Nacido en Anqing, en la provincia china de Anhwei, de una familia de mandarines, recibió educación bajo el modelo tradicional imperial. En 1901 viajó a Japón, donde vivió dos años y se acercó a la cultura occidental y al pensamiento moderno. De vuela a China, participa en los movimientos populares que condujeron a la Revolución de Xinhai y a la caída de la última dinastía imperial. Su oposición a Yuan Shikai le llevó al exilio en 1913. De regreso a Shangai dos años más tarde, participó activamente en los movimientos reformistas chinos, fundando la revista mensual Nueva Juventud (Hsin ch'ing-nien), en la que se publicaron las piezas literarias y de pensamiento que alumbraron la nueva China frente al oscurantismo de la sociedad y la religión tradicionales. Asimismo, preconizó una profunda reforma en la lengua china con objeto de simplificarla. Frente a la corrupción del viejo régimen, promueve una sociedad moderna, culta y cercana a los modelos políticos de occidente. Impulsa la participación de los lectores de su revista mediante foros de debate y reflexiones críticas sobre la realidad nacional. En 1917 fue nombrado decano de la Escuela de Letras de la Universidad Nacional de Pekín, donde recibió el pensamiento marxista y fue uno de sus abandarados. Por su implicación en el Movimiento del Cuatro de Mayo (1919) fue expulsado de la Universidad y se retiró a Shanghai, donde fundará el Partido Comunista de China con el apoyo de la Unión Soviética (1921). En 1929 abandonó el partido, enfrentado a Moscú, y encabezó el movimiento trotskista en China.
La contribución de Duxiu al periodismo chino es decisiva, por lo que está considerado el padre del periodismo moderno. Sus primera publicación -Anhui Suhua Bao (1904-05)- estaba escrita con un estilo ágil para llegar al gran público. En 1914, en el exilio japonés, publicó en Tokio Jiayin Magazine, y un año más tarde el de mayor éxito en su carrera periodística: Nueva Juventud (Hsin ch'ing-nien), que se editó entre 1915 y 1926. Defensor del periodismo de denuncia y participación, asignó a su trabajo el criterio de las formación en los valores de progreso y de ataque a la corrupción, la superstición y los obstáculos que se oponían a la modernización de la sociedad china. "Democracia y ciencia" fue uno de los lemas habituales que empleó en sus artículos, donde se pronunció a favor de la participación de la mujer en la vida pública.

Chen Duxiu and the Trotskyistspor Zheng Chaolin

The Limits of Realism. Chinese Fiction in the Revolutionary Period por Marston Anderson