Nació en Orel, al sur de Moscú,
en 1895, pero vivió su infancia en Vilnius (Lituania)
y Odessa. Estudió filosofía y letras en la
Universidad de San Petersburgo. Junto a otros intelectuales
creó el llamado 'círculo Bajtin', estudioso
del pensamiento contemporáneo y de las nuevas corrientes
de la ciencia. Permaneció en el nuevo Leningrado,
nombre de San Petersburgo después de la revolución
de 1917, apoyado por su mujer, ya que había perdido
su trabajo como consecuencia de las sospechas suscitadas
por sus prácticas religiosas. Detenido en 1929, fue
deportado a Kazakhstan, donde permaneció siete años,
antes de iniciar su actividad como docente en Saransk (Mordovia),
de donde emigró hacia Kimry, huyendo la gran purga
stalinista de 1937. Víctima de una enfermedad ósea,
en 1938 le fue amputada una pierna. En 1941 leyó
sus tesis sobre Rabelais en el Instituto Gorky de Moscú.
Después de la Segunda Guerra Mundial regresó
a Saransk, de cuya Universidad fue catedrático hasta
su jubilación en 1961. Sus obras alcanzaron gran
prestigio en los círculos académicos moscovitas
de los años 60, pero su figura, que fue conocida
en occidente después de su muerte (1975), no tuvo
el gran reconocimiento de su país hasta los años
90 de pasado siglo. Su obra y la de quienes formaron el
círculo intelectual y académico del autor
está en el origen de la nueva lingüística,
la sociolingüística, la narratología,
la antropología literaria e, incluso, de los estudios
culturales y las construcciones hipertextuales.
Entre las ediciones en lenguas española y portuguesa: La cultura popular en la Edad Media y el Renacimiento.
El contexto de François Rabelais, Barral Editores,
Barcelona, 1974 (Alianza Universidad, Madrid, 1987); Problemas
da Poética de Dostoiévsky, Forense-Universitária,
Rio de Janeiro, 1981; Estética de la Creación
verbal, Siglo XXI, México, 1982; Problemas
de la poética de Dostoievski, Fondo de Cultura
Económica, México D.F., 1986; Problemas
literarios y estéticos, Fondo de Cultura Económica,
México, 1986; Teoría y estética
de la novela, Taurus, Madrid, 1989; El Problema
de los Géneros Discursivos. Siglo XXI, México,
1989; Marxismo e Filosofia da Linguagem, Editora
Hucitec, Sâo Paulo, 1992; El método formal
en los estudios literarios, Alianza, Madrid, 1994; Estética da criaçao verbal, Martins
Fontes, Sâo Paulo, 1994; Estética de la
creación verbal, Siglo XXI, México, 1995. |
Abierto a las corrientes
filosóficas y científicas de su tiempo, siguió
de cerca, entre otros muchos, los postulados teóricos
de Albert Einstein, trasladando ciertos conceptos acerca
de la relatividad al estudio del diálogo y a los
procesos de comunicación. Bajtin analiza el diálogo
y la retórica, creando un nuevo marco teórico
en el que aparecen los valores de interacción de
los dialogantes como actores capaces de enriquecer o modelar
la retórica. Plantea un retórica dialógica
y, al tiempo, dialéctica, determinada por la posición
cultural, psicológica, etc. de los actores que se
comunican. Frente al carácter discursivo unidireccional,
impositivo y dominador de la retórica clásica,
alumbra una construcción participativa, integradora,
social, en la que cabe la diversidad, la multiplicidad de
voces, el escenario ‘polifónico’, en
la que muchos autores ven rasgos que anticipan las futuras
derivas de los estudios culturales.
Bajtin establece una similitud entre el acto y la palabra,
y el acto es el hecho concreto de la comunicación.
Frente a la lingüística tradicional, propone
el estudio de la lengua como un fenómeno de comunicación,
siempre relacionada con un contexto, con unos valores de
interlocución definidos por los protagonistas del
diálogo. También distingue el alcance de la
comunicación en función de los ‘géneros’
expresivos, del ‘volumen’ semántico,
de la naturaleza dialogante de sus actores, de la situación
en la que se produce, se sus alcances extralingüísticos
y metalingüísticos. Así, quienes producen
un texto escrito no lo hacen fuera del circuito lógico
de la comunicación, de su intención de diálogo
con un público concreto en un ambiente concreto.
Por eso, la interpretación de los textos clásicos
no se pueden hacer desde la abstracción temporal,
social y cultural del momento en el que el autor empleó
los recursos del diálogo con sus lectores, esto es,
precisa conocer lo que describe como su ‘cronotopo’.
Las expresiones de los medios de comunicación, sus
valores narrativos y de agenda, pueden ser analizados de
esta doble vertiente espacio-temporal que los envuelve como
parte sustantiva de su sentido comunicativo.
Bajtin habla también de la ‘hibridación’
dialógica, como instrumento de permeabilidad y libertad
de los idiomas para favorecer la pragmática comunicativa
entre expresiones de épocas distintas o entre valores
culturales coetáneos, diferenciados por matices contextuales
heterogéneos o distintas matrices idiomáticas,
esto es, por su ‘heteroglosia’. |