EL PENSAMIENTO DE FERDINAND DE SAUSSURE

Aunque focalizado en la Lingüística, el pensamiento de Ferdinand de Saussure ha desbordado, con mucho, el marco de la disciplina impregnando el dominio amplio de las ciencias humanas y el pensamiento filosófico, con una importancia determinante en la semiología y la antropología, y en buena medida en los fundamentos del estructuralismo, una vez que llegó a dominar, desde luego con controversias, las escuelas europeas (Praga y Copenhague) y sobre todo, muy directamente, la de Estados Unidos.
De lo transmitido a través del Curso de lingüística general, destacan sus formulaciones dicotómicas: lengua/habla, significante/significado, sincronía/diacronía.
· La lengua es el sistema, y el habla cada una de las manifestaciones individuales de ese sistema colectivo. La lengua como sistema existe virtualmente en la mente de todos, pero ese sistema no aflora sino a través de cada acto de realización del mismo mediante el sujeto y su ‘pensamiento personal’.
· El sigo lingüístico es una entidad psíquica en que se une una ‘imagen acústica’ o significante, que es la representación mental de la cadena sonora, y un concepto o significado, representación mental de una cosa o idea.
El signo lingüístico, con esos dos referentes indisociablemente unidos en la conciencia de cada sujeto hablante, tiene dos características fundamentales: es arbitrario y lineal. Arbitrario porque el vínculo del significante y el significado es convencional -y por tanto social, impuesto a una comunidad- pero no natural. La linealidad se debe a la naturaleza auditiva del significante, que se sitúa en una dimensión temporal –la cadena hablada- lo cual determina que tenga una organización particular el sistema de signos de la lengua entre otros sistemas de signos posibles.
El conjunto de estos sistemas de signos es lo que debiera convertirse en objeto de estudio por parte de una ‘semiología general’, con la lingüística como rama, aunque central puesto que la lengua es el más desarrollado de los sistemas y está en todas las sociedades humanas.
· La sincronía se refiere al plano del sujeto hablante, para quien la historia o evolución de la lengua no intervienen en sus procesos de comunicación. El estudio sincrónico aborda un espacio temporal concreto del sistema, haciendo abstracción de los fenómenos históricos y sociales que lo han deparado, lo cual es posible puesto que las transformaciones en el sistema son muy lentas. La diacronía, por otro lado, se sitúa en el eje de la sucesión, el paso de un estado del sistema a otro, para definir la evolución histórica de la lengua.
Esta distinción le permite a Saussure obtener las primeras consecuencias metodológicas, aunque muy imprecisa hasta su desarrollo por parte del estructuralismo. Su preocupación estaba en el plano sincrónico, que hasta ese momento se limitaba a la gramática tradicional, de carácter estrictamente normativo. Con los conceptos del sistema abstracto de la lengua y la unidad psíquica y social del signo, se puede plantear ese estudio.
La ‘realidad’ del signo lingüístico remite al ‘valor’ que se le atribuye en una sociedad determinada, en el plano tanto del significante como del significado, que es algo abstracto. El valor está vinculado al sistema, puesto que éste organiza los diferentes valores entre ellos. El sistema es el juego de relaciones que hay que describir. “La lengua es forma y no sustancia”.
El carácter lineal del signo lingüístico permite describir ese juego de relaciones en dos análisis simultáneos: sintagmáticos y paradigmáticos. En el eje horizontal o sintagmático se estudia la relación entre los diferentes elementos de la cadena hablada, y en el eje vertical o paradigmático la elección de cada uno de esos elementos entre todos los elementos que hubiesen podido ocupar ese lugar.
Aunque no llegó a definir con precisión conceptos como el fonema o el morfema, Saussure había intuido y planteado los conceptos teóricos determinantes para fundar la lingüística estructural y marcar orientaciones claves para el estrcturalismo.

Teodoro León Gross
Universidad de Málaga