REFLEXIONES
SOBRE INTERNET:
FENOMENOLOGÍA
DE LA EXPERIENCIA
La
última década ha sido la de la inmersión en una nueva realidad caracterizada
por las Nuevas Tecnologías de la Información, que nos han influido sobremanera
en todos los ámbitos, incluido el personal. Son muchos los asuntos que tocan
lateral o frontalmente este aspecto crucial de nuestras vidas. Hacemos
seguidamente varias acotaciones y consideraciones.
La
introducción de Internet en los hogares españoles
Internet
comienza a ser un elemento y un instrumento cotidiano en nuestras apremiantes
vidas. Los datos así lo corroboran. Además, éstos crecen año tras año.
Lo
cierto es que el salto ha sido cuantitativo (no hace mucho estábamos en el 17
por ciento) y cualitativo (ha cambiado la mentalidad, la perspectiva). Con su
uso se ha mudado también nuestro modelo de vida, con una visión más amplia de
cuanto nos rodea. Informaciones pletóricas nos llegan por doquier.
La
mayoría de las ocasiones en que utilizamos
Las
comparaciones, siempre odiosas, nos dicen que estamos por detrás, en el uso de
Internet, de países como el Reino Unido, Alemania u Holanda. Hemos de pensar en
nuestros puntos de origen, como ya se ha dicho, y que, en paralelo, estamos
superando los ya bajos índices de lectura en otros soportes, como es el caso de
los libros y los periódicos.
Revolución generacional
El
cambio generacional se da en muchos supuestos: en lo económico, en lo político,
en lo cultural, y también en lo tecnológico. Prueba evidente de que esto es así
lo detectamos por el fondo y en la forma de cuanto podemos vislumbrar en Internet
y, asimismo, en lo que implican y vertebran las Nuevas Tecnologías de
Si
miramos en positivo lo que este desarrollo lleva aparejado tenemos que admirar
el hecho de que la “aldea global” lo es mucho más, pues todos estamos más cerca
y más interconectados. Igualmente hemos de referir que incluso mejoran los
accesos desde el punto de vista de la capacidad, y así el 39 por ciento de los
hogares españoles tienen banda ancha, lo cual es un progreso muy sustancial.
Esto no
obstante, lo que importa es que sepamos digerir toda la cantidad de información
que podemos consultar, es decir, todo ese bagaje con el que podemos contar. Las
opciones son muchas, y, en ese sentido, hemos de insistir en que precisamos más
conocimiento que nunca sobre la gran responsabilidad que todos tenemos en este
nuevo escenario. No hemos de dejar, pues, que impere el caos; y, por el
contrario, hemos de poner un orden en el consumo que evite increíbles excesos
que nos superen. Internet está para servirnos, para que mejoremos de verdad.
La comunicación total
Discutíamos recientemente en clase en
Lo que sí es cierto es que los valores pueden y deben ser similares en lo básico, en lo que concierne a las libertades y al respeto mutuo, a la tolerancia, a la colaboración, a la solidaridad, al espíritu societario, a la educación y a la sanidad, y a muchos más aspectos. En este plano, las nuevas tecnologías de la información ayudan muy mucho a la expansión de lo que podríamos denominar “universales de la democracia”. Estamos en el mismo barco, y así lo debemos ver y contar.
Esto nos lleva a la necesidad de un esfuerzo conjunto para
que el acceso a las vías de comunicación, a Internet, sea no un ideal sino una
realidad para el conjunto de la sociedad, que, de momento, incluso en países en
claro progreso no cuentan con la lógica aspiración en el sentido de que la
mayoría de la población acceda de un modo real a las informaciones y
potencialidades de
Educación para los
medios
La alfabetización en un plano estricto y funcional es la
base para el avance de cualquier sistema democrático, y por eso ahora, con las
capacidades que nos muestran y nos ofrecen las Nuevas Tecnologías de
Pensar en la comunicación total es harto difícil. No se da en el ámbito más cercano, donde la retroalimentación, donde los influjos, donde la cercanía, donde las preguntas y respuestas, y, en definitiva, el flujo informativo es tan bueno, o puede serlo, que apenas nos restarían dudas en cualquier relación comunicacional, si nos esforzáramos para que no fuera así. En consecuencia, si es complicada en la situación cara a cara, puede serlo aún más en un medio que resulta tan frío o caliente, según la terminología de los expertos, como queramos.
Es conveniente, por ende, que no dejemos para mañana los deberes de generar la costumbre del consumo de estos medios, ayudando a una expansión equilibrada por toda la sociedad, incidiendo, sobre todo, en los más pequeños, que son el futuro, que son los que verdaderamente pueden cambiar las cosas desde la legítima aspiración de que, aunque sea una entelequia, se puede intentar conseguir una comunicación total. Ejemplos hay, y aún podemos poner muchos más. Para ello hace falta abonar algo más que ansias.
Sacar
partido a Internet
Nuestro
entorno está lleno de avances, de posibilidades, de opciones casi infinitas
(nunca se pueden medir) que nos integran en una nueva era que llamamos de las
Tecnologías de o para
Poco a
poco, con este bagaje, nos vamos familiarizando con esos compromisos de
aprendizaje que vienen de la mano de Internet. Construimos de manera paulatina
la nueva realidad que supone el implicarnos e informarnos a través de las Webs,
de los Portales informáticos. No obstante, es evidente que el salto ha sido tan
ingente que siempre se producen algunos tipos de desniveles, de descalabros o
de desequilibrios. No todos sabemos qué hacer ante el colosal volumen de datos
y de informaciones que nos llegan, y eso en el caso de que seamos capaces de
acceder en tiempo y forma a todo lo que existe (casi un tópico).
Como
gran ventaja de Internet está la gran cantidad de información que nos faculta y
nos ofrece Son muchas las fuentes y los recursos. Además procura, o puede
facilitar, lo que llamamos interacción, retroalimentación, un flujo
interpersonal de mensajes y/o noticias. La información va de un lado para otro,
con preguntas, con respuestas… El ascenso en el nivel de conocimiento es
enorme. Podemos llegar de unos asertos a otros en un tiempo increíble, con
apenas ir tocando unas teclas. Siguiendo una estela lógica siempre daremos con
los datos colaterales de cualquier concepto o contenido que busquemos.
Interconectar aprendizajes
Pero,
claro, para ser sabios hace falta que seamos capaces de redondear la jugada y
de interconectar los aprendizajes que nos vayan llegando, es decir, para
entender lo que vemos y leemos es menester que podamos contextualizar lo que se
nos dice. Si no sabemos las motivaciones de algunos hechos o el momento y los
protagonistas que los rodearon, no daremos con la base necesaria que procure
testimoniar con certeza que fue lo que pasó.
Nada en
exceso es bueno. Como todo en la vida, no conviene que abusemos del tiempo, ni
que vayamos demasiado deprisa. No vale una adicción permanente. No sería ni
óptima ni oportuna. Si no moderamos las actitudes o los consumos, es posible
que nos aboquemos a la frustración o al desdén o a la indiferencia. Hay que
sacar un partido correcto a lo que se nos brinda desde el punto de vista
informativo y formativo. Lo demás es distanciarnos de cuanto sucede.
En
definitiva, hemos de aprender a seleccionar, a no consumir por consumir, a
saber lo que queremos, lo que podemos, lo que nos hace más personas, lo que
precisamos. La cultura no vendrá de la mano de las tecnologías porque sí: se
gestará porque sepamos utilizarlas con responsabilidad y sin determinismos ni
una alta rigidez. Para ello, quizás, entre otras actuaciones, es preciso
generar, en paralelo, conocimientos inter-disciplinares e inter-culturales. De
nada nos sirve que tengamos mucha información, si no sabemos detectarla y
sacarle el máximo partido. Con y mediante esa manera de desenvolvernos
podríamos decir que, de verdad, estamos en una nueva etapa, en una auténtica
revolución del saber.
Nuevos usos de Internet
Los estudios no aportan sorpresas, pero sí avalan lo que
está en el ámbito de las suposiciones más o menos consensuadas. Así, sabemos
que el 71 por ciento de los docentes, en los estadios no universitarios, no
utiliza el ordenador. Esto es lo que dicen los datos. Habrá excepciones. No lo
dudamos. Esto se une al hecho de que apenas el 20 por ciento de la población
realiza un acceso diario a Internet, lo que da buena cuenta de que se trata de
una etapa en ciernes esa que representan las Nuevas Tecnologías de
El estudio ha sido realizado por el Centro de Investigación Educativa, y, por lo tanto, goza del prestigio y del aval suficiente para defender sus resultados donde sea menester. La disciplina de la educación por y para los medios, incluso desde los medios, es una asignatura pendiente del sistema, de la sociedad y de los diversos modelos educativos. Lo ha sido con la radio y la televisión, también con la prensa, y ahora le llega el turno a Internet.
A pesar de que esto es así tanto las administraciones
públicas como las empresas en general tratan de adelantarse a la jugada que
supone esa nueva era que supone ya y supondrán las Nuevas Tecnologías de
Con él se acelerarán todos los pasos en lo que concierne a actividades de compra-venta, adquisiciones, trámites y servicios públicos y privados de la más diversa factura. Poco a poco se va instaurando, y los viejos documentos se van sustituyendo por los nuevos, mucho más seguros y más garantes de la confidencialidad. Además se gana mucho tiempo, que es el bien cada vez más escaso.
Como el potencial es tan alto en y a todos los niveles, el que posee el propio ciudadano, y el que tiene éste en el contexto de las nuevas tecnologías, se van ensayando nuevas fórmulas publicistas en esa esfera virtual que es Internet. Ahí está el futuro de todo, y también el de la economía. Las empresas, siempre emprendedoras y con una enorme visión de futuro, miran con ansia las ingentes potencialidades de un nuevo mercado que, por flamante, tiene todo por hacer.
Portales, buscadores y compañías en general se presentan en esta nueva coyuntura que barrerá fronteras y ofertará clientes y productos de manera inconfesablemente incontable. Hablamos de billones de euros. En fin, ése es el mundo en el que nos movemos, y no solo cuando nos referimos a Internet: cifras y más cifras, números y más números, cuentas de resultados… La idea ha de ser la de equilibrar los desniveles que ya se están produciendo.
Los
inmigrantes e Internet en un mundo global
La
unión de circunstancias y de voluntades a través de Internet es un hecho. Esto,
que nos debe llevar a mirar con cautela los posibles problemas de
homogenización, tiene como gran ventaja la superación de fronteras y de
espacios hasta el punto de mejorar las relaciones y el conocimiento entre
personas que se hallan situadas a cientos de kilómetros de distancia. Aquí
reside uno de los principales avances en
La gran
revolución en esta aldea global, anticipada por los teóricos y vivida realmente
en este siglo XXI, la perciben, entre otros, los inmigrantes, que, al margen de
costes y de distingos sociales, pueden acceder a lo que sucede en cualquier
parte del planeta en tiempo real. No hace falta que insistamos en la mejora que
esto supone para su acercamiento casi a perpetuidad a las que son sus
situaciones locales de origen.
El
salto tecnológico, en lo que concierne al uso del instrumental de las nuevas
tecnologías, viene, como tantas cosas en la vida, de la mano de la necesidad.
Los inmigrantes se acercan a sus familias superando el escollo de la distancia,
gracias a los ordenadores y a su extensión misma, “la red de redes”. Mediante
el correo electrónico, los “chats” y las diversas páginas “Webs” que les puedan
ser útiles e interesar se aproximan a cuanto sucede en sus respectivas
naciones.
Los
datos son aplastantes: casi siete de cada diez inmigrantes utilizan Internet
para llegar hasta el corazón de sus Estados y de sus familias. Concretamente,
hablamos de un 65 por ciento. El sistema tiene la ventaja de que es muy eficaz.
Además, se puede prolongar en el tiempo, se puede utilizar a cualquier hora, y,
fundamentalmente, es mucho más barato.
Aprendizaje de los nuevos medios
Poco a
poco, los inmigrantes se van preparando y siendo diestros en el uso y el manejo
de los diversos elementos y procesos. Lo cierto es que, pese a sus
contradicciones formativas originarias, muy fuertes en algunos casos, se da la
suficiente adaptación, el necesario acoplamiento, para sacar partido a cuanto
sucede. Los datos del estudio elaborado por
La
tradicional carta, lenta, que a menudo se perdía, ha sido sustituida por un
medio mucho más inmediato, Internet. Al mismo tiempo, se ha dado un crecimiento
exponencial en el hábito de utilizar los teléfonos móviles entre la población
extranjera de tal modo que casi el 93 por ciento de los inmigrantes posee un
celular. También su uso contribuye a una mayor dosis de independencia
comunicativa.
Esto no
obstante, conviene que, en paralelo, haya el suficiente predicamento para que
el uso de Internet sea efectivamente un reflejo de una libertad que haga crecer
a las poblaciones de inmigrantes en su contacto permanente con los
acontecimientos de partida en sus correspondientes países. Conviene, como en el
caso de otros colectivos, que haya un uso y no un abuso.
La
tecnología no debe ser un refugio para minorías que disminuya las referencias
societarias, sino todo lo contrario. Internet, como cualquier otro invento, ha
de servir para el progreso, para la mejora, para saber estar en óptimas
condiciones, y, en este sentido, hoy de nuevo defendemos la educación para los
medios, y lo hacemos de un modo más vehemente y rápido en el caso de aquellos
que tienen que ver con las Nuevas Tecnologías. Así sea.
Vigilantes
ante Internet
La
preocupación en exceso nunca es positiva, pero la dejadez en abundancia
tampoco. En materia de lo que llamamos “Nuevas Tecnologías de
El
asunto de la educación y de la formación de los hijos es clave para los propios
progenitores, para sus descendientes y para la sociedad toda. En lo que
concierne a los padres es preciso que éstos conozcan las posibilidades de
Internet, que sepan qué se puede hallar en
Pensemos
que Internet puede ofrecer, como así ocurre, entretenimiento, pero tengamos en
cuenta que no es un juguete. No ha de verse de esta guisa. Nos hemos de
convencer de que, de algún modo, cuando hablamos de niños y de niñas, el
consumo informático ha de ser regulado o, cuando menos, controlado. Hay que
conocer, entre otras actuaciones, los tiempos de utilización de Internet, así
como los usos de este avance, esto es, su porqué y su para qué.
Evitar engaños
No hay
problemas, por poner un ejemplo, en el chateo, pero sí en que alguien se pueda
aprovechar de la inocencia de la infancia, de su ingenuidad. Los menores pueden
ser pasto de engaños o hasta de delitos, y, en este sentido, hemos de ser sus ángeles
de la guarda. Para ello, precisamente, hace falta que aprendamos a usar las
Webs, es preciso que conozcamos sus potencialidades, que saquemos partido a las
opciones y a los progresos que se nos ofertan. Prueba de los delitos que se
pueden dar son los reiterados casos de violaciones, de robos, de palizas y
otros sucesos con altas dosis de negatividad que se cargan en la red y que
bombardean las mentes y los corazones de nuestros más tiernos infantes. Hemos
de llevar cuidado con ello y afrontar la realidad sin complejos.
No
puede ser que los niños y las niñas se manejen con programas que no conocemos,
o que no sabemos para qué sirven, ni tampoco es de recibo que haya términos o
actividades que no sepamos interpretar. El desconocimiento nos hace, en este
planteamiento que estamos abordando, más débiles, con menos margen de maniobra,
y eso nos resta libertad e independencia, aunque nos parezca paradójico.
Estemos, pues, atentos a lo que se cuece en
Juan TOMÁS FRUTOS.