los 'ratings' de audiencia y las ventas de ejemplares,
ésta nueva escala de valores ha sido asumida por
los periodistas, que han abandonado su espíritu crítico
como observadores de la realidad.
Las intervenciones de Bourdieu sobre el periodismo -llega
a hablar de una profesión corrupta, plagiaria y mercenaria-
suscitaron fuertes protestas de periodistas y de los teóricos
que, según aquél, habían idealizado
interesadamente la imagen de los comunicadores para beneficiarse
de la proyección mediática. También
fue criticado desde otras esferas académicas, por
un análisis insuficiente de las variables y ambientes
que determinan el fenómeno mediático, más
allá de las prácticas profesionales.
Perfiles biográficos y académicos. Marcos epistemológicos y teóricos de la investigación en Comunicación.
Plan Nacional de I+D, CSO2013-47933-C4-3-P | Ministerio de Economía, Industria y Competitividad