ANUARIO CONEICC IX
PARA UNA PROPUESTA DE ANÁLISIS DEL DISCURSO DE LOS DERECHOS HUMANOS EN LA PRENSA ESCRITA DURANTE EL ZEDILLISMO

Karam, Tanius

Texto enviado por el autor a Infoamérica.

 

1. ENTRADA

 

La idea moderna de los Derechos Humanos (DH) suele remontarse a la Declaración de los Derechos del hombre y el ciudadano (1789), la Declaración de Virginia (1776). Autores como el filósofo mexicano Mauricio Beuchot sugieren que este “origen” no es preciso ya que es posible encontrar en el mundo occidental sistemas de defensas de los derechos de las personas anteriores a las Declaraciones, como fue el caso de la “Escuela de Salamanca” (siglo XVI) de la que emergerían para defender los derechos de los indios Tomas de Vitoria y Bartolomé de las Casas. Cualquier origen que quiera precisarse debe considerar los DH como una noción compleja vinculada no sólo a cuestiones jurídicas o filosóficas sino a nociones del mundo, la sociedad, que en han dado sentido a las luchas sociales y la búsqueda a mejores condiciones de vida.

En cuanto a la historia de los DH en el México posrevolucionario, por muchos años se negó su existencia. Cuando no quedó más remedio que su reconocimiento, se mencionó que los casos eran aislados y que no reflejaban para nada la situación del país. La historia del discurso público de DH hay que buscarlo de la noticia roja y policial a su inserción en la información nacional; de las organizaciones de los perseguidos políticos a las organizaciones civiles de DH.

Nuestra reflexión en este escrito tiene como antecedente un estudio sobre la prensa escrita mexicana a propósito de los dos principales casos violatorio de DH durante el el sexenio del presidente Ernesto Zedillo (1994-2000): la matanza de Aguas Blancas (AB), ocurrida en el vado del mismo nombre en la sierra de Atoyac en Guerrero (28 de junio 1995) y la matanza en la aldea de Acteal municipio de Chenalhó en Chiapas (22 de diciembre de 1997). En estas líneas haremos algunos comentarios a las noticias generadoras del caso Aguas Blancas aparecidas en tres diarios referencia dominante (La Jornada, Reforma, El Universal) (cfr. Imbert y Beneyto 1986).
Después de caracterizar el MR informativo de DH pasaremos a describir algunos niveles de sentido en la construcción del relato de prensa sobre el caso Aguas Blancas.

 
2. EL DISCURSO DE LOS DH
 

El discurso se ha convertido en un término que traspasa fronteras disciplinarias. No es reducible a un ámbito específico, y su alusión puede servir para explicar fenómenos sumamente amplios. La palabra discurso, suele ser entendida como “texto”. Genéricamente se establecen algunas diferencias entre el “texto” como “la manifestación concreta del discurso”, “el producto en sí” y el “discurso” se entiende como “todo el proceso de producción lingüística que se pone en juego para producir algo” (Gimenez, 1983: 125; Lozano, Peña Marín y Abril 1997: 15-16). Un repaso a varios textos sobre Análisis del Discurso (Gutiérrez, 1988; Haidar, 1998; Abril 1995), nos permite identificar campos de condensación en la producción teórica y metodológica del discurso: la aproximación formalista (intra-discursiva) que ve al discurso como fuente de sí mismo, sea que se trate de frases o enunciados, o bien de relatos o macro-estructuras; la orientación enunciativa (Benveniste, Jakobson) que considera al discurso como parte de un modelo de comunicación y la perspectiva materialista del discurso de Pecheux y Robin, entiende al discurso como una práctica social vinculada a sus condiciones sociales de producción, y a su marco de producción institucional, ideológica cultural e histórico-coyuntural. (cfr. Gutiérrez 1988: 79-82).

El discurso es una realidad compleja que implica nociones lingüísticas, semánticas, pragmáticas, cognitivas y culturales. En nuestra caracterización del discurso resaltamos algunos aspectos: a) el rasgo enunciativo, en tanto todo discurso da cuenta del proceso de comunicación en el que se inserta; el discurso es de suyo un proceso interactivo en el que no sólo es posible seguir —de acuerdo a las teorías de la enunciación— las huellas del destinador, sino también aquéllas que le pertenecen al destinatario; b) el rasgo retórico y argumental, en tanto movilizador de una serie de procesos que llevan el sentido de producir determinados efectos; el discurso como un texto dirigido a un enunciatario, en el caso de las noticias que analizaremos para hacer-creer el dispositivo desplegado en el texto noticioso [1]; c) el rasgo dramatúrgico de todo discurso como “puesta en escena” que se verifica mediante la organización y jerarquización de la información.

El criminólogo Stanley Cohen (1998) ha descrito los contextos enunciativos en los que se produce, distribuye y consume el discurso público de los DH: el ámbito diplomático, jurídico-legal ( el académico, el profesional, el Constitucional), el asociativo e institucional (de observación, monitoreo e intervención), el científico-social, el educativo, el político. Un estudio integral sobre los DH daría cuenta de cómo los diferentes discursos —en sus formas de decir, actuar, de interactuar y relacionarse, de persuadir y mover al destinatario— están constituidas por ciertos tipos de presuposiciones y asunciones, de actos de habla y usos del lenguaje. A estos contexto enunciativos sugeridos por Cohen nosotros añadimos el discurso periodístico de DH que de alguna forma integra y sintetizarlos anteriores, pueden en sus fuentes enunciadoras puede recurrir a todos los actores sociales que producen información y saber en el ámbito de los DH.

 
3. DIMENSIÓN NARRATIVA DEL DISCURSO PERIODÍSTICO DE DH
 

Si tomamos en cuenta una definición estándar de lo que es un relato (v.g Prieto 1986: 175-176) consideramos a éste un texto referencial en el que se presenta un cierto transcurso temporal y una secuencia o serie de acciones en el que se observan dos atributos de un agente; el relato consiste en la transformación de un atributo al otro. Para subrayar esta dimensión del discurso noticioso sugerimos una aproximación diacrónica que considera la evolución de una historia o un tema a lo largo de una secuencia que ha sido disparada por una noticia generadora (en nuestro caso la matanza de Aguas Blancas). La noticia es un relato susceptible de estudiarse de acuerdo a modelos narratológicos o herramientas de la semiótica narrativa. Uno de estos instrumentos es el modelo actancial greimasiano que resumimos a continuación.

3.1. Variaciones y tema de la semiótica greimasiana
 
Las bases del modelo actancial greimasiano hay que buscarlas en La Morfología del cuento ruso (1928) de Vladimir Propp quien permitió una comprensión distinta de cómo se organizan los componente de un texto para significar. Proop inspiró buena parte de los análisis de Lévi Strauss sobre el mito, sirvió para construir los primeros esbozos de la sintaxis narrativa y la lógica del relato.
Propp encuentra un repertorio delimitado de siete personas —en tanto que eventuales ejecutantes de esas funciones—: el agresor, el donante, el auxiliar mágico, el mandatario, el héroe, el falso héroe, la princesa (u objeto de búsqueda). Los modelos narrativos, como el de Propp, nos permiten identificar actores, escenas, pero sobre todo funciones y esferas de acción (cada personaje es una esfera, una esfera para varios personajes, un personaje en varias esferas).
En el modelo Greimas incluye cuatro actantes básicos, incluidos ya en el eje de la comunicación y del deseo (o búsqueda). Actantes a los que se añaden dos circunstantes en el eje de la prueba: Ayudante (Auxiliar) versus Oponente u (Opositor). Una tercera pareja es el Destinador versus Destinatario (A4) unidos entre sí por la transmisión y la comunicación de un objeto.
Con base a lo anterior, hemos encontrado que es pertinente una primera descripción del MR informativo de DH a partir de las categorías del esquema actancial greimasino:
 
Tipo de relato
Sujeto
Objeto
Destinador
Destinatario
Adyuvante
Oponente
Discurso periodístco
de
DH
Sociedad mexicana

Estado de Derecho

Democracia

Gobernabilidad

Régimen de Derechos

Garante de los DH

Fundamentos de la historia sociopolítica
Mexicana.

Los DH en las Constitucio-nes mexicanas

Sociedad (civil, política)

Estructuras de poder y de justicia

Organizaciones de la
sociedad civil

ONG’s nacionales,
Internacionales

Intelectuales

Periodismo investigativo

Procuración de justicia deficiente.
Corrupción.

Partido Oficial (PRI)

Autorida-des (nivel local, estatal y/o federal)

 

El sujeto del MR es la sociedad, en los casos de análisis se representa por un agredido concreto y su dimensión institucional que se convierte en el sujeto del hacer en el MR. El “agredido” es un grupo social que entra en relación con el Estado quien, mediante sus cuerpos de seguridad o algunos de sus representantes usurpa los derechos de algunos grupos; en el caso de Aguas Blancas se violenta los derechos de tránsito, manifestación y vida; hay una irrupción del Estado de derechos, pero ésta no se verifica en realidad el día y hora de la matanza, sino que se va construyendo y participan también los adyuvantes. Este sujeto del hacer es un sector de la sociedad que sintetiza las aspiraciones de otros grupos; los grupos pretenden la reivindicación del derecho a estar, a manifestarse, a existir. Representan la sociedad mexicana porque aspirar encarnar (consciente o no de ello) los valores sociales que fortalezcan una convivencia pacífica no basado en un pacto por conveniencia (modus operandi) sino en reglas claras del juego político aplicables a todos por igual sin distingos sociales, étnicos, políticos o culturales (mediación cognitiva).

El objeto no es una entidad fácilmente definible; en realidad “objeto” es una entelequia que agrupa un conjunto de aspiraciones, deseos que más que valores en abstractos son cuestiones concretas: seguridad, tranquilidad, derecho al trabajo en la zona y un largo etcétera que atraviesa por necesidades muy diversas y que un mayor ejercicio de abstracción nos muestra derechos que pueden considerarse de segunda y tercera generación.

De cualquier forma, como lo explicamos en la caracterización más amplia del MR las aspiración que revela las movilizaciones sociales (hoy caracterizadas a favor o relacionadas con Derechos Humanos) es la mejora de condiciones de existencia para una vida digna. Éste es el gran nivel lógico que se desprende o desagrega en otras formas o modalidades específicas como las demandas concretas de los grupos agredidos. La vida digna es más que una entelequia un programa que incluye construcción de nuevas subjetividades y desarrollo de la articulación comunicativa más amplia. La aspiración no es se queda en las cuestiones materiales, se acompaña lo que hemos llamado con Habermas la conquista del mundo de la vida y la consolidación del espacio público incluyente.

 
3.2 Los ejes narrativos y los campos discursivos del relato de DH
 

En los conjuntos de noticias desprendidos de Aguas Blancas encontramos conjuntos de secuencias, hechos y declaraciones, en el que participan agresores directos (victimarios) y los agredidos (vícitmas), sus respectivos ayudantes.
Los ejes de este MR son tres, que tiene su fundamento teórico en los ejes descritos por Greimas. En su aplicación al discurso periodístico de DH estos ejes son:

 
3.2.1 Eje de la “agresión”, el “querer” o la “búsqueda”
 

Es el eje “disparador”, lo que mueve a los sujetos a actuar. El sentido de la “generación” en el caso de los DH es muy variado. El “hecho generador” se encuentra en este eje; es “generador” porque convoca y dispara otros discursos.

Toda violación a los DH puede tener un rasgo generador por que es un discurso que “genera” un programa narrativo en la prensa informativo y sobre todo subordina otros textos a su marco para ser interpretados y evaluador; genera otros discursos y textos, otras visiones del entorno y una serie de acciones y declaraciones de actores involucrados que, mediante estos hechos, confieren nuevos sentidos a su propia acción y a las relaciones que sostienen con el Estado. “Genera” un nuevo orden, en tanto que ciertos acontecimientos construyen nuevas temporalidades y dan al espacio un nuevo valor.
Los actores de este eje primario (agredido / agresor) no usan el término ‘derechos humanos’; su visión es su propia corporeidad, su autoreflexividad se remite a la experiencia directa y usan el lenguaje que proviene de ella.

El “topos” del discurso de DH es la vida digna que implica una racionalidad de los actos humanos y la evaluación de todas las condiciones para el mayor desarrollo de la existencia humana. El discurso de los DH es un “discurso sobre la vida” porque su relato da cuenta de cómo los actores (victimarios, ayudantes...) buscan mejores de vida, reivindican demandas sociales, simbólicas. La búsqueda de una vida digna tiene una forma “pasional” relacionada con la dignidad de la persona, los grupos sociales. Una violación de DH es un acto in-digno porque des-posee de la dignidad. La dignidad no es un valor que no se dé fuera de una implícita confrontación, conflicto o cuestionamiento.

 
3.2.2 Eje del poder (de la participación o movilización)
 

El eje del poder nos remite a acciones en el binomio adyuvancia / oposición. Para Greimas y Courtes (1990: 30, 292) el adyuvante designa al auxiliante positivo cuando ese rol es asumido por un actor distinto al sujeto del hacer: corresponde a un poder-hacer que en forma de actor, aporta ayuda a la realización del programa narrativo del sujeto. En contraparte el oponente es un auxiliante negativo, asumido por un actor diferente al sujeto del hacer; obstaculiza la realización del programa narrativo en cuestión.

Este es un eje institucional porque la movilización la realizan instancias sociales como organizaciones sociales, partidos políticos, fracciones parlamentarias o bien sectores. La red institucional es un hecho fundamental, ya que probablemente sin ésta, los hechos quedarían ocultos, o bien, sin la repercusión debida; en ese sentido este es un eje “resonador”. Una de sus manifestaciones en el MR informativo es el conjunto de declaraciones, manifestaciones y movilizaciones, en el que se re-define el sentido de los hechos, los grupos sociales que participan re-significan también sus propias relaciones y su vínculo con el Estado. Son por otra parte, instrumentos en la traslación de los valores (“eje de la comunicación” en el modelo greimasiano) que se ponen en juego en el MR: ‘estado de derecho’, ‘pluralidad’, ‘gobernabilidad’, ‘justicia’.

 
3.2.3 Eje del saber o de la comunicación
 

El eje del saber o de la comunicación a nivel denotativo revela los participantes del proceso comunicativo (destinador-destinatario). El destinador comunica al destinatario-sujeto no sólo los elementos de la competencia modal, sino también el conjunto de los valores en juego; es también aquel a quien es comunicado el resultado de la performance del Destinatario-sujeto que le corresponde sancionar.

Dentro de las aplicaciones que nos permite la definición Propp-Greimas, caracterizamos el eje del saber como una especie de mediación cognitiva [2] que permite la actualización del Destinador-Juez (como principio que regulan las relaciones sociales, vía Constitución, reglamentos, leyes, procedimientos) mediante las acciones, interpretaciones y declaraciones de los actores agredidos y sus ayudantes en primer lugar, aunque también en instancias que se ven confrontadas.

Este eje no se observará con claridad en las noticias que analizamos adelante, pero existe como un componente necesario en el MR informativo que agrupa también el conjunto de noticias sobre los actores sociales —como el caso de las organizaciones civiles de DH, que han sido importantes en nuestra caracterización de aquellos actores participantes.

Otro de los fenómenos que reflejan la presencia de este eje es lo que llamamos el “discurso de la conmemoración”. Al mes de los hechos los actores “regresan” al lugar para reinterpretar el sentido de los mismos. Esta “conmemoración” (entendida como “volver a traer a la memoria”) es el recordatorio (a una unidad de tiempo: un mes, un año...) del hecho mismo; es obvio que la recordación no es anecdótica. Aquélla no tendría sentido sin su vinculación a la forma como los grupos apropian el sentido de la lucha. El discurso de la conmemoración es el centro en los vínculos entre el eje del poder y del saber, es una movilización (social, declarativa y epistémica) aunada a un saber que realizan los propios actores discursivos y también (en gran medida) el sujeto de la enunciación.

Todo hecho violento inaugura una nueva temporalidad social: el mes, el medio año, el año se convierten en elementos nodales del MR para elaborar el sentido del hecho generador (y de alguna forma de las propias acciones). Este ritual confirma su importancia social y pueden también redescubrir información. Este fenómeno “construcción de temporalidades” lo realizan los medios de información, en cuanto hacedores simbólicos de los acontecimientos. Los medios extraen su información a partir de un concepto de la temporalidad, en las que las fechas recubren otros significados a parte de su singularidad en el calendario de un año: aniversarios de personajes, batallas, publicaciones de obra; sumarios semanales, mensuales, anuales, son parte de un tejido de rituales que forman parte de la agenda de los medios de información. Esta es la conmemoración de los medios que tiene muchas estrategias en las rutinas de los sistemas informativos.

 
3.2.4 Los campos socio-discursivos del MR informativo de DH

Junto con los ejes narrativos, también nos ayuda a caracterizar el MR informativo de DH los “Campos socio discursivos” (CSD) que definimos como espacios de producción discursiva en su dimensión espacial y simbólica. Estos CSD son instancias enunciativas, lugares institucionales y simbólicos desde los cuales los discursos se producen y el mediador de a prensa los incorpora en la construcción del relato de prensa. Los CSD pueden identificarse como sub-relatos o micro-secuencias dentro del MR y nos ayuda teóricamente a organizar el juego polifónico donde se anudan todas las voces-enunciadores que participan en el MR.

Los CSD pueden ser en su dimensión ‘inmediata’, ‘nacional’ (estructural) o ‘internacional’ (metaestructural). En el campo inmediato estudiamos el “discurso del sobreviviente” por una parte y el “discurso del agresor (inmediato)” y del “agresor mediato” (como autoridad, instancia de gobierno). En el estudio de la prensa veremos las estrategias que la prensa utilización y los niveles de distancia enunciativa que establece con uno y otro polo de este CSD.

El segundo CSD es el mediato (o estructural) en el que ubicamos el “discurso de la autoridad” en su dimensión institucional (Ejecutivo Federal, Ejecutivo Estatal; Ministerio del interior, órganos de procuración de justicia), de los partidos políticos, de la mediación (legislativo, social), de las organizaciones sociales y de las organizaciones civiles de DH. El estudio de este segundo CSD nos permite dar cuenta de todas las interacciones entre las fuentes enunciadores que el mediador selecciona para construir el escenario de voces. Como en el primer CSD el locutor mediador deja ver estrategias en su relación con estas voces [3].

Finalmente el CSD metaestructural en el que estudiamos “el discurso internacional”; es decir la inserción de enunciadores internacionales en el MR informativo tales como organizaciones, grupos o gobiernos internacionales, organizaciones internacionales de DH, de las cortes supranacionales, de los gobiernos extranjeros (principalmente EE.UU. y europeos) y de los grupos civiles y de solidaridad (principalmente EE.UU. y europeos).
Estos dos conceptos (ejes narrativos y CSD) nos ayudan a intervenir el vasto campo de noticias que un hecho violatorio de DH puede convocar; nos facilita la identificación de nudos de condensación del sentido para centrar la mirada cualitativa y discursiva en esos puntos y conocer no sólo la constitución del relato de prensa, sino sobre todo el proceso discursivo ejecutado por el sujeto de la enunciación (en nuestro caso el locutor-mediador en tres medios de referencia dominante).

 
4. ANOTACIONES METODOLÓGICAS
 

Algunas de las contribuciones que consideramos tiene nuestro trabajos son a) caracterización teórica del MR informativo de prensa sobre un hecho violento; b) propuesta epistemológica para un acercamiento diacrónica en la construcción del acontecer pública; c) las aportaciones que puede hacer la semiótica al estudio del discurso público de los DH y finalmente, d) la promoción del estudio del discurso sobre los DH y en particular sobre el discurso de prensa.

En nuestro marco teórico hemos acudido en un principio al modelo greimasiano para seleccionar dentro de todo el campo informativo que despliega un hecho noticioso violatorio de los DH algunos conjuntos de noticias; de todas ellas las más importantes son las que hemos llamado “noticias generadoras”. También caracterizamos la dimensión narrativa de la noticia (lo mismo en su mismidad sincrónica que el acercamiento diacrónico que proponemos).

Junto con esta variación de la semiótica greimasiana nos ha sido de mucha utilidad algunos principios de la lingüística textual de Van Dijk y sus aplicaciones del discurso periodístico. Este ha sido uno de los autores que ha hecho un esfuerzo por aplicar sus categorías al discurso de prensa.

 
4.1 Las macroestructuras del discurso de la prensa informativa
 

Teun Van Dijk (1990) es un autor muy conocido en el ámbito del análisis del discurso, pero también del estudio discursivo de la prensa, el manual que hemos citado, no es el único; con una extensa trayectoria de varias décadas, ha decantado desde la semántica formal para construir modelos de análisis aplicables al estudio de los mensajes massmediáticos, como muestra el gran proyecto que desde hace algunos años emprende en sus estudios sobre el racismo. En sus trabajos Van Dijk acude originalmente a la filosofía y sobre todo a la lógica para proponer modelos que expliquen el sentido y la referencia de las expresiones.

En términos generales, la idea de análisis del discurso en Van Dijk (1978: 55) proporciona una aproximación analítica que parte del conjunto del texto (unidad global), en lugar de partir de la oración y sus componentes. El texto posee una estructura que debe respetar las condiciones de coherencia global. El investigador puede conocer esta coherencia mediante el estudio de la representación abstracta de la estructura global y local de significado de un texto. La hipótesis central del autor es que el discurso se forma de unidades superiores de contenido llamadas macroestructuras (ME), que son proposiciones subyacentes que representan el tema o “tópico” de un texto (macroestructura semántica), y constituye un elemento importante de cohesión del texto.

Una de las formas para aprehender el sentido global del texto consiste en identificar los temas o tópicos traducibles en una serie esencial de macroproposiciones; para poderlas derivar el autor sugiere el procedimiento metodológico de las Macrorreglas (cfr. Van Dijk, 1978: 58), las cuales permiten organizar la información de las proposiciones o representación abstracta de lo que llamamos información (semántica).

Van Dijk (cfr. 1990, 1997), a diferencias de otros autores que se han dedicado al análisis del discurso desde distintas perspectivas, nos ofrece un intento metodológico de aterrizar las premisas básicas de su obra en la construcción de un modelo de análisis del discurso periodístico. En el discurso periodístico podemos identificar con relativa facilidad estructuras esquemáticas convencionales. Una estructura esquemática consiste en una serie de categorías jerárquicamente ordenadas muy similares a las categorías de un esquema narrativo (planteamiento, compilación, resolución, evaluación y moraleja). De manera paradigmática las noticias periodísticas exhiben información en tres tiempos: titular, entrada y el cuerpo. Las tres proporcionan una muestra clara de lo que se entiende por tópico del texto o tema. En varias de sus obras Van Dijk estudio el esquema que da forma a la realización de la noticia: se trata de superestructuras, es decir, la forma en que una macroproposición (tema) se organiza como esquema.

Las noticias tienen una estructura más o menos convencional que facilitan al usuario/lector la identificación y reconocer las distintas partes del texto. Una estructura esquemática consiste en una serie de categorías jerárquicamente ordenadas muy similares a las categorías de un esquema narrativo (planteamiento, compilación, resolución, evaluación, moraleja) (Van Dijk, 1978: 153-157) y que traducidas al discurso periodístico puede ser: Resumen (titulares, entrada), relato periodístico que tiene episodios y comentarios, los cuales se subdividen en sucesos precios, actuales, expectativas, evaluación de los hechos hasta llegar a categorías como antecedentes generales y contexto actual. Esta pirámide o árbol, Van Dijk la utiliza en varias de sus obras para explicar la macroestructura de un texto como la noticia.

 
4.2 La idea de argumentación en el discurso informativo
 

La idea de argumentación o persuasión aparece en apariencia como contraria a los objetivos que tiene toda noticia (o texto informativo como puede ser una entrevista y una crónica). Con Bateson (citado por Calsamiglia y Tusón, 1999: 294) la vemos como un hacer creer o un hacer hacer —o ambas cosas— a un interlocutor o a un público.

Dentro de los múltiples enfoques que se han producido desde muy distintas áreas el más funcional y al mismo tiempo complementario en nuestro marco metodológico es el enfoque semántico-argumental de Anscombre y Ducrot (1994), el cual concibe al texto en sus objetivos de hacer-creer como el principal programa pragmático y mediante una serie de conectadores. La hipótesis de La argumentación en la lengua defiende que la argumentación está inscriba en la lengua; Anscombre y Ducrot se preocupan por ver los principios que determinan la adecuación de los enunciados con respecto al contexto lingüístico en que aparecen (es decir, lo que es o no adecuado como continuación de una determinada frase). Se trata de estudiar cómo y por qué se realizan los encadenamientos en relación con su dirección ilocutiva concreta.

La argumentación se entiende como aducir razones en favor de una determinada conclusión (Escandell, 1993: 92). La teoría en su conjunto desea mostrar cuáles son los elementos, las reglas y los principios que determinan la organización externa y la interpretación de las argumentaciones. Es decir buscan una semántica ampliada que abarque también a la pragmática, por eso su enfoque es conocido como “semántica argumental” en la que no sólo la conclusión puede determinar semánticamente el argumento, sino que el argumento también determina semánticamente la conclusión (Anscombre y Ducrot, 1994: 20).

El texto (o conjunto de ellos) lleva una intriga en el que se dan relaciones causales entre los acontecimientos (distintos niveles). En el carácter sintético de la noticia, estos se articulan mediante conectores (por otra parte, a su vez, mientras tanto...) en el que el relato es sujeto de un determinado encadenamiento y lleva a una conclusión que en principio concluye con la instrucción del titular. El carácter persuasivo se da en la lógica (jerarquización y articulación) de los encadenamientos que permiten al lector inferir (presentir) si la información del texto fue suficiente para cubrir la pregunta implícita en los enunciados del encabezamiento.

 
5. ACERCAMIENTO AL PROCESO DE PRODUCCIÓN DISCURSIVA DE LA PRENSA INFORMATIVA DESDE LA RETÓRICA
 

Junto a las consideraciones socio-semióticas que permiten estudiar al texto periodístico como un proceso de producción (Rodrigo Alsina, 1989), podemos completar nuestro acercamiento teórico (Greimas, Van Dijk, Ducrot) con una caracterización amplia desde la retórica para precisar las etapas que intervienen en la confección del texto.

Cervini (2000) y Sosa (2000) han hecho una interesante aproximación a la noticia desde el proceso retórico. La retórica interviene cuando se necesita convencer a alguien de algo; la noticia, para ser (y hacerse) creíble, debe convencer de que el contenido de la información es verdadero. El proceso de producción informativo puede explicarse desde las etapas tradicionales de la retórica (inventio, dispositio y elocutio) y conocer el recorrido que el sujeto de le enunciación sigue en la confección de insumos cooperativos y pragmáticos acerca de un suceso; la disposición y jerarquización de dichos insumos y la elección de estrategias y recursos en su formulación lingüística.

 
5.1 La Inventio
 
La Inventio (del verbo latino invenire, “encontrar”) es la primera parte de la retórica, que corresponde a la primera fase de preparación de todo discurso oratorio: la concepción de sus contenidos que abarca la selección de los argumentos y las ideas sobre las que después habrá de implantarse un orden considerado por la dispositio. En término generales podemos decir que la materia de la inventio es lo que hoy llamados contenido; en esta fase, se procuran orientaciones acerca de como buscar las ideas generales que se han de esgrimir como argumento y que, una vez hallados, en la siguiente fase se han de ordenar (Berinstain, 2000: 274). La inventio abarca todo lo relativo a la concepción del discurso, al hallazgo de las ideas generales, los argumentos, los recursos persuasivos; examina cada una de las otras operaciones posteriores (dispositio, elocutio, actio) desde el punto de vista del emisor, receptor y mensaje.
 
5.2 La dispositio
 
La dispositio organiza armónicamente, distribuyendo dentro del todo del discurso sus grandes partes fijas instituidas. La dispositio corresponde al desarrollo de la estructura sintagmáticamente del discurso, el orden elegido debe resultar favorablemente a los fines del mismo. Berinstain (2000: 158-159) señala que las partes de la elocutio son exordio o proemio, narración o acción, confirmación, argumentación o prueba y finalmente epílogo. Si la inventio es búsqueda, la dispositio trata de dar orden, dentro de los apartados, a esas ideas y esos recursos. Las noticias tienen una estructura global que les permite ser identificadas como correspondientes a una misma clase (Cervini, 2000: 4). Aun coexistiendo con otros tipos de textos en el mismo medio —el editorial, las columnas, los comentarios, los avisos clasificados, los anuncios publicitarios— las noticias se identifican como tales. Este reconocimiento es posible porque poseen una “forma de presentación”, así como una “superestructura”: estructura formal convencionalizada común a todos los textos-ocurrencia que adscriben a la misma clase textual.
 
5.3 Elocutio
 

Los antiguos consideraban a elocución como el “ropaje lingüístico” con el que se visten las ideas; para algunos es también sinónimo de estilo. Dentro de la elocutio se procede a la elección (Electio) de los tropos y figuras, y además se realiza la composición (compositio) que consiste en disponer las expresiones, conforme al orden sintáctico, dentro de cada oración y cada frase.

La noticia es un género que ha logrado un máximo de estabilización —y por lo tanto de previsibilidad— en el conjunto de sus rasgos elocutivos más significativos, los que se vinculan con el predominio de la función referencia o representativa; sin embargo, no llega a constituir un texto de “grado cero”, porque no siempre los procedimientos de evidencialidad contienen indicadores de alto grado de certeza —como ocurre en la información científica. Uno de los principales recursos de la noticia son los mecanismos de evidencialidad, por medio de una selección de modos verbales, adverbiales y construcciones, que pretende funcionar como instrumentos de precisión en la información. Estos mecanismos constituye uno de los principales recursos para comprobar la instrucción del titular en el cuerpo de la noticia y sobre todo en el principio de verosimilitud (credibilidad) de la propia noticia que para un mediador es fundamental en su relación pragmática.

Toda vez que hemos hecho esta caracterización, estamos en la posibilidad de presentar el análisis de las noticias generadoras en el caso Aguas Blancas.

 
Continuación