Nacido en Yazoo City, Mississippi (Estados
Unidos) en 1924. Académico y periodista. Llamado
a filas durante la II Guerra Mundial, a la conclusión
del conflicto cursó la carrera de periodismo en
la Delta State University (1949) y se doctoró en
filosofía en la de Iowa.
Inició su actividad profesional docente en la Starkville
University. A comienzo del presente siglo era profesor
emérito de la University of Missouri-Columbia.
Miembro activo del Freedom Forum Media Studies de Nueva
York.
La obra de Merrill, que incluye una treintena de libros,
está centrada en la defensa de la libertad de expresión,
la dignidad profesional de los periodistas, la riqueza
del periodismo como expresión de la calidad de
la democracia, la función social de los medios,
etc. Su visión cosmopolita convierte la visión
del periodismo extranjero como una constante muy presente
en su obra.
Su primer libro sobre periodismo apareció en 1959,
Handbook of the Foreingn Press, al que han seguido
unos treinta más, entre otros, Gringo: The
U.S. as Seen by Mexican Jornalists, 1963; The
Foreign Press (con C. Bryan y M. Alisky), 1964; The
Elite Press, great newspapers of the world, 1968;
International Communication (con H.D. Fischer),
1970; Media, Messages, and Men: New Perspectives in
Communication (con R.L. Lowenstein), 1971; The
Imperative of Freedom: A Philosophy of Journalistic Autonomy,
1974; Ethics and the Press, 1975; Modern
Mass Media: Communication in Society, 1974; International
and Intercultural Communication (con H.D. Fischer),
1976; The Existencial Journalism (1977); The
World's Great Dailies: profiles of fifty newspapers
(con Harold Fisher), 1980; Global Journalism: A Survey
of the World's Mass Media, 1983; Philosophy and
Journalism (con S.J. Odell), 1983; Basic Issues
in Mass Communication (con E. Dennis), 1984; Freedom,
Ethics, and the Press: Toward a Dialectical Journalism,
1989; The Dialectic in Journalism, 1989; Macromedia:
Mission, Message, and Morality (con R.L. Lowenstein),
1990; Modern Mass Media (con J. Lee y J. Friedlander),
1990; Media Debates: Issues in Mass Communications
(con Everette Dennis), 1991; Legacy of Wisdom: Great
Thinkers and Journalism, 1994; Journalism Ethics:
Philosophical Foundations for News Media, 1997; The
Princely Press: Machiavelli on American Journalism,
1998; Twilight of Press Freedom: The Rise of People's
Journalism (con P.J. Gade y F.R. Blevens), 2000.
Han sido traducidos: Comunicação internacional:
meios, canais e funções (con H. D.
Fisher), Cultrix, São Paulo, 1970; Periodismo
existencial: nuevo enfoque hacia las posibilidades de
una prensa independiente, veraz y honesta, Edamex,
México, 1981; La prensa y la ética,
Ed. Universitaria de Buenos Aires, Buenos Aires, 1981;
El imperativo de la libertad, Edamex, México,
1982; Medios de comunicación social: teoría
y práctica en Estados Unidos y en el mundo
(con J. Lee y J. Friedlander) Fundación Germán
Sánchez Ruipérez, Madrid, 1992.
John Merrill, en 1979. Foto: Bill Sikes [Missourian Archives].
PENSAMIENTO Y EXPRESIÓN CIENTÍFICA
Del análisis de la construcción
de la noticia, Merrill deduce que la objetividad no deja
de ser una meta inalcanzable, ya que aparecen dos factores
que la niegan. El primero, el hecho de que el periodista
ejerza una función selectiva de lo que entiende
interesa, ya que introduce un primer grado de subjetividad.
Convierte su apreciación o su interés en
interés del público. El segundo, la imposibilidad
de trasladar la literalidad de la realidad del hecho noticioso
incluido en la agenda. El periodismo es una síntesis,
algo que entraña una segunda crisis de la objetividad
como imagen refleja de la realidad. La noticia, el reportaje,
sólo traslada una porción sustantiva de
lo acaecido. La objetividad requeriría imparcialidad,
omniescencia, infalibilidad... Por consiguiente, la huella
periodística no se corresponde con lo que se entiende
por lo exactitud de lo ocurrido, esto es, no es objetiva.
Merrill cree que la mediación es parte esencial
de la formación del conocimiento y el periodismo
representa la construcción continua de una realidad
que es la que trasciende, pero que no exactamente la que
se cree o se sabe que sucedió. Pero, además
de estos factores, que estarían en la lógica
del periodismo, que tienen en la ética la base
de una actividad profesional si no objetiva, sí
honesta, Merrill advierte de los peligros que sobre la
agenda y el desarrollo de ésta representan los
intereses especialmente económicos que operan sobre
la propiedad de los medios y sobre los mediadores.
La autonomía del periodista como categoría
existencial de la profesión, descrita por el compromiso
con la libertad de expresión, por el ‘imperativo
de la libertad’. Es lo que define como el ‘periodismo
existencialista’. El periodista hace de la libertad
razón de su existencia profesional, de su compromiso
con la sociedad, como rasgos distintivo de otros cometidos
profesionales o sociales. Si hace dejación del
imperativo profesional, su actitud repercute en el conjunto
de la sociedad. El periodista, como defensor del sistema
de libertades, se convierte en el objetivo de quienes
se oponen a la libertad y la transparencia, de quienes
desean imponer o hacer prevalecer sus intereses u opiniones.
El periodista aparece aquí como un elegido, con
un fuerte componente vocacional relacionado con su cultura
democrática, lo que lleva a Merrill a rechazar
el concepto de ‘responsabilidad social’ que
se asigna al profesional, en la medida que ello suponga
compromisos institucionales, consensos y relaciones, y
proponer la ‘responsabilidad existencial’,
la de una persona libre en una sociedad libre. El compromiso
no es privativo de las sociedades democráticas.
Bajo regímenes políticos autoritarios, aparecen
periodistas que desarrollan, en muchas ocasiones, mayor
astucia y riesgo profesional que en las sociedades democráticas.
El llamado ‘periodismo libre’ no tiene significado
si los periodistas no lo ejercen y se pliegan ante la
presión de las instituciones.
Las formulaciones de Merrill, en ocasiones tachadas de
utópicas, cada vez se alejan más de las
prácticas profesionales, circunstancia que le lleva
a mostrarse, en sus escritos más recientes, pesimista
acerca del futuro de la función pública
del periodista, cada vez más cercenada por sus
nuevas ‘responsabilidades sociales’. Los días
de libertad personal están en crisis, porque, a
su juicio, los medios son unidireccionales y apenas tienen
en cuenta la naturaleza cívica de sus audiencias,
al tiempo que se desarrolla un periodismo de institucional
y de intereses, que se mueve entre la banalización
y la arrogancia y el narcisismo de quienes se exhiben
en los medios. Lejos de asumir el compromiso existencial
del profesional libre, la mercantilización ha llevado
a una profesión proletariazada, mano de obra conducida
por los periodistas-capataces, que son, a su entender,
los cargos directivos, en los que las empresas editoras
confían la defensa de sus intereses.
La obra de Merrill está dedicada por entero a la
búsqueda de un periodismo ético y de interés
social. A él se debe la metodología que
analiza la calidad de los periódicos y distingue
a éstos en categorías –sensacionalistas,
populares, de élite...-. Se trata, seguramente,
del aspecto de la obra de Merrill más conocido
fuera de los Estados Unidos, ya que sus trabajos conllevan
clasificaciones mundiales sobre los grandes diarios de
referencia. En 1968 publicó su libro The Elite
Press. Great Newspapers of the World, que ha servido
de base para sus posteriores estudios (el último,
aparecido en 1999) e, incluso, de otros planteamientos
teóricos acerca de los conceptos de prensa de élite,
de referencia, de inducción rectora, etc.
La prensa de élite es para Merrill una dimensión
mediática definida por una sólida estructura
informativa, una fuerte implantación e influencia
entre quienes toman decisiones políticas y económicas,
el cosmopolitismo de su agenda y su apertura a las grandes
corrientes culturales, científicas del momento.
Perfiles biográficos y académicos. Marcos epistemológicos y teóricos de la investigación en Comunicación.
Plan Nacional de I+D, CSO2013-47933-C4-3-P | Ministerio de Economía, Industria y Competitividad