GUATEMALA [informe 2007]

   
     
 

El Centro de Reportes Informativos sobre Guatemala (Cerigua) afirma que en el país concurren muchos factores que hacen que el periodismo sea una profesión de riesgo. En 2007 fueron asesinados dos informadores y todo el gremio sufrió una gran presión por la creciente presencia del crimen organizado en el país. La Cerigua también se refiere a   la influencia de los grupos de poder fácticos, la propiedad concentrada de los medios de comunicación, la inexistencia de una ley de acceso a la información y la falta de ética y profesionalismo en el periodismo como algunas de las causas de la situación actual. La posición de Guatemala en todas las clasificaciones de respeto a la libertad de expresión cae significativamente.

El 5 de julio de 2007 fue asesinado el fotógrafo Jorge Alejandro Castañeda Martínez, en la ciudad de Guatemala. Aunque Reporteros Sin Fronteras (RSF) afirma que no se pueden confirmar aún las causas profesionales del tiroteo, “no se puede ignorar la flagrante inseguridad a que se ven expuestos los periodistas guatemaltecos”.
En su relatorio, la Federación de Periodistas de América Latina y el Caribe (FEPALC) contabiliza también el asesinato de Mario Rolando López Sánchez como crimen profesional. López, periodista de 64 años, fue asesinado el pasado 3 de mayo de varios impactos de bala a escasos metros de su domicilio, en Nimajuyú, zona 21 de la ciudad de Guatemala. López Sánchez era productor general de Radio Sonora y desde hace 14 años coproducía también un programa diario de crítica política llamado “Casos y cosas de la vida nacional”. El hecho no fue asignado a delincuentes comunes pues los individuos que le dispararon no se llevaron documentos y dinero que portaba, ni su vehículo, de modelo reciente, que se encontraba estacionado a pocos metros del hecho. Para la WAN este asesinato también se atribuye a motivos profesionales.
El año se cerró con el asesinato de Miguel Ángel Amaya Pérez, presentador de la radio Sabana, en Santa Elena, el 10 de diciembre. Aunque no ha concluido aún la investigación, en ambos casos la pista profesional es una de las primeras hipótesis puesto que a ninguno de los periodistas se les robó nada en el lugar del asesinato.
Lejos de ser pacífico, el panorama, entre los tres crímenes, estuvo salpicado de atentados contra medios de comunicación, amenazas de muerte y asesinatos fallidos.  Con una semana de diferencia, dos sedes de Radio Nuevo Mundo sufrieron ataques en en un periodo electoral marcado por una creciente criminalidad. Las redacciones de este medio sufrieron destrozos materiales, disparos y el secuestro de varios técnicos y redactores. Meses antes, el 2 de febrero, también en el ámbito radiofónico, 2 de febrero, Winder Jordán Madrid, director de una emisora local, escapó con vida de  un atentado.

La Cerigua es una agencia de noticias que lleva funcionando en Guatemala 25 años “favor de la democratización de las comunicaciones en todo el país”. Goza de gran credibilidad entre los profesionales del país tanto por su gran trayectoria como por dar voz a las regiones y colectivos más silenciados por los medios generalistas. En su informe de 2007, realiza un informe exhaustivo de la situación de la libertad de expresión en el país, que catalogan de preocupante, como resultado del aumento de la peligrosidad general en el país: “la influencia que ejercen los poderes fácticos, el crimen organizado, la narcoatividad, las mafias, la corrupción, sectores de poder político y del económico crece cada vez más.”
Sobre la ejercicio de la libertad de expresión en el país, a modo de síntesis, afirman: “Este derecho es violentado constantemente por grupos pertenecientes o vinculados a los poderes fácticos, por el crimen organizado, el narcotráfico, las mafias, la corrupción y algunas autoridades, hechos que tienen escasa cobertura en los medios informativos debido a la fuerte presencia de censores como los poderes fácticos. La información relacionada con estos temas tiene escasa circulación en los medios noticiosos al representar asuntos delicados que ponen en riesgo la vida de periodistas y propietarios de medios”.
 

La agencia denuncia y enumera los que han sido los mayores enemigos del periodismo libre en el país en 2007; los que, a pesar de que la libertad de expresión esté consagrada en su Constitución, han dificultado su ejercicio:
- La inseguridad y existencia de poderes fácticos relacionados con la corrupción, el narcotráfico, el crimen organizado… Además, las disputas del poder local o nacional son aspectos delicados que se convierten en peligros latentes para los periodistas que los cubren.
-Cerigua denuncia que el estado guatelmateco no previene ni investiga los hechos violatorios de la libertad de expresión, no sanciona a los autores ni repara a las víctimas.
- La impunidad por parte del Estado y los poderes judiciales conlleva la censura y autocensura. Los profesionales de la información y  los medios eluden ciertos temas, especialmente en las zonas rurales, que podrían acarrearles consecuencias negativas o riesgos personales en su comunidad.
- La concentración de los medios y la falta de pluralidad son otros factores que provocan la invisibilidad de determinados actores, temáticas y lugares en Guatemala. La prensa escrita está en manos de dos grandes grupos; es el medio que se encuentra más concentrado porque en la radio hay algunos grupos más y, en televisión, aunque Ángel Pérez posee cuatro de las cinco frecuencias televisivas, los canales por cable abrirán el panorama. Internet aún tiene poca implantación en el país.
Para la Cerigua, la concentración excluye del debate público al entorno rural y a los temas estratéticos con contenido social, por lo que se invisibiliza a importantes actores sociales. Además, conlleva un aumento de los temas sensacionalistas: “La modalidad sensacionalista para cautivar al público es un fenómeno cada vez más creciente en muchos países, incluyendo Guatemala. Aunque respetamos la decisión de los propietarios de los medios, consideramos que no son la mejor forma para permitir a la sociedad guatemalteca avanzar a otros estadios de desarrollo.
- Existe un marco jurídico insuficiente: “Es de suma importancia que se dé cumplimiento a los acuerdos de paz y a la urgente necesidad y demanda de emitir la Ley de Acceso a la Información que está detenida en el Congreso de la República para que se haga funcional la norma constitucional que garantiza ese derecho”. Pero se advierte de que, además de velar por la promulgación de leyes para mejorar y proteger el ejercicio de la libertad de expresión, es necesario que esa legislación sea de calidad y tenga verdadera vigencia puesteo que Guatemala es una país que se caracteriza por tener una legislación muy amplia en muchos aspectos, pero muy poca se aplica a la realidad social.
- El centralismo informativo tiene como resultado la exclusión de temas de interés social y de la información del área rural. Se da prioridad a los sucesos, lo que se justifica por la situación de inseguridad ciudadana que ha alcanzado niveles preocupantes en el país.
- Por último, la agencia apela a la falta de ética y solidaridad gremial de los profesionales de la información, que padecen malas condiciones laborales. “Las extorsiones, las fafas, los recortes de anuncios, los ofrecimientos de empleo, la convivencia con los sistemas de corrupción, las malas condiciones salariales. Son prácticas que se han extendido y que no conducen a un periodismo profesional y ético”. Existe la Asociación de Periodistas de Guatemala y 13 asociaciones más, lo que da ideal del fraccionamiento de la profesión en un país tan pequeño.
Concluye que las violaciones a la libertad de expresión disminuyeron, a pesar de todo, con respecto a 2006. Aunque existe la preocupación de que esta tendencia se deba más a la censura y autocensura que los poderes paralelos y grupos del crimen organizado ejercen en la sociedad y contra la prensa, que a una mejora efectiva de la situación.


 
 
Año
Muertos según IPI *
Muertos según IFJ**
Ranking RSF***
Puntuación RSF
Clasificación FH****
Puntuación FH

1994

 

 

 

 

Parcialmente libre

59

1995

 

 

 

 

Parcialmente libre

60

1996

 

 

 

 

Parcialmente libre

56

1997

1

 

 

 

Parcialmente libre

56

1998

1

 

 

 

Parcialmente libre

59

1999

0

 

 

 

Parcialmente libre

60

2000

1

1

 

 

Parcialmente libre

54

2001

1

1

 

 

Parcialmente libre

49

2002

0

0

83

27,25

Parcialmente libre

49

2003

2

2

99

30,84

Parcialmente libre

58

2004

0

0

66

16,5

Sin libertad

62

2005

0

0

86

21,5

Parcialmente libre

58

2006

1

2

90

21,25

Parcialmente libre

58

2007

1

2

104

33

Parcialmente libre

59