Edición
inglesa de
El árbol del conocimiento,
escrito con Maturana.
Francisco Varela (1946-2001)
PERFIL
BIOGRÁFICO Y ACADÉMICO
Nacido en Santiago de Chile, cursó estudios
de medicina en la Universidad Católica (1964-1966) y
de biología en la Universidad de Chile (1967), donde
fue discípulo de Humberto
Maturana. Se doctoró en biología en la universidad
norteamericana de Harvard con la tesis Insect retinas:
Information processing in the compound eye (1970). En
Chile trabajó
junto a Maturana en la formulación teórica que aquel hace de
la 'autopoiesis' relativa a la naturaleza subsistente de lo vio,
recogida inicialmente en el libro De Máquinas y
Seres Vivos: Una teoría sobre la organización
biológica (1973) y desarrollada, posteriormente,
en El árbol del conocimiento (1985). Su vida
académica y científica conoció diversos
escenarios americanos y europeos. Profesor de la Universidad
de Nueva York (1973-1980), investigador del Instituto Max Planck
alemán (1985) y director de investigaciones del Centre
National de Recherche Scientifique (CNRS) de Francia (1988),
país donde también fue director del Laboratorio
de Neurociencias Cognitivas e Imágenes Cerebrales (LENA)
del hospital universitario de Salpêtrière y profesor
de la École Polytechnique de París.
En español y portugués, los libros de Varela,
que han sido editados en numerosas lenguas, son: Los ojos
de los insectos, Alhambra, Madrid, 1974; De máquinas
y seres vivos: Una teoría sobre la organización
biológica (con Humberto Maturana), Ed.Universitaria,
Santiago, 1973; De maquinas e seres vivos (con Humberto
Maturana), Intermedica, S. Paulo, 1997; El árbol
del conocimiento: Las bases biológicas del entendimiento
humano (con Humberto Maturana), Ed. Universitaria, Santiago,
1985 [Editorial Debate, Madrid, 1988]; A arbore do conhecimiento (con
Humberto Maturana), Editorial Psy, S. Paulo, Brasil, 1995; Conocer:
las ciencias cognitivas, Grijalbo, Barcelona, 1990; Conhecer,
Instituto Piaget, Lisboa, 1990; De cuerpo presente: Las
ciencias cognitivas y la experiencia humana (con otros),
Gedisa, Barcelona, 1992; Etica y acción, Editorial
Dolmen, Santiago, Chile, 1996; Sobre a competencia etica,
Ediçòes 70, Lisboa, 1996.
EL
PENSAMIENTO
Figura relevante en el campo
de la neurociencia cognitiva, abrió vías exploratorias
a través de lo que denominó la neurofenomenología,
donde se advierte la influencia de Maurice
Merleau-Ponty. Estudió junto con su maestro y compatriota Humberto
Maturana las bases biológicas del conocimiento y
de la conciencia, así
como la relación sincrónica entre la actividad
neuronal del cerebro, la percepción y la conciencia.
Introduce el término de autopoiesis en la biología,
término que refiere la autonomía de los seres
vivos en la generación de soluciones específicas
para su propia realidad y circunstancias. Esta dimensión
del análisis biológico, inserta en una concepción
sistémica, tuvo proyecciones muy amplias en el mundo
de las ciencias cognitivas, en la sociología y la idea
de las segmentaciones autorreferentes de Niklas
Luhmann, en la ciencia política, en la psicología,
etcétera.
Varela analiza los procesos de captación de información
y los mecanismos de procesamiento cerebral, dando un salto
cualitativo en los estudios sobre la teoría de la información,
al desplazar la matriz física del análisis hacia
el campo de la biología. Es, también, un acercamiento
a la persona y las peculiaridades cerebrales de la recepción,
marcadas por la autonomía –las ‘interpretaciones’ personales-
del sistema nervioso. La física, señala Varela,
no provee de herramientas, metáforas y contextos necesarios
para comprender el funcionamiento de una célula, un
sistema nervioso o de un sistema social. Se abren aquí nuevas
perspectivas científicas sobre la percepción
y la objetividad, así como de las interacciones, en
el campo de la comunicación en sociedad, que describen
los consensos acerca de las sensaciones de la realidad, en
la que el observador forma parte del mundo observado. El mundo
es como nos parece, porque en ello coinciden las percepciones
múltiples de quienes forman agregaciones de observación
presentes e históricas. El sistema nervioso ordena y
regula la imagen de la realidad, que no es caprichosa, sino
que está relacionada con el ambiente de quien percibe
y procesa.