Louis Althusser (1918-1990)
PERFIL BIOGRÁFICO Y ACADÉMICO
Nacido en Birmandreis, Argelia, en 1918, de familia alsaciana. Realiza sus primeros estudios en Argel y, a los doce años, viaja a Francia. Estudia el bachillerato en Marsella. Luego, en 1936, prepara en Lyon el ingreso en la Escuela Normal, después de abandonar la idea de ingresar en la orden de la Trapa.
Estudió en Argelia, Marsella y Lyon. En 1939 se matriculó en la Escuela Normal Superior de París, pero la guerra mundial interrumpió sus estudios. Prisionero de los alemanes, pasó cinco años en un campo de concentración nazi (Schleswig). Tras concluir sus estudios en la Escuela Normal, prepara su tesis sobre Hegel. En 1947 sufre su primera crisis mental y es hospitalizado como consecuencia de una psicosis maniaco-depresiva.
Personalidad compleja, con sucesivas crisis depresivas y una visión atormentada que, aferrada a unas creencias ideológicas tenidas como ortodoxas, se destila en sucesivos procesos de autocrítica del pensamiento. Creyente religioso y miembro de la Acción Católica hasta finales de los años 40, cuando ingresó en el Partido Comunista de Francia (1948), donde muy pronto se enfrentó a la estructura política de la organización y llegó prácticamente a la ruptura a finales de los años 70.
Profesor de la Escuela Normal Superior de París desde la conclusión de sus estudios universitarios, en 1976 fue nombrado secretario del centro. Poco amigo de comparecencias públicas, ese mismo año pronunció en Granada, España, su primera conferencia fuera de Francia.
Sus últimos años de vida estuvieron marcados por la tragedia. En 1979, se entrevista con Juan Pablo II. En 1980, en plena crisis depresiva, estranguló a su mujer, permaneciendo en un largo silencio intelectual hasta su fallecimiento en 1990.
El pensamiento de Louis Althusser tuvo una fuerte influencia teórica en campos tan diversos como la filosofía, la sociología, la historia, la comunicación, la antropología, la crítica literaria, entre otros. Se dio a conocer al gran público a través de los ensayos aparecidos a mediados de los años 60, Pour Marx y Lire le Capital (Maspero, París, 1965), que le situaron entre la élite intelectual francesa y como figura destacada del 'estructuralismo'.
Entre otras ediciones de sus obras traducidas a las lenguas española y portuguesa: Para leer el Capital, México, Siglo XXI, 1968; La filosofía como arma de la revolución, Siglo XXI, México, 1968; Lenin y la filosofía, Era, México, 1969; Montesquieu: a política e a história, Presença, Lisboa, 1972; Para una crítica de la práctica teórica. Respuesta a John Lewis, Siglo XXI, México, 1973; Ideología e aparelhos ideológicos de Estado, Presença, Lisboa, 1974; La revolución teórica de Marx, Siglo XXI, México, 1976; Seis iniciativas comunistas. Sobre el XXII Congreso del PCF, Siglo XXI, México, 1977; Resposta a John Louis. Elementos de autocrítica. Sustentação de tese em Amiens. Graal, Rio de Janeiro,1978; A favor de Marx, Zahar, Rio de Janeiro, 1979; Posiciones, Anagrama, Barcelona, 1979; Aparelhos ideológicos de Estado, Graal, Rio de Janeiro, 1983; Filosofía y marxismo, Siglo XXI, México, 1986; .Ideología y aparatos ideológicos de Estado, Nueva Visión, Buenos Aires, 1988; Escritos sobre psicoanálisis, Freud y Lacan, Siglo XXI, México, 1996.
PENSAMIENTO Y EXPRESIÓN CIENTÍFICA
Presenta el pensamiento marxista como una metodología científica de interpretación de la historia que rompe con las visiones humanistas e idealistas cuyas ejes centrales son las contradicciones inherentes en los modos de producción y la estructura dominante de las relaciones sociales. El marxismo no es tanto una cosmovisión como una ciencia revolucionaria de interpretación de la estructura social. A partir deMarx, Freud, Lacan y Kuhn, entre otros, Althusser creó su análisis estructural.
Althusser sostuvo que el pensamiento de Marx no era hegeliano, negando así el carácter humanista o idealista del marxismo. Abogó por un marxismo de rigor científico, que retornase a sus fuentes, ajeno a la práctica política de regímenes como el soviético, por ejemplo. La revolución teórica de Marx y Para leer El Capital, publicadas ambas en 1965, fueron las obras que dieron a conocer a Althusser ante el gran público.
Althusser amplía la definición del Estado planteada por Marx y reemplaza la idea de 'aparato estatal' -basado en la dialéctica de la lucha de clases- por una visión dual del mismo, donde se distinguen los instrumentos represivos (fuerzas armadas, policía...) de las funciones de los aparatos ideológicos del Estado. Más que una relación causal entre la ideología y la lucha de clases, donde se produce la dominación de una clase sobre otra, Althusser recrea unas relaciones más complejas. La sociedad aparece formada por una jerarquía de estructuras independientes entre sí, aunque sujetas a los valores dominantes.
Los medios de comunicación son para Althusser instrumentos destinados a la reproducción de las relaciones sociales (v. Ideología y aparatos ideológicos de Estado). Aparecen como 'aparatos ideológicos' del Estado, que aseguran la adhesión inconsciente de los individuos a los valores que definen la estructura social y despliegan los mecanismos de la dominación social. Junto a los medios, esa misión es cubierta por la escuela, la iglesia, el arte, los deportes y la familia. Los medios articulan el sistema de relaciones y dan significado a la estructura social, argumentando la dominación o el liderazgo cultural a través de su capacidad de seducción y persuasión para la implantación de los valores dominantes (políticos, económicos, religiosos...), la creación de una opinión favorable, la inducción de hábitos, etc. Forman parte de una estructura de instrumentos redundantes que permite establecer las posiciones dominantes sin recurrir a los aparatos represivos convencionales (fuerzas armadas, policía, etcétera).
Althusser estudia otras expresiones del 'aparato ideológico' del Estado, como el arte o el cine. El arte permite descubrir la ideología de lo promueve, la huella del pensamiento que transmite. Ejerció una clara influencia en el desarrollo de los estudios culturales, especialmente a través de la figura de Stuart Hall.