Giorgio Agamben (1942-)
PERFIL BIOGRÁFICO Y ACADÉMICO
Nacido en Roma, Italia, estudió derecho, doctorándose en filosofía por la Universidad de Roma. Amplió su formación en el campo de la lingüística en París. En su pensamiento son manifiestas las influencias, entre otras, de Benjamin, Heidegger, de quien fue discípulo en distintos seminarios, y Foucault, a cuya concepción de la biopolítica da continudad. Director del Collège International de Philosophie de París (1986-93), donde mantuvo relación con Lyotard y Derrida. Profesor de estética en las universidades italianas de Macerata (1988-93), Verona (1993-2003) y Venecia (2003), y visitante de diversas universidades europeas y norteamericanas. Su creación intelectual estuvo inicialmente centrada en la teoría de la literatura y en la crítica de arte, girando progresivamente hacia la filosofía política, de la que son el más claro exponente los diversos volúmenes de su Homo sacer.
Autor, entre otros, de L’uomo senza contenuto (1970), Stance: la parola e il fantasma nella cultura occidentale (1979), La fine del pensiero (1982), La comunità che viene (1992), Homo sacer I. Il potere sovrano e la nuda vita (1995), Mezzi senza fine (1996), Homo sacer III. Quel che resta di Auschwitz (1998), Il tempo che resta (2000), L’aperto.(2002), Homo sacer II. Stato di eccezione (2003), Il giorno del giudizzio (2004), Profanazioni (2004), La potenza del pensiero. Saggi e conferenze (2005). En lengua española: Idea de la prosa, Península, Barcelona, 1989; Estancias, Pre-Textos, Valencia, 1995; La comunidad que viene, Pre-Textos, Valencia, 1996; El hombre sin contenido, Áltera, Barcelona, 1998; El poder soberano y la vida desnuda. Homo sacer I, Pre-Textos, Valencia, 1998; Lo que queda de Auschwitz: El archivo y el testigo. Homo sacer III, Pre-Textos, Valencia, 2000; Medios sin fín, Pre-Textos, Valencia, 2001; El lenguaje y la muerte, Pre-Textos, Valencia, 2003; Estado de excepción. Homo sacer II, Pre-Textos, Valencia, 2004.
PENSAMIENTO Y EXPRESIÓN CIENTÍFICA
En su obra central, Homo Sacer, platena una filosofía política en la que estudia las relaciones entre el derecho, poder soberano y las expresiones cívico-sociales de este último. Crítico de la sociedad contemporánea, que analiza desde un enfoque que rompe con los paradigmas constitucionalistas del Estado de derecho, su pensamiento da continuidad a las formulaciones de Banjamin y Foucault, dos autores centrales en su discurso argumental, en el que hace una descripción dramática del ciudadano desposeido, disminuido a una condición política vegetativa, donde las expresiones de participación política han sido esterilizadas.
Retomando la distinción aristotélica entre zoe y bios, conceptos descriptivos de vida desnuda o desposeida de atributos y vida digna, advierte como en la sociedad contemporánea, donde abundan los grupos humanos bajo mínimos (emigrantes, refugiados, deportados, etcétera), se redescubre el homo sacer, la vida nuda, la realidad biológica desprovista de toda condición cívica... Una proyección de la biopolítica planteada por Foucault, como forma degradada de la democracia política y expresión del poder sobre un conjunto social no tanto de ciudadanos como de seres vivos.
La acidez crítica y el pesimismo de Agamben llegan a establecer una línea de continuidad entre las formas políticas dictatoriales como el nazismo y el fascismo con los modelos democráticos occidentales de nuestros días, donde los dispositivos de poder, en los que incluye a los medios de comunicación, absorben, modelan y gestionan la soberanía. El denominador común, antes y ahora, es la capacidad de reducir la condición humana a vida nuda e imponer estados de excepción, esto es, atribuir o desatribuir la condición cívica, gradualizarla y redefinirla, con casos límite como el de los prisioneros de la base norteamericano de Guantánamo, señala Agamben. Las formas totalitarias que se esconden bajo la piel de la democracia conoce modalidades donde el Estado de derecho prescinde del derecho y justifica los estados de excepción como mecanismos de defensa de la democracia. Es lo que Agamben, que pone como ejemplo la política presidencial de George W. Bush, denomina “guerra civil legal”.
No obstante, al ser humano le distingue no tanto su capacidad de comunicar como la de imaginar, que es la verdadera fuente propositivadonde radica la posibilidad de hacer frente a la indigencia política, recuperar la vida digna y los atributos cívicos.