LAS HABILIDADES COMUNICATIVAS,
UN ARMA AL ALCANCE DE
TODOS
Presentación:
En este mundo nuestro tan competencial y dinámico es más que necesario el desarrollo de determinadas potencialidades. Entre ellas descuella de manera básica y decisiva la comunicación, la antigua oratoria de los griegos que, se diga lo que se diga, nunca ha pasado de moda. Es más: hoy en día es un arma precisa para el éxito personal y para la mejora de nuestro quehacer profesional. Cuando falla la comunicación, sea ésta escrita o bien oral, nos topamos con una impotencia intelectual que deviene en fracaso. Ello ocurre en todos los órdenes de la vida y en cualquier profesión.
Por ello es crucial que hagamos compatibles los
buenos argumentos, las óptimas ideas, con una presentación brillante en forma de
una eficaz oratoria. No todo el mundo puede ser un “as” en el plano
comunicativo, pero es seguro que la mayor parte de nosotros nos podemos acercar
a un ideal de intercambio de conocimientos tratando de limar unas capacidades
que llevamos dentro. Éste es el “objetivo marco” de este mini-curso que podemos
ir estirando conforme nuestros progresos nos animen a ello. No olvidemos, como
dice “El Quijote”, que “en comenzando, tenemos la mitad del camino hecho”.
¡Buena suerte!
Juan TOMÁS
FRUTOS.
INTRODUCCIÓN
Desde que, en 1872, Charles Darwin
sorprendiera a la comunidad científica con su trabajo “La expresión y las
emociones en el hombre y en los animales”, verdadero germen de los estudios
modernos sobre la comunicación no verbal, los expertos han identificado
alrededor de un millón de claves y de señales que transmitimos, tanto consciente
como intuitivamente, mediante expresiones faciales y
gestos.
Resulta más que interesante descubrir qué
revelan nuestros ademanes, y, en la medida en la que nos vayamos adentrando en
este conocimiento, nos daremos cuenta de la importancia de éstos a la hora de
reflejar encanto o incluso el carisma personal. La idea, por lo tanto, es
perfeccionarlos y aumentarlos para saber agradar, un factor decisivo en una
buena comunicación. Ser consciente de la existencia de este lenguaje y la
observación de las pautas comunicativas de los demás nos pueden ayudar mucho en
ese sentido.
Cuando hablamos, cuando interactuamos,
con otra persona aderezamos lo que decimos con multitud de gestos, movimientos
oculares, cambios de postura y expresiones faciales. Sin embargo, aunque sabemos
que esto es así, no solemos prestar demasiada atención a estas conductas: las
usamos sin ser conscientes de lo mucho que nos ayudan a comunicarnos con la otra
persona y a interpretar lo que está diciendo. El cuerpo humano emite
constantemente mensajes, mensajes que unas veces ratifican y otras contradicen a
la expresión verbal. Una nueva ciencia, llamada kinésia, hace posible
interpretar estos mensajes, ademanes y movimientos del cuerpo humano que son la
proyección de los más escondidos deseos y
pensamientos.
CAPÍTULO I: EL FENÓMENO
COMUNICATIVO.
1.- EL PROCESO DE LA
COMUNICACIÓN.
La Comunicación consiste
en la interacción entre personas para transmitir o intercambiar información,
ideas o sentimientos.
“UNA DE LAS CARACTERISTICAS QUE
MEJOR DEFINEN AL SER HUMANO ES SU CAPACIDAD PARA COMUNICARSE CON OTROS SERES Y
CON SUS SEMEJANTES”.
El hombre es, por excelencia, un ser
comunicativo. A lo largo de la Historia podemos observar como el ser humano
manifiesta la necesidad y el deseo de expresarse originando diversas muestras
artísticas. Es el caso del lenguaje, la pintura y la
escritura.
La Comunicación es el
fundamento de toda la vida social, hasta el extremo de que, si se suprime en un
grupo social todo intercambio de signos orales o escritos, el grupo
desaparece.
La comunicación
permite satisfacer, ante todo, el deseo primario de INFORMAR, ya
que se dirige a la razón o inteligencia. Responde también a una segunda
necesidad, como es la de PERSUADIR, dirigiéndose entonces a la
afectividad, es decir, a los sentimientos y emociones y con la finalidad de
obtener algo.
Si en una organización falla la
comunicación, baja la motivación, el clima laboral y el rendimiento de sus
componentes o empleados.
En definitiva, la
comunicación en la organización es un elemento básico que determina en
qué grado el personal logra trabajar coordinadamente y alcanzar los objetivos
fijados. A continuación explicamos de manera resumida la Teoría matemática de la
Comunicación de Shannon y Weaber, fundamental para entender el proceso
comunicativo.
1.1.- TEORÍA MATEMÁTICA DE LA
COMUNICACIÓN.
En el 1949, la compañía Bell Telephone de
EE.UU. contrata a los ingenieros Shannon y Weaber. Deciden estudiar el modo en
que los sistemas de comunicación pueden garantizar que unas señales lleguen a un
punto sin pérdida, y que en las transformaciones que se producen a través de los
canales no haya perturbaciones, disfunciones, ruidos, y que las mismas señales
que salen del INPUT lleguen al OUTPUT, o sea, que llegue la misma cantidad de
información que se envía previamente.
Llegaron a formular una teoría matemática
de la información a partir de la física, y a través de conceptos de la entropía,
utilizando para la resolución de problemas “logaritmos algorítmicos neperianos”.
El traspaso de información tenía que ver con conceptos de trabajo y de energía.
Dentro de este ambiente, Schorölinguem imparte una conferencia bajo el título
“Qué es la vida”, en la que se explica qué es la información y qué es la
entropía.
Intentan utilizar esas derivaciones
físicas, presentando y utilizando una serie de conceptos.
En esta teoría, el punto de partida es el
emisor, que puede ser también un aparato, un animal, etc. De ahí a la recepción
hay una señal que va por un canal, que se codifica y descodifica, hasta llegar
al receptor. La información podemos medirla en bits, esto es, es
mensurable, con unas operaciones logarítmicas. Por primera vez se concretan
ciertos conceptos como Emisor, Receptor, Mensajes, Canales y Códigos de la
información; y de aquí se empiezan a ver las posibilidades de cuantificar la
información. Se conceptúa la comunicación en tanto y en cuanto es
cuantificable.
De la comprensión de estos conceptos, por
contagio, los biólogos empiezan a hablar del código genético (aplican, así, el
concepto código a otro campo diferente como es el de la ciencia). Existe una
posibilidad de definir la comunicación en términos de transmisión,
considerándola como una serie de procedimientos de este
tipo.
Roman Jakobson, fonólogo y lingüista
ruso-estadounidense, descubrió la utilidad de estos modelos y los aplicó a
la lingüística. Se inspiró en este modo de comunicación para trasladarlo a la
lingüística.
Hay dos reflexiones muy importantes:
-La comunicación en ciertos casos es la transmisión de información. Se puede calificar como información la transmisión de información entre dos;
-Y es legítimo hablar en estos términos,
aunque entre dos humanos no responde solamente a una cuestión de transmisión de
información, sino que responde más a una necesidad social.
Estudiaremos este modelo, que es una fase
de la comunicación que permite entender que el ruido es una perturbación. La
necesidad de garantizar que no haya ruido era una gran preocupación para los
señores que diseñaron y extendieron el uso del teléfono: por teléfono nos
preocupamos más, o debemos hacerlo, por garantizar qué se está comunicando que
por transmitir información.
El ruido es fundamental en la
información, pero lo es, sobre todo, en el campo del significado (lo que
no interesó a Shannon y Weaber). En la comunicación humana el ruido funciona de
otra manera. En la teoría matemática de la información hay una parte relacionada
con la cibernética y la memoria artificial. La teoría de la comunicación de
Shannon y Weaber es de corte físico y matemático. La CODIFICACION y
DECODIFICACION son importantes en la teoría de la
información.
El automatismo y la auto-organización son
conceptos importantes en la teoría matemática, que garantiza cuál sería el
transporte idóneo de la comunicación como transmisión de información. Pero esta
teoría no se ocupa del significado de esta comunicación.
El mayor problema de la comunicación es
el significado. En la comunicación normal, humana y colectiva, lo importante es
el significado. El lenguaje para la teoría matemática de la comunicación es un
algoritmo, mientras que para la colectividad es entendida como significado. El
análisis que hace la teoría matemática se hace a otro nivel. El análisis del
contenido permite hacer inferencias de lo que se comunica. La importancia de la
teoría matemática de la información, aunque no se ocupe del significado, no va a
ser devaluada jamás.
Shannon y Weaber aplican a la
comunicación lingüística su propio modelo por analogía. Ven que se puede dar un
trasvase. Así, el modelo de Jakobson es la versión en la comunicación normal de
la teoría matemática. La comunicación normal consta de seis elementos
trasladados del modelo de Shannon y Weaber a contextos
lingüísticos.
Relaciona la teoría lingüística con la
matemática buscando analogías. Para que dos hablantes se entiendan bien tienen
que tener un código común. Según Jakobson, cada elemento tiene una determinada
función del lenguaje:
Esta teoría se traslada a otro tipo de
comunicación, como la comunicación por teléfono, por ejemplo, donde hay muchas
expresiones para garantizar al contacto. En esta última función hay fórmulas
para demostrar que existe el contexto. Mediante ésta se produce la denominada
cohesión social.
1.2.- ELEMENTOS Y
FASES:
1.2.1.a. - PAUTAS DE COMPORTAMIENTO
DEL EMISOR:
“EL EMISOR DEBE TOMAR UNA SERIE DE
MEDIDAS PARA ASEGURARSE DE QUE EL PROCESO DE COMUNICACIÓN SEA CORRECTO. LA
RESPUESTA DEL RECEPTOR ES PRIMORDIAL: SI ESTE NO ENTIENDE, NO HAY
COMUNICACIÓN”.
Juega un papel importante, ya que el
resultado de la comunicación no es lo que dice el emisor, sino lo
que entiende el receptor (pautas de comportamiento del
receptor).
Otro punto a tener en cuenta es que el
receptor filtra la información en función de su entorno cultural, de su
situación personal, de su actitud ante su interlocutor o en función de sus
propias expectativas.
Es así que el receptor organiza el
mensaje recibido, captándolo de forma que tenga sentido para él, y añadiéndole,
de forma subjetiva, las pérdidas de información que se hayan
producido.
1.2.1.b.- FILTROS DE LA
COMUNICACIÓN:
Se da cuando empleamos generalizaciones
para clasificar a personas. El estereotipo suele caer en el tópico, lo que nos
hace percibir distorsionada la realidad. Por ejemplo, “los escoceses son unos
tacaños”, “los alemanes son muy cuadriculados” o “en ese departamento no trabaja
nadie”.
Consiste en utilizar un rasgo
particularmente favorable o desfavorable para “colorear” todo lo demás que
sabemos de una persona. Por ejemplo: si una persona a la que consideramos
inteligente comete una equivocación, nuestra reacción podría ser “una
equivocación la tiene cualquiera”, pero, si esa misma equivocación la comete
otra persona a la que consideramos torpe, lo más probable es que la reacción
sea: “¿Qué se puede esperar de él?”
En este caso, aplicamos nuestros propios
sentimientos o características a otra persona. Manipulando de esta forma,
generalmente de modo inconsciente, no vemos al otro tal y como es, sino bajo la
proyección que de nosotros mismos hacemos en él. Es decir, en realidad nos
proyectamos en los otros sin percibir a la otra como persona tal y como
es.
Es el proceso por el que la persona
percibe como realmente ocurrido lo que desea que ocurra: se trata de ver lo que
deseamos ver, o de oír lo que deseamos oír. Así, por ejemplo, un supervisor ante
un informe realizado por un “buen empleado”, tiende a ver un buen trabajo,
porque es lo que espera de él.
Consiste en que el receptor extrae
conclusiones o se queda únicamente con la parte que le interesa o afecta y no
tiene en cuenta el resto.
Una vez que un individuo ha establecido
su modo peculiar de ver el mundo, tiende a aferrarse a estas características,
siéndole difícil liberarse de ellas. Por ejemplo, un directivo, ante un cambio
en la organización, puede percibir que “pierde poder” y puede que se resista a
él.
….
1.3.- EL
MENSAJE.
El mensaje es el concepto, pensamiento,
sentimiento, imagen, hecho o idea que se quiere transmitir. Las características
y la longitud del mensaje dependerán de la información que el emisor quiera
transmitir.
El mensaje no tiene que estar traducido
necesariamente a un lenguaje escrito u oral. Simplemente con gestos, miradas o
posturas se puede transmitir un mensaje. Por ejemplo, cuando ponemos un dedo
delante de la boca estamos pidiendo silencio a nuestro
interlocutor.
Para que este tipo de mensajes sea
entendido por el receptor es necesario que éste conozca el código para poder
descifrarlo.
Otro aspecto que influye en el mensaje es
el poder o la habilidad de la comunicación de la persona que transmite el
mensaje. Un buen orador es capaz de dar una noticia totalmente falsa y de
convencer a un auditorio de que es cierta.
Para poder realizar esto, es necesario
desarrollar ciertas habilidades de comunicación no verbal como
serían el tono de voz, la entonación, las posturas, los gestos y el
entusiasmo con el que se transmite el mensaje.
1.3.1.a. TIPOS DE
MENSAJES:
LEGÍTIMO: EMISOR SOCIALMENTE LEGITIMADO.
Ejemplo: Persona con autoridad: Puede ser moral e
institucional.
COMPETENTE: RECEPTOR OBLIGADO A PROCESARLO Y TOMAR EN CUENTA.
Ejemplo: Carta Ministerio Hacienda.
PERSUASIVO: LOGRA EL OBJETIVO DEL EMISOR, MOVILIZA CON LA EMOCIÓN, Y CONVENCE
Ejemplos: Anuncio TV.
APROPIADO: OBTIENE OBJETIVO POR:
1.4.- EL CANAL O
MEDIO.
El medio es el transporte o canal a
través del cual se transmite el mensaje. Son muchos los medios por los que puede
optar una empresa a la hora de desarrollar la comunicación (el tradicional
comunicado interno, las revistas internas, las reuniones,
etc.).
Gracias a las nuevas tecnologías, el
abanico de posibilidades se abre ampliamente, ya que con el fax, el correo
electrónico, las redes informáticas, las videoconferencias, etc., se puede
agilizar considerablemente el proceso de comunicación.
A continuación se detalla una lista de
algunos de los medios que se pueden utilizar:
1.4.1.- MÉTODOS JERÁRQUICOS
TRADICIONALES:
1.4.2.- MÉTODOS INTRODUCIDOS POR
LOS ENFOQUES PARTICIPATIVOS:
1.4.3. - MÉTODOS PARA DESARROLLAR
LA CULTURA INTERNA:
1.4.4.- MÉTODOS PARA FACILITAR LA
RETRO-INFORMACIÓN:
Podríamos añadir, por su importancia,
y subrayándola por lo tanto, la entrevista anual con el jefe inmediato. Con ella
se pretende valorar su motivación, su estado de ánimo, su desarrollo durante el
último año y sus perspectivas profesionales.
1.5.- EL
CÓDIGO.
El código es el conjunto de símbolos
específicos (palabras, gestos, conductas) empleados para expresar el mensaje. La
codificación se basa principalmente en el lenguaje oral y escrito, y refleja
tanto la cultura como la capacitación del emisor.
Otra forma de expresión son los gestos,
las posturas, las miradas, el tono de voz, las actitudes, que, generalmente,
acompañan al lenguaje verbal, y no sólo ayudan a reforzar el mensaje, sino que
incluso pueden hacer variar su significado.
Nos referiremos a continuación únicamente
a las formas de expresión lingüística (oral y escrita), sin entrar en las
para-lingüísticas, que serían objeto de otro debate.
1.5.1.- LA COMUNICACIÓN
ORAL.
Cuenta con una serie de ventajas, como son:
Pero también ofrece una serie de
inconvenientes:
Las “ayudas” en este tipo de comunicación
son indispensables, y por ello proponemos:
Recordemos que se
utiliza:
1.5.2.- LA COMUNICACIÓN
ESCRITA:
Las ventajas son:
Los inconvenientes podrían
ser:
La ayuda que nos podemos “prestar” en
ella se basa en el complemento:
Como ayuda en estos casos se puede
acompañar lo escrito de una breve conversación explicativa o
aclaratoria.
Se utiliza como:
1.6.- LA
RETRO-INFORMACION:
Como ya se comentó anteriormente, la
comunicación tiene por objeto suscitar una respuesta o un comportamiento
específico por parte del receptor.
La retro-información es la respuesta del receptor al emisor después de haber recibido el mensaje. Esta respuesta puede ser un nuevo mensaje, un gesto o una acción.
Cuando no hay retro-información no hay
verdadera comunicación. La comunicación en dos sentidos ocurre cuando hay
respuesta en el receptor.
La retro-información es un poderoso
auxiliar de la comunicación porque permite al emisor determinar si el mensaje ha
sido recibido y comprendido por el receptor.
1.7.- EL
RUIDO.
El ruido es cualquier elemento que puede
distorsionar la comunicación. Se puede producir en cualquier punto del proceso.
Si un director se distrae al plasmar una idea en un informe, el mensaje puede no
ser claro. Si en una conferencia hay personas hablando, este ruido puede afectar
a que el mensaje llegue con suficiente claridad al resto de
receptores.
1.8.- LA EMISIÓN Y LA
RECEPCIÓN.
*LA INFORMACIÓN. CLAVES Y
CARACTERÍSTICAS.
Es bueno, y hasta necesario, que conozcamos las condiciones idóneas de los mensajes informativos.
Para que los mensajes puramente
informativos lleguen a nuestro interlocutor de manera que sean entendidos y
asimilados con facilidad procuraremos que cumplan las siguientes
condiciones:
Una información gana en eficacia cuando acortamos su contenido sin por ello desfigurarlo.
Si sobrecargamos de datos accesorios una
comunicación, desviamos la atención del interlocutor de lo esencial. Con la
práctica se consigue abreviar una explicación para que resulte lo más simple y
concisa.
Es muy importante que el informador
intuya el nivel de comprensión (en definitiva, el código lingüístico) del
interlocutor y adecue su lenguaje a él. Esta claridad y sencillez no están
reñidas con la claridad de la información: prácticamente no existe una palabra,
por especializada y oscura que sea para muchos, que no pueda ser sustituida por
otra más asequible a cualquier nivel cultural.
Sobre cualquier tema que sea el objeto de
un trabajo informático, se deben estructurar los datos según un orden lógico y,
paralelamente, graduar la dificultad para hacerlos más comprensibles. Por
ejemplo, antes de aprender a multiplicar, es necesario saber sumar y restar.
Este mismo orden gradual es imprescindible para avanzar en cualquier
conocimiento.
Una vez construida la fase informativa,
concisa y clara, que comunique exactamente lo que queremos decir, no estará de
más repetirla otra vez ante nuestro interlocutor, para reforzar la asimilación
por su parte. El tiempo necesario para la comprensión varía de una persona a
otra, y de un tema a otro. Repitiendo un mensaje esencial duplicamos el
tiempo que concedemos a los demás para atender y entender a la perfección lo que
estamos explicando.
Una vez expresada la información básica,
podemos apoyarla y completarla con ejemplos, imágenes o comparaciones que sean
familiares para quien nos oye. Esto reforzará su comprensión y su
memoria.
Esta característica puede parecer
contraria a la primera que hemos nombrado: la brevedad. Sin embargo, es
complementaria a ella. En efecto, el informador deberá conseguir la brevedad en
su exposición, pero ofreciendo absolutamente toda la información que posea en
relación con la consulta que se le ha hecho, pues una información que no es
completa perderá eficacia, por buena que sea.
Después de aportar una información, es
esencial comprobar que el oyente ha comprendido. Para ello se puede observar
-incluso preguntando directamente- como expresa el interlocutor dicha
información con sus propias palabras. Así, tendremos la seguridad de la eficacia
de nuestra comunicación, o bien apreciaremos que debemos insistir sobre ella de
otras formas más adecuadas a quien nos escucha.
*RECOMENDACIONES GENERALES A UN
PONENTE.
Existen una serie de trucos y de consejos
que permiten a los ponentes desenvolverse con soltura ante el auditorio para
ofrecer a los oyentes la imagen que estos esperan de nosotros, demostrando, ante
todo, soltura y conocimiento del tema a exponer. Conviene recordar antes que la
duración de la exposición continuada por parte del ponente no debe superar los
45 minutos, y ésta debe ir seguida de un coloquio o práctica cuya duración sea
igual o inferior al tiempo de discurso.
Es muy aconsejable ser políticamente
correcto, eliminando, en la medida de lo posible, alusiones sobre temas
políticos, fútbol y asuntos de contenido sexual, ya que pueden incomodar al
receptor, que no tiene por qué compartir nuestra afición, por ejemplo, por el
equipo deportivo que sea de nuestro agrado. Resulta apropiado, además, cuidar el
interés y la amenidad en la intervención, evitando las descripciones obvias que
no aporten muchos datos. También resulta idóneo agilizar la ponencia
intercalando preguntas y respuestas en la exposición. Una técnica apropiada para
ello puede ser, por ejemplo, utilizar frases como: “Ustedes se podrán preguntar
qué ventajas puede tener para la empresa. Pues bien, yo les puedo asegurar
que...”.
La lectura del texto de la exposición
resulta totalmente desaconsejada. Una ponencia no leída gana en vivacidad y
adquiere un estilo más directo, lo que se traduce en un mayor interés. Siempre
es bueno tener un guión con los puntos a desarrollar, prever las posibles
preguntas que nos puedan hacer durante el coloquio, y utilizar las mismas para
volver a lo anteriormente expuesto, ampliando aquello que no ha quedado tan
claro como creíamos. Entregar un resumen de nuestra intervención con la
bibliografía mencionada a los restantes ponentes, así como a la fundación o
institución organizadora, puede resultar muy apropiado. Refleja calidad y buen
hacer por nuestra parte.
Para conseguir el éxito en las
intervenciones públicas resulta muy útil preparar dos puntos: el tema a
desarrollar y la exposición del mismo. Tan importante resulta la puesta en
escena o la explicación de nuestro trabajo como nuestro quehacer en sí mismo. En
dicha preparación se debe tener en cuenta lo siguiente:
-El atractivo del tema, esto es,
que el tema sea lo suficientemente atractivo para los oyentes y que la audición
del mismo reporte algo al auditorio.
-La exposición debe seguir una
estructura narrativa básica, principio, nudo y desenlace, sin perder el hilo
conductor, y procurando mantener la atención y el interés de forma
constante.
-Conviene ensayar antes la exposición
para adquirir soltura. Es fundamental que el público no perciba que asiste a
una representación de un monólogo.
-Anotaciones mínimas a fin de no
restar espontaneidad a la intervención.
Por muy bien que conozcamos el discurso,
debemos pronunciarlo, y para ello debemos establecer una relación amistosa con
los oyentes, para lo cual recurriremos a anécdotas e incluso a notas de humor, a
fin de amenizar el tema. Además, miraremos al auditorio para que no olviden que
son un público activo y que los tenemos en cuenta. No es oportuno pedir
disculpas ante un error. Es preferible continuar como si nada hubiera ocurrido.
Conviene acabar nuestra charla antes de que los receptores se den cuenta de la
duración de la misma con el propósito de dar la sensación de que supo a poco,
como “dejando la miel en los labios”.
…..
CAPÍTULO II: LAS CAPACIDADES
EN LA COMUNICACIÓN.
2.- CUIDAR LA IMAGEN. LA
COMUNICACIÓN NO VERBAL Y LA KINESIA.
El lenguaje corporal, como habilidad
comunicativa, tiene sus limitaciones en cuanto a la cantidad y amplitud de
información que puede transmitir. Es particularmente adecuado para reflejar
emociones y actitudes, y permite deducir rasgos de la personalidad. Es muy
importante el contexto en donde se produce la comunicación, pues puede llevar a
significados diferentes. También existen diferencias geográficas, culturales, de
grupos e incluso individuales, según sexo y edad. Pese a lo expuesto, hay una
serie de reglas fundamentales -algunas universales- que gobiernan su uso y se
aplican de forma similar en cualquier situación, momento y lugar del mundo.
Normalmente, el lenguaje corporal refuerza al lenguaje hablado, pero puede
llegar a contradecirlo. En tal caso, la fiabilidad la tiene el mensaje oral, las
palabras.
Albert E. Scheeflen, prestigioso
investigador de la comunicación humana, ofrece el siguiente esquema del
comportamiento comunicativo1:
2.1.- LA
KINESIA.
La kinésia o Cinesia estudia los
caracteres específicos de los gestos en relación a los aspectos fónicos del
lenguaje verbal, esto es, la postura del cuerpo, la función de los movimientos,
etc. Entendemos por lenguaje kinésico el que se refiere a aquellas formas de la
conducta humana que emplean lenguajes no verbales, en particular movimientos en
la producción de mensajes.
“El lenguaje del cuerpo y la kinésia
tienen como base las pautas de conducta de la comunicación no verbal. Pero la
kinésia es aún una ciencia tan nueva que sus autoridades pueden contarse con los
dedos de una mano”.2
El lenguaje kinésico, a su vez, se divide
en dos:
El esquema sería el
siguiente:
A.- LENGUAJE MÍMICO
A.1.- CONTACTO OCULAR.
A.2.- EXPRESIONES FACIALES:
A.3.- EL
ASENTIMIENTO.
B.- EL LENGUAJE PANTOMÍMICO
B.1.- MOVIMIENTOS CORPORALES: LA POSTURA.
B.2.- CONTACTO
CORPORAL.
Para comprender de forma adecuada este
lenguaje sin palabras que transmite el propio cuerpo, los expertos kinésicos
deben de tomar en consideración el contexto, esto es, las diferencias
ambientales y culturales. El hombre corriente desconoce los matices culturales
del cuerpo, por lo que muchas veces se equivoca al interpretar lo que
ve.
Otra ciencia que resulta de singular
importancia, a la hora de estudiar el lenguaje no verbal, es la
“proxémica” o el estudio del uso del espacio en la comunicación. Nuestra
interacción con otras personas se ve afectada de forma significativa y
predecible en función de lo cerca que nos ubiquemos, o teniendo en cuenta si nos
colocamos de frente o no a ellas.
Una de las teorías más novedosas que se
han propuesto es la que señala que, algunas veces, el cuerpo se comunica por sí
mismo al moverse y al adoptar posturas diversas. Según estos estudios, las
personas vamos adquiriendo nuestro propio aspecto físico, esto es, no hemos
nacido con él. Los músculos faciales pueden parecer vivaces, tensos, relajados,
etc. Estos atributos no son biológicos: son respuestas interiores a otras
personas y también en un nivel temporal de largo alcance, y, en todo caso, a
expectativas culturales. Lo mismo ocurre con la forma de caminar: refleja
nuestra personalidad. El cuerpo y el rostro muestran la cultura a la que
pertenecemos y también denotan nuestra forma de ser, de pensar y de actuar. Es
por ello que los gestos deben ser visibles, amplios y
selectivos.
Son actitudes fácilmente identificables a
nivel kinésico:
La sinceridad: Manos
abiertas.
Estar a la defensiva: Signos que indican protección (del cuerpo o del espíritu) ante un riesgo de agresión (física o psicológica):
Atención-Concentración: Gestos positivos, que demuestran interés, verdadera atención a lo que se contempla, se escucha o se ve:
La desconfianza-la duda:
La decisión-La desenvoltura:
La frustración-La tensión:
El nerviosismo:
El aburrimiento:
A.1.- EL CONTACTO
OCULAR.
El refranero español dice: “los ojos son
el espejo del alma”, y es que, después de las palabras, los ojos son el mejor
medio de comunicación de que disponemos. No en vano “la mirada es un medio de
comunicación que transmite nuestros sentimientos y estados de ánimo, transmite
sinceridad, franqueza, nerviosismo”3. El comportamiento ocular es tal
vez la forma más sutil del lenguaje corporal. La cultura nos programa desde
pequeños, enseñándonos qué hacer con nuestros ojos y qué esperar de los demás.
Como resultado de esto, cuando un hombre altera la dirección de su mirada
hacia la de otra persona y no la encuentra, el esfuerzo producido es totalmente
desproporcionado al esfuerzo muscular realizado”4.
Usamos el contacto ocular con fines tan
diversos como buscar información, mostrar atención o interés, e invitar a
realizar una acción determinada. Además, con la mirada se puede controlar la
comunicación, dominando, amenazando o influyendo en y a los demás.
Por otro lado, nos permite
proporcionarnos el denominado feedback durante una conversación, esto es,
saltos al pasado, explicaciones o anotaciones que contribuyan a enriquecer
nuestro discurso. También nos ayuda a manifestar actitudes y sentimientos como
la atracción física o el deseo. “Las expresiones faciales son importantes porque
el rostro es lo que miramos casi todo el tiempo cuando estamos conversando con
otra persona. Durante una conversación las personas se mirarán en un promedio de
uno a dos tercios del tiempo. Si pasamos más de dos tercios de la conversación
mirándonos es muy probable que estemos
enamorados”5.
A la hora de interpretar el significado
del contacto ocular hay que considerar el contexto donde se produce, como ocurre
en el resto de aspectos del lenguaje corporal. También debe tenerse en cuenta
que hay considerables diferencias individuales en cuanto a la cantidad y tipo de
contacto ocular empleado entre introvertidos/extrovertidos y hombres/mujeres.
Hay algunas emociones que tienen una
conducta ocular característica. Cuando la gente está excitada, sus ojos tienden
a moverse rápidamente, explorando la situación. Cuando se está atemorizado, los
ojos permanecen muy abiertos y sin pestañear. Cuando la gente está enfadada, los
ojos se achican hasta el punto de llegar a parecer poco más que dos rajitas.
Existe una ciencia, la Pupilometría6, que
se dedica a estudiar las distintas variaciones de la pupila y las formas que
ésta adopta según lo que sentimos, gustamos e incluso lo que oímos. La pupila
dilatada, más grande de lo normal, indica que algo nos atrae (las pupilas se
dilatan cuando vemos algo interesante y que nos gusta). Además, ciertos estudios
parecen confirmar que nos “gustan” más las personas que tienen pupilas
dilatadas.
El tipo de información que adquirimos nos
permite deducir el estado de ánimo de la otra persona: sabemos, o pensamos que
sabemos, si nos dice la verdad, si nos presta atención, si comprende lo que
decimos, etc. Los patrones de utilización y su significado más habitual son los
siguientes:
1. Un excesivo contacto ocular,
sosteniendo la mirada o mirando fijamente o de forma repetitiva a otra persona
se considera, generalmente, como manifestación de superioridad, falta de
respeto, actitud amenazante e incluso ganas de insultar. La persona observada de
este modo se puede sentir intimidada o excesivamente
analizada.
2. Un escaso contacto ocular suele ser
interpretado como falta de atención, descortesía, falta de sinceridad, falta de
honradez o timidez. El dejar de mirar a los ojos, bajando la vista suele ser
tomado como signo de sumisión. La lástima, la vergüenza y la tristeza o
depresión se caracterizan habitualmente por una elusión deliberada del contacto
ocular.
La comunicación entre dos personas será
mas efectiva cuando su interacción contenga una proporción de contacto ocular
considerado apropiado por ambos, pues quien habla necesita saber que es
escuchado, y quien escucha necesita sentir que quien habla se dirige a él y
tiene en cuenta su atención. Si no miramos a nuestro interlocutor, a éste le
dará la impresión -acertada- de que está hablando con una pared. Si no le
devolvemos la pelota, el emisor pensará que juega frente a una pared de
frontón.
En los estudios sobre el contacto ocular
se han encontrado los siguientes hallazgos:
A.2.- EXPRESIONES
FACIALES.
Las expresiones faciales informan acerca
del estado de ánimo de las personas, a la vez que permiten hacer juicios sobre
la personalidad y las actitudes que proyectamos hacia los otros.
Paul Ekam ha realizado unos interesantes
estudios sobre el rostro humano. Sostiene la existencia de una especie de
vocabulario fácil y que, mediante éste, las expresiones del rostro son un índice
fidedigno de ciertas emociones básicas.
Ekam desarrolló un sistema, llamado
FAST (Facial Affect Scoring Technique), que describe estas expresiones
dividiendo el rostro en tres partes:
Otros autores aluden a ciertas
expresiones que aparecen en el rostro de ciertas personas en momentos muy
concretos y que desaparecen con la misma rapidez. Se trata de expresiones
“micro-momentáneas” que no constituyen por sí mismas mensajes, sino que son
filtraciones de sentimientos verdaderos. Suelen servir de válvula de escape que
permite al individuo expresar, brevemente, sus impulsos o sentimientos más
ocultos.
Las expresiones faciales valen para
manifestar que determinadas palabras son inapropiadas o están fuera de lugar.
Una sonrisa comunica a otras personas que sentimos alegría de verles, mientras
que nuestro ceño fruncido les apartará. Una mirada baja les indicará que estamos
tristes; y una ceja levantada y una mueca en la boca les señalarán que estamos
de broma. La cabeza inclinada de lado indica que estamos escuchando. Si cerramos
los ojos, un conferenciante situado en la tarima se dará cuenta de que nos hemos
desconectado.
Hay ciertas emociones que la mayoría de
personas pueden reconocer con fiabilidad y que significan lo mismo en todas las
culturas. La prueba más citada por los que creían en las expresiones
universales, como es el caso del experto Paul Ekman, son las investigaciones
realizadas con niños ciegos de nacimiento. Éstos, a pesar de no tener referentes
visuales a los que imitar, ríen, lloran, hacen pucheros y adoptan expresiones de
enfado, miedo e incluso tristeza. Estos niños “ponen caras” porque las
sienten.
Por el contrario, también hay voces como
la de Ray Birdwhistell que aseguran que las expresiones se aprenden y que no son
innatas al ser humano.
Los complementos que se llevan en la cara
también tienen su influencia. El bigote suele hacer parecer mayor y dota de
mayor seriedad al que lo lleva. La barba suele tomarse como un signo externo de
mentalidad independiente que se resiste a las presiones conformistas. En la
década de los 70 era usual que los más progresistas lucieran barba de dos días.
Las gafas suelen hacer que se atribuya a los que las llevan más inteligencia:
ofrecen una imagen algo más intelectual. Los pendientes, si los llevan los
hombres, pueden ser interpretados como signos de afeminamiento, aunque
actualmente los jóvenes los llevan como gesto desafiante de su masculinidad o
por imitar a algún personaje o deportista al que admiran, como es el caso del
jugador inglés del Real Madrid, David Beckham.
*LA SONRISA
La sonrisa es probablemente la expresión
facial más positiva y universalmente aceptada: refleja felicidad. En cualquier
parte del mundo se utiliza para indicar tranquilidad, diversión o ridículo. La
sonrisa es un arma muy poderosa para predisponer al receptor de manera positiva,
y es que una sonrisa refleja bienestar, es señal inherente de relajación
física. Además, es un gesto sincero que, si se finge, se convierte en una mueca
esperpéntica y más propia de las caretas del teatro griego. “Las personas que
deben emplear esas sonrisas, que parecen falsas y desagradables, más o menos
habitualmente, como los políticos y los recepcionistas en las exposiciones, a
menudo terminan mostrando un rictus aterrador que ahuyenta a los
clientes”10.
Una sonrisa transmite energía positiva y
es tan contagiosa como el más malévolo de los virus. Cuando alguien empieza a
reírse en un grupo es difícil que los demás no sigan su ejemplo. En las series
de televisión, por ejemplo, se subraya con “risas enlatadas” los momentos más
cómicos. Posee un significado muy concreto: alegría. Consigue desarmar al
interlocutor: lo llevamos a nuestro terreno.
Las sonrisas se pueden utilizar para
enmascarar emociones, como respuesta de sumisión para evitar el ataque del
contrario, para rebajar las situaciones de tensión. Incluso atendiendo al
contexto en que ocurren pueden expresar agresión, sarcasmo y otros sentimientos
negativos como la mofa y la burla. Las personas que trabajan de cara al público
aprenden a utilizar las sonrisas para tranquilizar a los clientes y pasajeros.
La sonrisa tiene, pues, un efecto balsámico. Una sonrisa atrae la sonrisa de los
demás, levanta el ánimo y es una forma de relajar la tensión. Así, por ejemplo,
al sentarnos cerca de alguien en un restaurante lleno, una sonrisa dice: “No
pretendo entrometerme, pero éste es el único lugar vacío”. De igual forma, si
pasamos rozando a otra persona en un ascensor repleto, y si esbozamos una
sonrisa, transmitimos disculpa: “No estoy siendo agresivo, pero discúlpenme de
todos modos”.
*LOS MOVIMIENTOS DE
CABEZA
El ser humano acompaña sus palabras de
movimientos rítmicos de cabeza que son totalmente inconscientes e independientes
de los movimientos de la boca y de los cambios de expresión corporal. Estos
compases, aunque puedan parecerlo, son tan poco aleatorios como los movimientos
oculares y las expresiones faciales. En muchas ocasiones no sólo acompañan al
mensaje sino que poseen significado en sí mismos, como el caso de la negativa
gestual, ladeando la cabeza, la afirmación, o incluso la
duda.
Los movimientos de cabeza son importantes
tanto al hablar como al escuchar. Usados de forma adecuada facilitan la
conversación, mientras que, si se usan incorrectamente, pueden afectar rápida y
negativamente a nuestra relación con otra persona, ya que contradicen nuestras
palabras. Los movimientos de la cabeza tienen gran utilidad como marcadores del
lenguaje. Ligeros asentimientos, inclinaciones hacia un lado y empellones con la
barbilla actúan a modo de acentos del lenguaje hablado para poner énfasis en
ciertas palabras y frases.
Al igual que otros aspectos del lenguaje
corporal, los movimientos de la cabeza se pueden emplear con diversos
propósitos. Se pueden utilizar para expresar actitudes, para reemplazar al
lenguaje o para respaldar lo que se dice. No se deben interpretar de forma
aislada, porque repercuten de tal forma en el mensaje hablado que pasan a ser el
mensaje en sí mismo. Pueden llegar a contradecir lo que se está diciendo
verbalmente: en tal caso, y al igual que en otros aspectos del lenguaje, hemos
de confiar más en ellos que en lo que dicen las palabras.
Son, asimismo, útiles como signos de
saludo, de reconocimiento social. Los hombres suelen hacer un asentimiento con
la cabeza para indicar que han visto y reconocido a alguien. Las mujeres suelen
utilizar una inclinación lateral de la cabeza.
También se puede utilizar para señalar
algo o a alguien, para dar la palabra. La cabeza se mueve en la dirección que
uno quiere que alguien mire o se dirija. Los presidentes de una reunión los
suelen utilizar para indicar quien es la siguiente persona que tiene permiso
para hablar, a la que le pasamos la batuta.
A.3.- EL
ASENTIMIENTO.
Es uno de los movimientos de cabeza más
frecuente. En casi todas las partes del mundo significa acuerdo, aprobación,
aceptación, atención continuada y comprensión. Por lo tanto, puede ser muy útil
cuando las diferencias lingüísticas dificultan la comunicación. Los
asentimientos más intensos se usan para indicar acuerdo, mientras que los
ligeros indican comprensión.
Asentir es el mejor modo que tenemos de
demostrar que estamos prestando atención a lo que dice la otra persona. El
asentir con frecuencia cuando alguien está hablando anima a éste a que continué
haciéndolo durante más tiempo y a que diga mas cosas. Dejar de asentir por
completo suele llevar a que la otra persona se calle. En cierto número de
estudios se ha visto que la cantidad de conversación que se genera usando
asentimientos es tres o cuatro veces superior a la normal. Suele usarse en
combinación con un incremento del contacto ocular por parte del que escucha.
….
B.- LENGUAJE
PANTOMÍMICO.
B.1.- LOS MOVIMIENTOS
CORPORALES.
El cuerpo humano nunca miente. Sin
embargo, el lenguaje corporal no es una ciencia exacta. A veces los gestos o los
movimientos de las manos o de los brazos pueden ser una guía de sus pensamientos
o emociones subconscientes, pero esos indicios también pueden ser erróneos. “El
cuerpo del hombre baila continuamente al compás de su discurso. Cada vez que una
persona habla, los movimientos de sus manos y sus dedos, los cabeceos, los
parpadeos, todos los movimientos del cuerpo coinciden con ese
compás”11. Al estudio de los gestos y de otros movimientos corporales
se le suele denominar kinésia. “De acuerdo con Michael
Argyle, de la Universidad de Oxford, las señales no verbales se usan para
establecer y mantener relaciones personales, mientras que las palabras se
utilizan para comunicar información acerca de sucesos
externos”12.
Nuestros gestos cambian según el contexto
y el momento. No nos comportamos igual en la oficina que durante nuestros
momentos de ocio, cuando estamos mucho más relajados. Sin ánimo de ser
clasistas, sí debemos reconocer que a mayor status social más medidos son los
gestos. Comparemos, por ejemplo, los gestos y las actitudes de una alta
Comisaria de la Unión Europea, de una Primera Dama o de una señora de exquisita
educación con los de una folclórica de las que suelen asistir al Rocío, los de
un joven recién salido de la hornada de Gran Hermano o los de un vendedor
ambulante de esos que vociferan sus productos. Las personas distinguidas o de
alta categoría social exhiben muy pocos cambios de postura y emplean muy pocos
gestos. Éste es el tipo de conducta que podemos observar en miembros de la
Realeza o en distinguidos hombres de Estado.
Por otro lado, los gestos que se hacen en
espacios cerrados son diferentes de los que se hacen en espacios abiertos,
siendo los primeros mucho mas controlados y sutiles. Por la misma razón se
vuelven más exagerados y deliberados a medida que aumenta la distancia entre las
personas.
Los gestos se aprenden y se imitan. Así,
las personas que trabajan juntas parecen tener sus propios códigos para el
significado de determinados gestos. Además, según recientes estudios, las
personas que usan gestos y movimientos corporales abiertos, francos y seguros
son calificadas como más activas, positivas y fuertes que las que usan gestos y
movimientos corporales comedidos o dubitativos. Los primeros son un modo útil de
comunicar afecto, confianza y cordialidad, y son particularmente útiles como
medio de persuasión, para convencer a alguien a cambiar de opinión o para llevar
a cabo una acción que no habría realizado por iniciativa propia. Las
personalidades autoritarias tienden a usar menos movimientos corporales que los
sujetos más flexibles.
Existen una serie de gestos
convencionales que parecen tener significados casi universales, entre ellos
amenazar con el puño para indicar enfado, frotarse las manos en anticipación de
algo, aplaudir en señal de aprobación, levantar una mano para suscitar atención,
bostezar de aburrimiento, dar palmaditas en la espalda para animar a alguien,
frotarse el estómago en señal de hambre. Y es que “cada movimiento o posición
del cuerpo -según el doctor Watchel- tiene funciones adaptativas, expresivas y
defensivas, algunas conscientes y otras
inconscientes”.13
LA POSTURA
“La postura es, sin duda alguna, el
elemento más fácil de observar e interpretar de todo el comportamiento no verbal
y es que la postura no es solamente una clave acerca del carácter sino también
una expresión de la actitud”14. “Si la expresión facial proporciona
información sobre el estado emocional de una persona, la postura indica su grado
de intensidad, y, para un psicoanalista, la postura de un paciente muchas veces
constituye una clave de primer orden sobre la naturaleza de sus
problemas”15. También aporta datos sobre la personalidad y el
carácter. Cada uno de nosotros tenemos un repertorio característico de posturas.
De hecho, reconocemos a distancia a las personas que conocemos por sus ademanes
característicos, así como por el vaivén de sus andares.
Estudios recientes sobre comunicación
humana han examinado la postura en cuanto a que ésta refleja las actitudes de un
individuo y sus sentimientos hacia las personas que lo acompañan. Albert
Scheflen descubrió que a menudo los seres humanos imitan las actitudes
corporales de los demás. A este fenómeno lo denominó con la expresión “posturas
congruentes”.16
Según este conocido sociólogo, cuando dos
personas comparten el mismo punto de vista suelen adoptar posturas físicas muy
parecidas y, de la misma manera, las posturas no congruentes pueden utilizarse
para establecer diferencias psicológicas o algún tipo de límite físico. La
congruencia, asegura Scheflen, también puede relacionarse con el
“status”.
Estudios recientes sobre comunicación
humana han analizado ampliamente la postura considerando que ésta expresa las
actitudes de un individuo y sus sentimientos hacia las personas que lo
acompañan.
La postura no solamente es la clave
acerca del carácter: es también la expresión de la actitud. Gordon Hewes afirma
que existen aproximadamente mil posturas que son, a la vez, anatómicamente
posibles y relativamente cómodas. De ellas, cada cultura selecciona su propio y
limitado repertorio.
A lo largo de la historia, han sido
muchos los estudiosos que han elaborado numerosos análisis acerca de la forma
que adoptan los cuerpos en el espacio, es decir, lo que se conoce como
“esfuerzo-forma”.
Martha Davies estudió los complejos
parámetros que componen este concepto arriba mencionado. De sus conclusiones
podemos resaltar los siguientes aspectos:
1. Proporción entre el gesto y la
postura:
Entendiéndola como una forma de evaluar
el grado de participación de un individuo en una situación dada. Distingue dos
tipos de movimientos:
2. Las actitudes
personales:
Reflejan las actitudes y orientaciones
persistentes del individuo. Estas posiciones o posturas, y sus variaciones o la
falta de ellas, representan la forma en que uno se relaciona y orienta hacia los
demás.
3. El Flujo normal y la
figura:
Se refiere a la forma en la que el cuerpo
utiliza el espacio. Éste se percibe extendiéndose en tres
dimensiones:
Al igual que otros aspectos del lenguaje
corporal, las posturas siguen ciertas pautas y ofrecen la posibilidad de ser, en
cierto grado, previsibles:
B.2.- CONTACTO CORPORAL.
PROXIMIDAD Y ORIENTACIÓN.
El tacto puede tener un efecto muy
intenso sobre nuestro modo de reaccionar ante una situación concreta. Un simple
y leve roce, aun siendo accidental, es decir, no intencionado, puede llevarnos a
calificarlo más positivamente. Utilizamos el contacto humano de diversas formas:
para animar, para expresar ternura y comprensión, o para mostrar apoyo.
También se usa para llamar la atención de
alguien que está distraído y para guiar o dirigir a otra persona hacia algún
sitio. Existen muchas formas de contacto: palmaditas, bofetadas, azotes,
puñetazos, pellizcos, caricias, estrechar, besar, agarrar, llevar de la mano,
abrazar, entrelazar, imponer, dar patadas, acicalar, hacer cosquillas…
El significado de un contacto es bastante
complejo. Depende de factores como la parte del cuerpo con que se tocó a la otra
persona, la parte del cuerpo tocada, la duración del contacto, la presión
ejercida, si hay alguien más presente, quién si lo hay, la situación en que se
produce, el estado de ánimo y la relación existente entre las personas
implicadas.
El contacto físico y las caricias
favorecen el agrado mutuo, provocando reacciones favorables en los demás. Pero
hay que tener mucha precaución. Se le atribuyen muy fácilmente connotaciones
sexuales. Además, las actitudes hacia el contacto varían muchísimo. Es
aconsejable observar primero el tipo de contacto que agrada a otras personas
antes de incrementarlo. Hay personas que disfrutan con el contacto corporal y
responden a él muy positivamente, mientras que hay otras a las que no les gusta
verse envueltas en un excesivo contacto y tienden a
evadirlo.
Hay zonas del cuerpo y situaciones donde
se puede aumentar el contacto con bastante seguridad. Los apretones de manos en
saludos y despedidas suelen ser bastante frecuentes. Otro ejemplo es la guía
corporal en la que la mano se usa para hacer que alguien se mueva en una
determinada dirección mediante una leve presión en la espalda, o bien podemos
hablar del golpecito que se aplica en el brazo, en el hombro o en la espalda de
otro, e incluso nos podemos referir a las diversas clases de
abrazos.
De los estudios realizados se han
obtenido los siguientes datos:
2.2.- APARIENCIA Y ASPECTO
FÍSICO.
Decía Humberto Eco que “el vestido es un
instrumento de comunicación”17. Es así: no en vano es el envoltorio,
sobre el proyectamos directamente nuestra forma de ser al elegir unas prendas
determinadas y desechar otras. La elección de un modelo u otro, así como
determinada gama de colores, dice mucho de nuestra personalidad. Ramón Freixa,
periodista experto en Comunicación Electoral y asesor de campaña de importantes
políticos españoles, comentaba en un seminario celebrado en Valencia a
principios de 2003 como a ciertos políticos les habían prohibido vestir corbata,
o con colores militares, para no recordar de forma inconsciente la pasada guerra
de Irak, de cara a la cita con las urnas en marzo de 2004. Una táctica que no
sirvió de mucho, ya que los atentados, perpetrados por miembros de una célula de
Al Qaeda en la estación de Atocha en Madrid, recordaron a todos la participación
de España en el conflicto bélico iraquí.
Así, dos días después de la brutal
matanza, los socialistas conseguían la Presidencia del Gobierno alzados por las
urnas españolas. Algún chiste gráfico publicado en la prensa nacional aludía al
regreso de las chaquetas de pana y de la barba incipiente que caracterizan el
progresismo.
La imagen es primordial. Es el envoltorio
de nuestro espíritu y la responsable de la primera impresión. Se debe vestir
adecuadamente para proyectar una imagen de solidez, de autoridad y de confianza.
Estudios americanos de la década de los 90 revelaron como el grado de aceptación
de los estudiantes respecto a lo que dicen sus profesores se ve influenciado por
la apariencia de éstos. Los que se visten de una forma razonablemente elegante y
convencional tienen más probabilidades de ser considerados expertos en su
materia que aquellos otros que se visten de una manera despreocupada e
informal.
Numerosos estudios recogen la influencia
que llega a ejercer la apariencia incluso en la Justicia. Si ésta es de por sí
ciega, no es inmune a la apariencia, y en más de una ocasión los jurados se han
dejado influenciar por el aspecto físico a la hora de dictar sentencias. Así,
las mujeres jóvenes, atractivas y bien vestidas recibían sentencias más leves, a
menos que en su delito se sirvieran de su apariencia, como en el chantaje o
espionaje. Conocedores de esta táctica son muchas las acusadas que irrumpen en
los juzgados con un nuevo y estudiado “look”, en un intento desesperado
de lograr una sentencia menor. Recordemos, sin ir más lejos, a la parricida de
Santomera (Murcia), Paquita González, impecablemente trajeada, vestida de
Carolina Herrera, y mucho más rubia, desfilando por los pasillos del Juzgado
Número Tres del Palacio de Justicia murciano.
El tamaño y forma del cuerpo y el modo de
vestir ejercen una influencia considerable sobre la forma en que nos perciben
los demás y sobre el grado de atención que nos prestan. Aunque no lo parezca,
sobre todo en el caso del aspecto físico, podemos ejercer control sobre los
demás ya que el vestir de una forma correcta se convierte en la mejor carta de
presentación laboral.
Los demás pueden hacerse una idea
bastante amplia de nosotros, basándose simplemente en la elección que hacemos de
nuestras prendas de vestir dentro de la enorme variedad existente. “La imagen es
muy importante en el ámbito laboral por tres razones principales: el factor
bienestar, la imagen empresarial, y el marketing personal”18.
Incluso las cosas que nos ponemos casual y apresuradamente proporcionan
muchísima información respecto a nosotros. Las ropas suelen reflejar nuestra
edad, sexo, clase o posición social, profesión, ingresos, e incluso pueden
proporcionar indicios sobre nuestra personalidad. Por lógica, una persona
pudiente accederá con más comodidad a unas marcas de alto nivel, al poder
destinar con más facilidad parte de sus ingresos a comprar modelos de firma.
Las ropas pueden clasificarse de muy
diversas maneras, pero una distinción básica es si son serias o informales. En
la elección del vestuario, hay que tener en cuenta las normas sobre lo que es
aceptable atendiendo a cada contexto. Por ejemplo, en muchas salas de baile,
clubes, bares y restaurantes no admitirán a los caballeros si no llevan chaqueta
y corbata: piden etiqueta.
Hay buenas razones para intentar cambiar
la forma y el tamaño del cuerpo, o, al menos, para hacer que lo parezca, pues
modifica la imagen que otras personas tienen de nosotros e influye sobre la
cantidad de atención que nos prestan. Las personas que tienen éxito en sus
esfuerzos por adelgazar suelen afirmar que se da una mejoría paralela en su vida
social. Los cambios también pueden influir en la imagen que uno tiene de sí
mismo. Los que adelgazan suelen afirmar que incrementan su confianza y la
sensación de bienestar general. “Si usted tiene buen aspecto, se sentirá bien, o
si piensa que tiene buen aspecto, se sentirá
bien”19.
2.3.- ASPECTOS NO VERBALES DEL
LENGUAJE.
El lenguaje verbal se ve influido por
elementos como el volumen, el tono, el timbre, la cualidad de la voz (si es
nasal, velada o resonante), la velocidad al hablar, el acento y la entonación.
También se ve influido por la naturaleza y el número de los errores
lingüísticos. La para-lingüística estudia todos estos aspectos no
verbales del lenguaje.
Los aspectos no verbales del lenguaje
pueden usarse para reforzar la emoción que se expresa. La tristeza se suele
caracterizar por un volumen bajo de la voz, por un tono solemne y por una
profundidad mayor que la normal, por la velocidad lenta al hablar y por la
entonación uniforme. Por el contrario, la alegría y el júbilo se caracterizan
por un volumen más alto de la voz con un tono más duro y jadeante, por una mayor
velocidad al hablar y por una notable acentuación en las palabras y en las
frases importantes. La voz nos permite evaluar la edad, el sexo, el atractivo,
la clase social y el nivel educativo de una persona.
En determinadas comunidades autónomas,
algunos acentos muy marcados denotan informalidad y, en ocasiones, intimidan a
quien escucha. Hay expresiones populares que debemos evitar. En la Región de
Murcia, por ejemplo, se abusa de palabras malsonantes que a los murcianos, de
tan utilizadas, no les suenan mal: es el caso de “pijo”. Conviene procurar un
acento razonablemente correcto, evitando los regionalismos excesivamente
marcados. Un acento que no encaje con el de los demás también puede causar
problemas.
Es fundamental cuidar el vocabulario que
empleamos, dado que nuestras palabras, junto a nuestra apariencia física, son
nuestra tarjeta de presentación, lo que ayuda a nuestro interlocutor a deducir
el tipo de ocupación que tenemos, e incluso a decidir si deben creer o confiar
en nosotros.
Los aspectos no verbales del lenguaje
tienen un cometido particularmente importante a la hora de ratificar y de dar
énfasis a lo que se dice. Al hablar, la puntuación se marca mediante algunos de
dichos elementos y también por asentimientos de cabeza, gestos y la ruptura del
contacto ocular. Un aumento o una disminución súbita de la velocidad con que se
habla pueden tener un efecto “enfatizante”. Se pueden hacer también pausas antes
y después de determinadas palabras y frases que se desean enfatizar. Se puede
manipular la intensidad de la voz, haciendo que sea mayor al pronunciar ciertas
palabras, y se logra también haciendo recaer el acento sobre ellas.
Otra técnica consiste en repetir las
palabras, haciendo que en la repetición las características vocales empleadas
suenen más fuertes, una técnica que utilizan con mucha frecuencia los locutores
radiofónicos.
Es importante tener en cuenta en estas
técnicas, para dar énfasis, que cuanto más se usen menos efecto tendrán. El uso
excesivo tiene los mismos efectos que el hablar muy alto.
El sentimiento del “Yo” del ser humano no
está limitado por su piel, sino que se desplaza dentro de una especie de burbuja
privada, una esfera que delimita a la vez que representa la cantidad de espacio
que debe haber entre él y los otros. El antropólogo Edward Hall fue el primer
investigador en estudiar este fuerte sentido del espacio personal, abriendo así
un nuevo campo de investigación, la denominada “proxémica”.
Hall designó con esta palabra “el
estudio de las relaciones del hombre con el espacio que lo rodea, en el que se
comunica con hechos y señales”. Estableció cuatro zonas distintas en las que la
mayor parte de los seres humanos interactúan, y que son: la distancia íntima, la
distancia personal, la distancia social y la distancia
pública20.
Ciertamente es posible ver en todo hombre
un impulso a poseer y a defender su territorio. En gran parte este impulso es
innato, según Robert Ardrey, porque es de las cosas que se heredan.
No cabe duda de que existe la necesidad
territorial en los seres humanos. Se sabe que el hombre tiene este sentido del
territorio como una necesidad de protección alrededor de sí
mismo. Esta capa puede variar desde la ajustada cáscara del habitante de la
ciudad a la burbuja algo más amplia de cada habitante del medio suburbano y a
los amplios espacios libres de los que disfruta el hombre del campo. No se sabe
con exactitud cuanto espacio requieren: sólo se conocen las reacciones ante esta
invasión cuando ve amenazada su territorialidad.
Muchos estudios se han realizado para
averiguar qué relación existe entre la reacción a la invasión del espacio
personal y la personalidad. Entre ellos podemos destacar el del Dr. Roberto
Sommer, quien descubrió todo el conjunto del lenguaje corporal que el individuo
emplea cuando su territorio es invadido. Sommer observó una serie de señales
preliminares como balancearse en la silla, mover las piernas, golpetear, entre
otras. Se trata de unas primeras señales de tensión que significan que “otro
está” demasiado cerca y que su presencia molesta, tal y como sucede en el caso
de los ojos cerrados, el repliegue del mentón sobre el pecho y el encorvamiento
de los hombros, que quiere decir "váyase, no lo quiero”. Esta manera de defender
la zona y de agredir es parte integrante de la forma de relacionarse de unos con
otros.
Edward Hall distingue entre varias fases
de distancia, cada una de las cuales posee una determinada
connotación.
FASE/ DISTANCIA | CERCANA | LEJANA | CONNOTACIÓN HABITUAL |
Íntima | Contacto físico | Hasta
45 cm. |
Sexual,
mucha implicación |
Personal | 45-57 cm. | 75-120 cm. | Afectivo,
relación Personal |
Social | 120-120 cm. | 200-400 cm. | Social,
mayor Formalismo |
Pública | 400-700 cm. | 700 cm. | Comunicación con grupos |
Cuando a una persona se le invade lo que
conocemos como “su espacio vital”, la distancia que le da seguridad, se produce
lo que se llama “colapso de comportamiento”, consistente en la variación radical
de las pautas de conducta, lo que puede degenerar, en casos extremos, en
agresividad destructiva.
Las personas tienden a acercarse a las
personas que les resultan agradables y a alejarse de las que le son
desagradables o que les intiman y violentan en exceso. No obstante, los seres
humanos, en general, tienen un fuerte sentido de distanciamiento en
público.
Según los estudios de Hall, de Ardrey, e
incluso de Sommer, el espacio comunica. Cuando se forma un conjunto de personas
que conversan en un grupo, cada individuo de forma aislada define su posición
por el lugar que ocupa dentro del grupo. La ubicación indica cuál es el rol que
una persona espera poder desempeñar.
2.4.- DIFERENCIAS
CULTURALES.
El tema de las diferencias culturales en
el uso del lenguaje corporal es todavía un campo abierto a la investigación.
Internet ofrece bastante documentación al respecto. En concreto, en la página
http://www.iespana.es/querol
El foco de la investigación se ha
centrado en los americanos, en los japoneses, en los árabes y, en menor medida,
en ciertos habitantes de algunos países de Europa. No obstante, se han hecho
hallazgos muy interesantes:
En cuanto a las diferencias entre
personas de distinta pigmentación de la piel, existen ciertos estudios que
vienen a explicar que las personas de color tienen, por norma, mucho más ritmo.
Al comparar blancos y negros se ha constatado que los negros refrenan mucho
menos las expresiones faciales que los blancos y suelen hacer muchos más
movimientos de las manos con las palmas hacia arriba. Los blancos suelen pasar
la mitad del tiempo en una conversación manteniendo contacto ocular, apartando
la mirada durante la otra mitad. Los negros, si están escuchando, no suelen
mirar a la otra persona. Los blancos no se tocan entre sí excepto en los
saludos. Los negros, al igual que los latinos y los mediterráneos, se tocan
mucho en las conversaciones, sobre todo en los brazos y en los hombros. Los
negros suelen elegir sus ropas con más estampados y colores más vivos que las de
los blancos: lucen como nadie amarillos y naranjas, así como otros colores
brillantes de la paleta cromática.
Además de lo expuesto, se han encontrado
una serie de gestos que tienen significados diferentes en diferentes regiones
del continente europeo:
Las profesiones en las que el lenguaje
corporal tiene más importancia son aquellas en las que hay un contacto directo
con el público. En general, aquellos que emplean técnicas de exploración
anticipada son más eficaces en su trabajo, pues les permiten efectuar un cambio
de actitud y de conducta que se adapte a las necesidades individuales de cada
cliente. Esta técnica no solo aumenta la efectividad personal, sino también la
satisfacción que produce su trabajo. El lenguaje corporal efectivo debe incluir
mucho contacto ocular, expresiones faciales positivas, amplio uso de las
sonrisas, asentimientos de cabeza al escuchar, gestos abiertos, aspecto cuidado
y acercamiento estrecho.
Cada profesión tiene sus requerimientos
especiales. Además de los citados como norma general, las profesiones
relacionadas con la salud (médicos, enfermeras, etc.) deben procurar un uso
incrementado del contacto corporal de tipo reconfortante (coger de la mano,
pasar el brazo por encima del hombro, leves abrazos y similares) y la
utilización de vocalizaciones de aliento (como "humm", "ah"). Las profesiones
relacionadas con ventas deben ir elegantes, y deben aproximarse mucho al cliente
e incluso llegar a establecer contacto corporal. Si se observan conductas
defensivas (cruzarse de brazos u otros), debemos mantener la distancia y esperar
hasta que la conducta del comprador se relaje.
CAPÍTULO III: LOS ASPECTOS
RELEVANTES DE LA COMUNICACIÓN.
3.- LA COMUNICACIÓN ES TODO.
LOS PUNTOS NEURÁLGICOS DEL PROCESO COMUNICATIVO.
3.1.- CONCEPTOS DE
PARTIDA.
PRESENTACIONES EN PÚBLICO:
CÓMO HACER PRESENTACIONES
LLAMATIVAS.
Entre las actividades más
“significativas” de los profesionales se encuentra la presentación de
proyectos, programas, etc. Conocidos mitos como “el miedo al público,
no se puede evitar” o “los oradores nacen, no se
hacen”, ya no son ciertos, puesto que la tecnología de la
comunicación ha progresado notablemente, proporcionando las herramientas
necesarias para conseguir la máxima efectividad en esta actividad. Por otro
lado, existen unas sencillas reglas que ayudan notablemente al ponente a
presentar sus ideas de una forma sencilla y amena.
Algunos profesionales reaccionan con
terror cuando, por primera vez, se les solicita una exposición en público. Como
si se les pidiera que se lancen sin paracaídas desde un avión, les nace de lo
más profundo el miedo al auditorio.
Esta fobia viene determinada por una
serie de circunstancias o causas que la originan. Las
enumeramos:
*Amenaza del
fracaso.
*Poca confianza en la posibilidad del
éxito.
*Terror a hablar en
público.
*Falta de
experiencia.
Lograr mejorar nuestras exposiciones es una habilidad, y ésta se
adquiere y mejora mediante el entrenamiento y el conocimiento de técnicas y
análisis de nuestro conocimiento y comportamiento.
3.2.- PRINCIPIOS DE LA
COMUNICACIÓN.
El objetivo de toda comunicación debe ser
“persuadir”. Una presentación exitosa es la que combina con
acierto sus intenciones, los intereses del grupo y la claridad de la
información. Es de gran ayuda el conocimiento de la comunicación, en sus
diferentes aspectos verbales y no verbales, así como sus correspondientes
peculiaridades, el lenguaje de gestos, la postura, el contacto visual, la
indumentaria, etc.
*Actitudes y consejos que suelen
funcionar
Los mensajes deben
ser:
SIMPLES: Las ideas se deben
reducir a los términos más sencillos posibles. El emisor deberá emplear pocas
palabras para trasladar sus ideas al receptor. La simplicidad del lenguaje y la
economía verbal son de gran ayuda para facilitar la claridad de la
comunicación.
Busque significantes unívocos, y
asegúrese que son parte del acervo cultural del auditorio.
DEFINIDOS: Se deben definir
los conceptos antes de desarrollarlos, explicarlos antes de ampliarlos. La no
familiaridad con el lenguaje empleado puede confundir al receptor y frustrarlo
en su esfuerzo por entender.
ESTRUCTURADOS: Los mensajes
se deben estructurar. Hay que organizarlos en una serie de sucesivas etapas que
incrementen la comprensión del receptor.
REPETITIVOS: La recepción
de los conceptos claves del mensaje es particularmente importante en la
comunicación oral, en la que las palabras son pronunciadas solamente una vez.
Obviamente, el emisor no deberá repetir todo el mensaje, puesto que aburriría al
oyente, o, en todo caso, correría el riesgo de hacerlo.
Algunas posibles estrategias
son:
3.3.- LAS CLAVES PARA
COMUNICAR. PREPARAR UNA INTERVENCIÓN.
Fases de la
presentación:
I. ELECCIÓN DEL TEMA.
3.3.1.- NO DEJAR NADA AL AZAR.
LOS PREPARATIVOS.
A.- Elección del
tema. Lo más importante, antes de comenzar las fases correspondientes a
la presentación, es “la confianza en uno mismo”.
Algunas veces nos vemos obligados a
realizar presentaciones ante un auditorio más o menos numeroso, más o menos
influyente. ¿Quién de nosotros no se ha encontrado nervioso en el momento de
exponer un informe frente al Comité de Dirección o al ser propuesto para dar una
conferencia?
Generalmente, el desasosiego que nos
producen estos acontecimientos no viene motivado ni por la temática ni por la
falta de información, sino que lo produce nuestra desconfianza sobre aspectos
como:
¿LOGRARÉ EL OBJETIVO QUE ME HE PROPUESTO?
¿TENDRÉ SUFICIENTE TIEMPO PARA DECIR LO QUE QUIERO?
¿CONSEGUIRÉ INTERESARLOS POR EL PROYECTO?
¿QUEDARÁN CLAROS LOS PUNTOS
IMPORTANTES?
La elección del tema unas veces nos
vendrá impuesto, y otras seremos los responsables de su elección, ya sea para
una ponencia, una comunicación, una mesa redonda, una participación en cursos,
etc.
A la hora de determinar el tema, como
objetivo nos plantearemos:
Por lo tanto, preguntas como ¿cuál es
el objeto de la presentación? conlleva relacionadas otras cuestiones como,
por ejemplo, las siguientes:
Para que un objetivo sea alcanzable es
preciso que sea compartido tanto por el emisor como por los receptores. Es
necesario que dicho objetivo sea conocido por el auditorio. Sin duda, el
interlocutor debe estar en sintonía con los intereses del auditorio, o de lo
contrario “estaremos predicando en el desierto, hablándole a la
pared”.
El mejor marco de referencia posible es
el compartir la búsqueda de un logro común y explícito.
Una vez elegido el asunto, la búsqueda
del nombre o del título del tema a tratar formará parte del proceso. La regla
principal es: nombre o título que despierte interés y que transmita, en
síntesis, su contenido.
B.- Saber a quien va
dirigido. El contenido de nuestra presentación deberá orientarse sobre
la base del auditorio al que va dirigido, debiendo siempre ser y estar
estructurado y desarrollado, teniendo en cuenta el grupo, su formación, y
adaptando el lenguaje a la máxima comprensión del tema a tratar. Por lo tanto,
el saber el tiempo disponible y de qué recursos se dispone, además de poseer
conocimientos técnicos y sobre el contexto socio-profesional de los receptores,
sin olvidar los elementos de motivación y de rechazo de los mismos, van a
influir, en gran medida, en el logro de nuestros objetivos.
El conocimiento de estos aspectos nos va
a ayudar a prever los efectos que nuestra presentación puede provocar en el
colectivo y a adecuar la capacidad de respuesta al interés y la necesidad del
mismo.
La capacidad de dirigir al grupo y de
planear y variar la estrategia va a ir en función de la retro-alimentación
recibida.
…..
3.4.- CÓMO EXPONER LAS IDEAS
Y CÓMO MANTENER EL INTERÉS.
*ESTRUCTURAR EL
DISCURSO
No olvidemos que cualquier presentación
es un acto de comunicación, por lo que todo proceso de comunicación nos obliga
a:
Recoja toda la información necesaria, ya
que una búsqueda bibliográfica actualizada es un tema importante a tener en
cuenta al preparar cualquier tipo de presentación.
3.5.- ESTRATEGIA DE
INTERVENCIÓN.
Es importante tener en cuenta el tiempo
disponible bajo el lema “mantenga siempre el horario”. Le
sugerimos que:
3.6.- RECURSOS
DISPONIBLES.
Asegúrese de los medios de que dispone
antes de preparar su intervención, y busque siempre el apoyo visual, que se
realizará siempre teniendo en cuenta el auditorio, la estructura física y los
contenidos de la presentación.
Pensemos que existen dos buenas razones
para que los medios audiovisuales formen parte de su
presentación.
PRIMERA: LA MEJOR
RETENCIÓN DEL MENSAJE
La aprehensión de información producida
en nuestro entorno se realiza por un estímulo sensorial, previo a la
interiorización de ésta como parte de nuestro conocimiento. No hay nada en el
intelecto que, de alguna forma, no haya pasado antes por los sentidos. Por ello
en nuestras presentaciones debemos explotar al máximo los canales de
sensibilización, esto es, la vista y el oído.
APRENDEMOS:
El 1% a través del gusto.
El 1,5% a través del tacto.
El 3,5% a través del olfato.
El 11% a través del oído.
El 83% a través de la
vista.
RETENEMOS:
El 10% de lo que leemos.
El 20% de lo que oímos.
El 30% de lo que vemos.
El 60% de lo que vemos y
oímos.
Después de tres horas
Después de tres
días
Información oral 70% 10%
Inf. Visual 72% 20%
Inf.
Audiovisual
85%
65%
SEGUNDA: LA MEJOR
ORGANIZACIÓN DEL DISCURSO.
Los medios audiovisuales ayudan al
ponente a organizar sus ideas de una forma ordenada que le permitan mantener la
reunión o la presentación dentro de los cauces de sus
objetivos.
3.7.- LOS MEDIOS
AUDIOVISUALES.
El uso de imágenes y sonidos es
indispensable cuando el ponente y el auditorio quieren tener el mismo referente,
siendo los soportes adecuados para la transmisión de los contenidos, centrando
la atención y fijando objetivos, evitando la dispersión y facilitando, de manera
paralela, la síntesis, así como la visión de imágenes relativas al tema a
tratar, lo que, a veces, es necesario para potenciar la razón de nuestra
comunicación.
Cuando se conoce lo que el equipo puede
hacer se puede seleccionar la herramienta a emplear en cada tarea y utilizarla
del modo más adecuado.
Es importante el tener en cuenta que el
no-conocimiento del medio a utilizar y un manejo incorrecto del mismo
“puede alejarle de su público” al demostrar incompetencia o una
falta de preparación por su parte.
No es necesario conocer el funcionamiento
interno de los equipos, pero sí debe saber lo que hacer para obtener mejores
resultados. Debemos saber responder a las siguientes preguntas y a algunas
más:
3.7.1.- RELACIÓN DE MEDIOS DE APOYO
AUDIOVISUAL.
A) La PIZARRA es un
soporte adecuado para la expresión espontánea que resalta la figura de la
persona que realiza la exposición, por lo que no conviene situarse detrás de las
mesas, si las hubiera.
Como premisa, tengamos en cuenta que el
auditorio debe ver completamente su imagen.
**Enumeremos algunos
CONSEJOS:
B) El
RETRO-PROYECTOR.
Permite su
utilización en salas iluminadas. Es irremplazable en reuniones con un gran
número de personas.
**VENTAJAS:
El uso del retro-proyector obliga al
conocimiento del uso de las transparencias, cuya calidad variará según su
procedencia: fotocopia, impresora a chorro, láser, escrita a mano,
etc.
Algunos consejos acerca de la
transparencia “ideal”:
-Desarrollar una idea.
-Escribir seis palabras por línea.
-Redactar un máximo de seis líneas en
total.
**SITUACIÓN DE LA INFORMACIÓN:
Para un correcto visionado, la información deberá situarse en la
transparencia de manera que:
*VISIBILIDAD:
El tamaño, el tipo de letra, el dibujo o
la ilustración deben tener las dimensiones suficientes para que la transparencia
pueda ser fácilmente leída desde cualquier punto de la sala donde se celebre la
reunión.
*CLARIDAD:
Otro axioma ha de ser que no contenga
demasiada información.
*SIMPLICIDAD:
Aunque el tema a tratar sea complejo, el
contenido de la transparencia sólo debe servir de base o soporte a las palabras
del conferenciante. Una transparencia con demasiadas palabras y conceptos será
difícil de leer para los asistentes a la reunión y difícil de explicar, pues
aquéllos no estarán atendiendo al conferenciante.
*VARIEDAD:
Debemos utilizar distintos colores y
formas con el fin de conseguir una mayor diversidad, evitando la monotonía y
captando la atención de los asistentes.
*ÉNFASIS:
Si se quiere poner especial interés en
una frase, palabra o dato, es recomendable que aparezcan en un color distinto al
resto de la transparencia, o también podemos rodear con un círculo o
subrayar lo que sea menester.
*CONTRASTE:
En el caso de gráficos o de dibujos,
siempre que sea factible, se recomienda, para conseguir un contraste mayor,
separar mediante líneas los distintos colores que se
utilicen.
**TÉCNICAS DE IMPACTO
VISUAL:
*LA
INDICACIÓN:
Es muy útil señalar con un bolígrafo o
puntero los asuntos más importantes del mensaje. Sólo hay que colocar este
objeto allí donde esté el detalle que necesitamos resaltar. La sombra del
puntero hará el resto.
*LA OCULTACIÓN DE
DATOS:
La atención del auditorio puede
concentrarse a voluntad del presentador. Éste va mostrando parcialmente la
información de modo que siga el orden establecido sin que la atención de los
asistentes se disperse hacia otros temas que se expondrán con
posterioridad.
Basta con tapar con un papel cualquiera
los datos que no quieran mostrarse en un momento preciso, e ir descubriendo,
poco a poco, la transparencia a medida que el orden de la presentación así lo
requiera.
*LA SUPERPOSICIÓN DE
TRANSPARENCIAS:
Se trata de confeccionar distintas
transparencias para separar los elementos de un proceso y los conceptos
difíciles con el fin de presentarlos progresivamente por el método de ir
superponiendo la información sobre una transparencia que podemos calificar de
“base”. Esta técnica se puede utilizar para todo tipo de transparencias, pero es
especialmente recomendable en los casos de gráficos.
*INTERRUPTOR DE ENCENDIDO Y
APAGADO:
Mediante el encendido y apagado del
retro-proyector es posible dirigir la atención del alumno hacia la pantalla o su
propia persona, según interese al ponente.
*EL USO DE LOS
COLORES:
A la hora de seleccionar los colores
deberá tenerse en cuenta el tipo de reunión que se está celebrando y el gráfico,
la frase o el dato que se colorea. Los colores rojo o naranja son los que se
perciben mejor, pero producen ciertos estados de ansiedad y de excitación. El
verde o azul, por el contrario, infunden calma. En los cursos de técnicas de
estudio se recomienda a los opositores y estudiantes que los realizan que
empleen los colores cálidos para subrayar, ya que estos colores, amarillo,
naranja y rojo, son retenidos por la memoria con mayor facilidad que los colores
fríos.
*CONSEJOS PRÁCTICOS DE
UTILIZACIÓN:
No conviene extenderse con los consejos,
porque, además, “cada maestrillo tiene su librillo”, y no siempre debemos tener
en cuenta una serie de recomendaciones específicas, sino más bien generales.
Cada cual las debe adaptar a su personalidad y a sus exposiciones en particular.
Algunos consejos que ofrecen interesantes resultados bien podrían ser los
siguientes:
-Tener puesta la primera
transparencia en el momento de iniciar la sesión.
-Señalar sobre la transparencia con un
puntero o bolígrafo sin volverse, en ningún momento, hacia la
pantalla.
-Apagar el proyector cuando su empleo no
sea necesario, o bien para conseguir llamar la atención sobre la propia
persona.
-Durante el cambio de la transparencia el
ponente puede seguir con la exposición, mientras se atiende a lo que se hace de
una forma más o menos mecánica.
-Las transparencias se pueden archivar
enmarcadas de forma que no se deterioren, y que el marco sirva para recoger un
guión adicional no visible por los asistentes. Éste es de gran ayuda para el
ponente.
-Tenga a mano una lámpara de repuesto y
aprenda como sustituirla.
-Asegúrese de que la pantalla es lo
suficientemente alta.
-Si por efecto de la tensión nerviosa nos
tiembla la mano, dejaremos el puntero sobre la transparencia, convenientemente
orientado.
-Antes de que comience la sesión se
comprobarán todos los detalles y practicaremos el encendido y apagado del
retro-proyector a fin de operarlo con seguridad y soltura.
C)
VÍDEO:
**VENTAJAS:
**CONSEJOS
PRÁCTICOS:
Para sacar el máximo partido a este
soporte hay que tener en cuenta:
*ANTES:
*DURANTE:
*DESPUÉS:
**VARIACIONES DE PRESENTACIÓN EN
VÍDEO.
Éstas pueden
ser:
D) PROYECTOR DE
DIAPOSITIVAS:
Es el reto de combinar el poder de las
imágenes de la forma más efectiva con las palabras acompañadas en algunas
ocasiones de sonido y música.
*VENTAJAS:
*INCONVENIENTES:
*CONSEJOS:
Atención:
”DOS O MÁS DIAPOSITIVAS
SIMPLES SON MEJORES QUE UNA DIAPOSITIVA COMPLICADA”
*CONSEJOS PARA SU
PROYECCIÓN:
Previamente a la presentación, se
realizará un ensayo de proyección con la sala vacía para así asegurarnos que
están colocadas de forma correcta y en perfecto orden, procediendo a guardarlas,
si la ocasión lo requiere, hasta su proyección debidamente en orden, a ser
posible numeradas, y en la posición correcta para ser
proyectadas.
E) EL
MICRÓFONO:
Es un instrumento muy útil, pero tengamos
presente que no debemos hablar desde muy lejos: éste recoge los ruidos. Deberá
estar dirigido hacia la boca del orador, siendo la distancia ideal unos 15
cm. No debe de estar muy alto, ya que nos taparía la boca, y tampoco muy pegado
a nuestra boca, puesto que al pronunciar ciertas consonantes como la “p”, esto
es, oclusivas, se producirían interferencias en la
comunicación.
*NO SE
DEBE:
F) EL
PUNTERO:
Ayuda a señalizar desde el lugar que
estamos realizando la presentación, permitiéndonos no obstaculizar la
visualización de lo expuesto.
**CONSEJOS:
**CONSEJOS GENERALES EN LAS
PRESENTACIONES:
*CONTACTO VISUAL: Mirar al auditorio el 80% del tiempo.
No mirar es señal de timidez, de falta de
preparación y de que no se domina el auditorio. Es necesario buscar una
situación de equilibrio.
*EXPRESIÓN FACIAL:
Agradable, relajada. Deberá transmitir seguridad, no
seriedad.
*LENGUAJE CORPORAL: No
olvidemos que la postura transmite.
*RITMO DE EXPRESIÓN: La
forma de hablar deberá ser rápida y ágil lo que ayuda a centrar la atención del
auditorio.
*REALIZANDO LA
PRESENTACIÓN:
Si no fue presentado,
preséntese, remarcando su experiencia.
a) Comience rompiendo el
hielo:
b) Utilice el lenguaje
corporal.
c) Utilice correctamente la
voz:
d) En las técnicas de contacto visual
utilizar:
e) No olvidar las características a la
hora de exponer:
f) Compruebe previamente los aspectos
audiovisuales y domine su uso.
3.7.2.- LAS
PREGUNTAS.
Si previamente estudia al grupo del
auditorio, estando en el lugar del que éste escucha, y ve las dificultades
planteadas en contra del argumento, podrá prever con antelación las preguntas y
preparar las respuestas. No olvide que la idea fundamental es transmitir la
imagen de estar preparados.
Estableceremos un turno de preguntas, si
previamente no hemos invitado a interrumpir nuestra exposición, teniendo en
cuenta que, si no se producen, es porque probablemente no hayamos captado el
interés del auditorio.
La actitud del presentador determina una
respuesta del grupo. Recibiremos, en todo caso, las preguntas con buen agrado.
No olvidemos que todas las preguntas son buenas y hagamos ver que, si alguien no
ha entendido, puede ser error nuestro.
Hay que intentar detectar lo que hay
detrás de cada pregunta.
3.7.3. - TÉCNICAS PARA
CONTESTAR.
3.7.4. - FORMA DE TRATAR A LOS
PARTICIPANTES DIFÍCILES.
Los clasificaremos según su actuación
en:
3.8.- ELABORAR SIEMPRE
CONCLUSIONES.
3.8.1.- HAGAMOS UNA SÍNTESIS DE LAS
IDEAS:
Por lo tanto,
debemos:
3.8.2.- LAS REGLAS DE ORO
DURANTE LA EXPOSICIÓN.
Serían las
siguientes:
- Conocer el qué y el cómo. Debemos saber el mensaje que queremos comunicar y la forma de hacerlo.
- Ser natural y sentirse cómodo.
- Pensar en el contenido y en el grupo.
- Casi nunca lo preparado coincide
plenamente con lo hecho. Pensemos que no hablamos para regalarnos los oídos,
hablamos para los demás.
Es evidente que serían muchos más los
consejos, las iniciativas y las prácticas que aquí podríamos enumerar, y sobre
las cuales podríamos profundizar. De momento, dejamos estos comentarios que
hasta aquí se han podido leer, algunos densamente esbozados. La idea es que el
lector, poco a poco, vaya mejorando su disponibilidad, su preparación, y,
obviamente, los resultados. ¡Mucho
ánimo!
*BIBLIOGRAFÍA ESPECÍFICA:
*OTRAS PUBLICACIONES
CONSULTADAS: