Nació
en Nueva York, Estados Unidos, en el primer tercio del
siglo XX. Estudió en el City College de Nueva
York y se doctoró en psicología en la
Columbia University (1952) con la tesis The interplay
of social and psychological factors in political deviance;
an inquiry into some factors underlying the motivation
of intellectuals who became communists. En esta
línea trabajó con Gabriel Almond (1911-2002),
con quien publicó un libro acerca de la psicología
de los jóvenes comunistas europeos y americanos
(The appeals of Communism, Princeton University
Press, 1954). Su trabajo como investigador lo realizó
en el departamento de análisis de mercado de
la General Electric en Connecticut. Ya en sus primeros
estudios comparó la eficacia de la publicidad
en los medios impreso y televisivo. Su investigación
más conocida, referencia frecuente en los análisis
sobre televisión, es 'The Impact of Television
Advertising: Learning Without Involvement' (Public
Opinion Quarterly, 29, 1965, págs. 349-356).
Otras investigaciones en: 'Brain Wave. Measures of Media
Involvement', Journal of Advertising Research,
febrero, 1971; 'Memory without Recall, Exposure without
Perception' en Journal of Advertising Research,
agosto, 1977; 'Public Attitudes Toward the Apollo Space
Program, 1965-75', Journal of Commerce, vol.
27, 1977; 'Low Recall, High Recognition of Ads', 'Measuring
Memory. An Industry Dilemma', Journal of Advertising
Research, agosto--septiembre, 1985; Journal
of Advertising Research, marzo, 1986.
Miembro del consejo de redacción de Public
Opinion Quarterly. Consejero del Marketing Science
Institute de Cambridge. Presidente del Market Research
Council de Nueva York. Miembro del consejo directivo
de la Advertising Research Foundation. Presidente del
comité de investigación de la Association
of National Advertisers.
Krugman analiza el comportamiento de los consumidores
expuestos y no expuestos a la publicidad televisiva
y no descubre claras diferencias, resultante amparada
en lo que se ha dado en llamar ‘low-involvement
theory’ o ley de bajas consecuencias ('The measurement
of advertising involvement', Public Opinion Quarterly,
30, 1966, págs. 583-596). No obstante, la repetición
de los mensajes puede influir en la toma de la decisión,
y no tanto por un acto reflexivo, sino por un reflejo
inconsciente, por una sedimentación progresiva.
Esa huella activa la respuesta de la compra cuando el
sujeto advierte la presencia de la marca en el punto
de venta.
La televisión construye silenciosamente la imagen
de marca a través de la repetición de
los mensajes. Según Krugman, se produce una secuencia
de tres fases en el proceso de toma de decisión
a partir del estímulo publicitario. Los espectadores
adoptan inicialmente una actitud pasiva. No están
concernidos por el mensaje y muestran ante él
una defensa baja. La repetición acentúa
el conocimiento del mensaje. El conocimiento no supone
necesariamente un cambio de conducta, esto es, en la
orientación hacia la compra. Sólo cuando
se encuentra ante ese objeto responde inconscientemente.
La frecuencia de la exposición resulta determinante,
porque el mensaje cala despacio y lentamente en la memoria.
Pero sólo después de probar el producto
se forma una opinión consciente del mismo.
Krugman amplió sus investigaciones en 1969 al
conocimiento de los comportamientos fisiológicos
del cerebro y de las ondas cerebrales ante los consumo
de prensa y televisión, mediante repetidos registros
con electrodos y el empleo de sofisticados equipos informáticos.
Observó entonces cómo el cerebro humano,
al pasar de la exposición ante un medio escrito
a la televisión, reducía su actividad,
adquiriendo en 30 segundos una posición relajada.
La actividad de hemisferio derecho era dos veces superior
a la del izquierdo, con una respuesta que acentuaba
la descarga de alfa endorfinas, las 'hormonas de la
felicidad' o las morfinas endógenas naturales.
Al retomar la lectura de una revista, el cerebro incrementaba
su actividad fisiológica y pasaba a una posición
dominada por las ondas beta (las que se emiten con la
mente consciente.
En otras investigaciones, Krugman analizó dos
grupos de niños, distinguidos entre sí
por su condición de usuarios de televisión
y de medios escritos. Estos últimos desarrollan
un comportamiento cerebral de percepción pautado
por la adquisición secuencial de información,
mientras que los menores educados con la televisión
lo hacen mediante barridos rápidos del entorno.
La televisión crea habilidades perceptivas y
cognitivas previas al desarrollo del lenguaje, previas
a la alfabetización, que chocan con los requerimientos
de la secuencialidad del lenguaje escrito y de la relación
entre lo escrito y la capacidad de abstracción.
Perfiles biográficos y académicos. Marcos epistemológicos y teóricos de la investigación en Comunicación.
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