Se trata de un diario digital
sin referente impreso paralelo a Ociocrítico,
portal especializado en ocio y cultura que da
nombre a la empresa que lo edita*. Diario Crítico
está dirigido por Fernando
Jáuregui, veterano periodista que, hasta
enero de 2004, fecha en la que puso en marcha este
nuevo proyecto, estuvo al frente de Diario
Directo, antiguo Mi
Canoa. El periódico cuenta entre su
equipo,
además, con periodistas como Constantino Mediavilla
(presidente) o Pedro José Vallín (subdirector).
En cuanto a los contenidos, Diario Crítico
incluye informaciones sobre todo de política
nacional e internacional, junto a otros asuntos relacionados
con la economía, la salud o el medioambiente.
La opinión y el análisis
también tienen una importante presencia en
el medio; es aquí donde destaca el boletín
"Conficrítico",
el cual, según se explica en la propia web,
es un newsletter confidencial que sólo pueden
recibir los suscriptores a través del correo
y que contiene noticias, análisis e informes
políticos y económicos de carácter
reservado que los receptores de esta 'carta' no pueden
publicar. El boletín se envía de lunes
a viernes, y su número total de suscriptores,
quienes deberán abonar cincuenta euros mensuales
nunca podrá ser superior a las mil personas,
según las condiciones del contrato.
Junto a este newsletter restringido,
Diario Crítico incluye dos secciones
gratuitas basadas en información confidencial.
En primer lugar, “El
Mirador", apartado que, bajo la premisa de
"las noticias más allá”,
se compone a menudo de referencias o extractos de
los contenidos publicados en "Conficrítico".
En segundo lugar, y con una estructura similar a la
de "El Mirador", la sección "Confisalud",
bajo el subtítulo de "la otra cara de
la actualidad médica", se ocupa de temas
vinculados a la sanidad y a la industria farmacéutica
sobre todo. La frecuencia de actualización
de estas secciones, compuestas por varias piezas informativas
de longitud media y sin imágenes, es irregular.