Manifiesto De La Imagen
Instituto
de Investigaciones sobre la Imagen
Dr.
Fernando Buen Abad Domínguez
Hacia un
programa de Investigación Científica en materia de medios y modos
para la
producción de Imágenes e Imaginarios
Diagnóstico
general provisional y no apocalíptico:
Sobre la
investigación y producción de Imágenes e Imaginarios domina el
empíriocriticismo.
Hay una
crisis de sobreproducción de Imágenes generadora de caos y
barbarie
cultural e intelectual. Se rinde culto fetichista al fetichismo.
La
producción de imagen e imaginarios se ejerce dentro de los límites
fijados
por las leyes del utilitarismo convencional burgués[1]. A pesar
del avance
tecnológico se ha detenido notoriamente el desarrollo de
Imágenes e
Imaginarios con estereotipos alienantes e instituciones
culturales
rígidas.
Los
trabajadores de los medios y modos de producción de Imágenes e
Imaginarios
viven bajo condiciones de explotación y alienación aceleradas.
Tanto los
independientes como los asalariados soportan estragos del modo
de
producción y distribución hegemónicos que sólo depara abandono y
depresión.
Hay conciencia gremial limitada, poca organización y poca
capacitación transformadora por miedo al desempleo y la violencia
legalizada.
Un cierto
clientelismo académico y científico elude el debate y la
investigación crítica entre docentes y alumnos frente a los medios y modos
de
producción. Se incentiva poco o nada el desarrollo de protocolos o
estatutos
de enseñanza, investigación o creación teórica, hacia una
práctica
científica transformadora. En lo general el concepto Imagen se
reduce a
lo visual y, casi exclusivamente, se privilegia el estudio lineal
de
técnicas y formas de producción sin contexto y crítica. El estudio
crítico
de la Imagen aparece en la pedagogía como esclava de lo visible y
disuelta
en un laberinto de confusiones visualistas. Hay, no pocos,
devaneos
mercantiles para la formación e inserción de estudiantes,
investigadores y creadores dóciles, al mercado laboral hegemónico. Cierta
degeneración en algunas organizaciones científicas, universitarias, ha
producido
grupos y tendencias sectarias de géneros diversos. En general se
niegan a
luchar por los intereses y las necesidades elementales de las
sociedades
en su situación actual. Dan la espalda a la realidad con sus
verdades.
Permanecen indiferentes ante la lucha interna de las
universidades, a sus debates, tensiones y contradicciones. Como si se
pudiera
conquistar la verdad y la ciencia sin intervenir en esa lucha. Se
rehúsan a
poner en la práctica la ciencia con sus teorías y métodos para
la
transformación total de la realidad burguesa imperialista y el
fascismo,
camuflado como se camufle.
La
producción científica sobre la imagen, en el campo de la educación,
tiene,
además, tareas críticas importantes vinculadas con la transmisión
de
imágenes e imaginarios en el proceso enseñanza aprendizaje desde la
escuela
primaria. No están exentas de un estudio crítico las teorías y las
tecnologías
para la educación. Tales tecnologías son hoy aun objeto de
pocas
intervenciones críticas. Es imprescindible advertir el riesgo de
farandulización del conocimiento en manos de vendedores de herramientas e
ideas
para el apoyo educativo.
Hay una
Imagenfilia fetichista de cierto estrellato libresco dirigido por
algunos
poseedores del secreto mayor. Convierten el mana de la Imagen en
votos.
Garúes del poder que santiguan a sus clientes (y a sí mismos) con
estrategias
de mercado más o menos funcionales. Para bienes o servicios,
para la
farándula o la política. Hay una lógica fetichista que instaura en
la Imagen
poderes domesticadores sobrenaturales que constituyen un
adiestramiento al consumo temprano de tecnologías e ideologías de época.
Con apoyo
de algunos gobiernos.
Desde
1994[2] se desarrolla un movimiento vertiginoso que ha sido capaz de
producir
experiencias de Imagen alternativas, independientes, rebeldes… no
son una
“novedad” tienen historia y herencias muy concretas, se trata de
un
estallido de imágenes e imaginarios dispuestos a construir modos y
medios de
producción transformadores. Con sus limitaciones y
contradicciones diversas, semejante estallido debe ocupar un lugar
privilegiado en las investigaciones sobre la Imagen, algunas de ellas
también
en efervescencia. Eso está en ciernes.
Definiciones
inconclusas:
Imágenes e
Imaginarios son producción social siempre. Son recuerdos,
sueños,
fotografías, films, videos, escritos, dibujos, palabras, sonidos…
son
estrategia de la inteligencia para adquirir y expresar el
conocimiento, la comunicación y la creación.[3]
Toda
producción de imágenes ha sido desigual y combinada. Objetiva y
subjetiva.
Como
secreción valiosísima impregnada de conciencia e inconsciencia,[4]
razón e
instinto, enigma y praxis la imagen es realidad y fantasía[5] la
Imagen es
producción humana que a través de sus realizaciones
bio-psíquicas más complejas interroga nuestra relación dialéctica entre
conocer y
transformar. Pero también es producción humana frecuentemente
fetichizada[6] al calor de ciertos intereses dominantes que también poseen
carácter
alienante.
Eso
maravilloso que permite capturar, alojar y cargar, con ayuda de los
sentidos,
el universo, un universo entero, la materia en la cabeza, se
llama Imagen.
Eso que resulta de transportar (expresar) el universo
interior
a otro universo interior, a través de algún medio y modo
sensorial
expresivo, es Imagen. Esa materia prima producto y productora
del
conocimiento, la comunicación y la creación es Imagen. Imagen que es
producción
material humana concreta, objetiva y subjetiva, basada en datos
sensoriales,
para conocer y producir conocimiento, comunicar y producir
comunicación, crear y recrear el universo exterior en el universo
interior
de la cabeza (y viceversa) Es, también, falible, maleable y no
pocas
veces inefable.
La Imagen
prueba, de entrada y de salida, la unidad material del universo
con su
diversidad formal. Esa es su magnificencia, poderío y misterio.[7]
Una parte
en la historia de la Imagen está plagada de ensayos fallidos,
y/o
acertados, para descubrir y usufructuar los mecanismos de la imagen.
Desentrañarla
es una pesquisa histórica guiada por los intereses más
contradictorios y extravagantes. Desde las religiones hasta las
rebeliones,
desde la perversión hasta la liberación. Dominar la Imagen
hacerla
propia y hacerla funcional o rentable ha sido pretensión y sueño
de
muchos. ¿Por qué? ¿Qué hay en la imagen que suponga poder... poderes?
¿Qué hay
tan seductor en dominar la producción individual y social de
imágenes?
¿Qué debate o guerra se gana con la fabricación e
imposición de
imágenes?
La historia tiene en el conjunto de las relaciones humanas, su
modo y
realidad, repuestas importantes. Y diversas.
Nuestra
definición provisional sostiene:
Que la
Imagen es materia dinámica determinada por la naturaleza, la
historia
y los sentidos y el trabajo; proceso en sí y parte indisoluble de
procesos
más complejos para la representación mental y la producción y
transformación de la realidad objetiva y fantástica.
Que la
Imagen es materia dinámica determinada por la naturaleza, la
historia,
la necesidad y los sentidos, proceso en sí y parte indisoluble
de
procesos psíquicos más complejos. Representación mental transformadora
de la
realidad y de sí en la satisfacción dialéctica de necesidades
objetivas
y subjetivas. Síntesis del conjunto de las relaciones humanas
con el
universo y consigo para la producción de hechos científicos,
espirituales y fantásticos
Estas
definiciones provisionales apuntan a estudiar orígenes,
comportamientos y alcances de la Imagen como agente dinámico constitutivo
(como ya se mencionó) de 3 operaciones fundamentales: el
conocimiento, la
comunicación y la creación. ¿De qué medios se vale la
inteligencia para
ordenar
con Imágenes pensamientos combinados, desiguales y evolutivos.
Cómo
correlaciona lo sensorial con lo mental, colectiva, particular, e
históricamente. Qué puentes establece entre lo real y lo fantástico. Qué
papel
desempeña (entre otras funciones) con las emociones, lo onírico, la
síntesis,
lo lúdico, la memoria y la intuición. Cómo opera entre lo mental
y la
práctica?.
Son
nuestras necesidades y las exigencias del intercambio quienes suscitan
las
imágenes. La imagen cumple un papel fundamental en la transformación
del mono
en hombre. La imagen ha servido como materia comodín maleable al
arbitrio
de la experiencia para construir resoluciones intelectivas en las
que se
acumula la memoria toda y una parte de ella que es útil para lo
general
como para lo muy particular de cierta imagen o grupo de imágenes.
La imagen
es portadora augural de sus propios devenires y es muy probable
que la
aparición de las primeras imágenes en el hombre hubiesen creado
estupores
inenarrables por lo pasmoso de un encuentro, al tiempo que
resolución
de necesidades, potencia viva para la construcción de la
memoria,
del conocimiento y de la cultura toda. Hoy aún no terminamos de
asombrarnos.
A la
relación dialéctica entre la realidad objetiva y la realidad
subjetiva
pertenece doblemente un grado de arbitrariedad para la
producción
de imágenes y un grado de libertad y de liberación de ciertas
tensiones
emocionales consustanciadas en toda Imagen. Es probablemente el
campo
interno de la creación. Y ahí no hay gobierno posible sobre las
imágenes.
Su comportamiento es de tipo salvaje. Instintivo. Tales imágenes
pertenecen
a la categoría más profunda de la identidad individual. Orbitan
planos de
la actividad mental que desbordan los marcos culturales con una
persistencia y consistencia totalmente únicas.
En esas
latitudes tanto la materia como la forma de la Imagen reordenan y
rearman
escenarios obedientes a su propia ley y donde la interpretación de
significados pierde parcialmente jerarquías para exigir interpretación de
sensaciones.
Especie de sutilización de lo semántico que sin dejar se
serlo
muta su lógica por una más arbitraria determinada por el accidente y
la
variabilidad del juego de imágenes. Una especie de ruptura peculiar,
con todo
código, empeñada en descargar emocionalmente andanadas de
conmociones
emocionales. Se mezclan colores, aromas, texturas, sonidos. La
materia
ingresada sale de ciertos archivos conscientes y se desplaza a
aquellas
zonas rebeldes para reconstruirse como en un baile de mascaras
donde los
olores se disfrazan de sabores para convencernos de que son
texturas.
Y ello
genera nichos lúdicos extraordinarios tanto como picos de angustia
inexplicables. La imagen reina en esos lares como constructora
aparentemente caprichosa que va dejando para la perspectiva general un
paisaje
cuya lógica arquitectónica escasamente es legible por esquemas
convencionales. Es un hecho de creación con su estética. Una recopilación
de
repertorios que para el gusto o el disgusto siempre promete
ordenaciones nuevas. Ese plano profundo de la subjetividad se mantiene
permanentemente tiene sus claves en el exterior. Por momentos logra
exaltarse
lo suficiente y expide imágenes armadas con ingredientes de
circunstancia.
Unas veces
más intensa que otras, más tenue o luminosa según cierto azar
propio.
La Imagen hace suyo lo profundo, lejano y extenso para acercarlo a
lo
inmediato, cercano y específico. Red de planos y dimensiones obediente
al
arbitrio de las necesidades. Red de luz transparente y expansiva.
Retícula
sobre la totalidad de las experiencias; síntesis y proyecto
inmensurable. Violencia de espacios y tiempos fiel a lo accidental, lo
histórico
y lo social. Individual, colectiva y viceversa. Tiene por
garantía
el vacío. Se expande sobre él cardinalmente para alimentar
diálogos
y debates con el caos. No es deidad, no es curiosidad, no es
fatalidad.
Al lado de
esas intenciones que emplazan el fenómeno de la Imagen como
hecho
estrictamente cerebral, hay que presentar hipótesis más amplias que
incluyen
la totalidad de los sistemas sensomotrices con sus funciones de
regulación
y su carácter vehicular proveedor de información y estímulos.
Además hay
que considerar el papel determinante de las relaciones
sociales,
su tipo e historia y el modo en que estas se desarrollan. Es
decir el
conjunto de las relaciones también sociales es materia prima de
la
Imagen. El fenómeno de la Imagen es irreductible a lo neurofisiológico
y tiene
como función primordial generar la praxis en la gestación,
consolidación y evolución del conocimiento, la comunicación y la creación.
Si la
imagen se comporta como suponemos, es decir como producción de la
tensión
dialéctica entre varias líneas de la experiencia y la necesidad.
Si de
inmediato ese choque genera sobrecargas en todas las líneas de la
red y,
por tanto, otros choques o chispazos. Si esto sucede, además, en
todas
direcciones y dimensiones con una intensidad tal que logra inquietar
el ánimo
general de individuos o grupos; el problema de la investigación
es
extraordinariamente complejo y amplio. Compete a la Epistemología, a la
Semiótica y
a la Estética entre otras disciplinas. ¿Debe
estudiarse la
Imagen
también como materia de ciencia física, natural, y/o social?
¿Qué
metodología
está habilitada y/o habilita semejante complejidad?
Más allá de
los imperialismos de la imagen, que la pretenden propiedad
exclusiva
para la imposición de modelos ideológicos, y muy al margen de
las
prepotencias estético-mercantiles, la imagen continúa siendo un
acontecimiento irreductible y problematizante. La necedad
comunicacionalista de algunas teorías empeñadas en apropiarse la Imagen,
quiso
hacernos creer que la reiteración, saturación, posicionamiento
publicístico son clave de un saber incuestionable. Produjeron con
reduccionismos tantas confusiones y engaños que es necesario hoy
replantear
medios y modos para el estudio de la Imagen.
Hace un
programa de investigación cuya capacidad crítica puntualice eso
que, en
lo individual y colectivo, poseemos para pensar y liberar la
riqueza
de las imágenes. Nada más aterrorizante que la idea de y
direccionar
la producción natural de imágenes a cambio de "mundos felices"
donde
todos se someten al "modo de producción" para imágenes,
verticalista, autoritario y domesticador.
Hoy se
llama Imagen a casi cualquier signo icónico, portador de discursos
verticalistas. Se llama "imagen corporativa", "imagen pública",
"imagen
política",
"imagen publicitaria", "civilización de la imagen", etc. en
una
época en
que los signos se cretinizaron para sustituir las expresiones
humanas
más genuinas.
El estudio
de la Imagen no puede prescindir de una ética que obligue a
poner en
claro peligros y consecuencias, que sobre la historia de la
cultura,
inflige toda alienación humana. Esta investigación sobre
Filosofía
de la Imagen privilegia la creación sobre la erudición sin
reñirlas.
Pone énfasis en la importancia de expandir el conocimiento para
obedecer
al carácter bacteriológico y creativo de la imagen con sus
potencias
exteriorizantes, liberadoras del espíritu... sus enigmas y
promesas,
es decir, la vida misma.
Pronóstico
reservado:
Emprendemos,
como Instituto Universitario, tareas que consideramos
indispensables en nuestros días. Declaramos:
Que allí
donde otros proponen sólo “estudios” más o menos aislados,
nosotros
pretendemos una ciencia de la imagen comprensiva, permanente y
transformadora. Que la actividad científica consiste también en arder en
guerras
contra la miseria. Que la investigación científica debe ser
producto
de cierto trabajo no alienado y purificante... una
transformación. Trabajo que no es mejor o peor que otros, que no es
beneficiario de “iluminaciones” o privilegios de especie o clase. Trabajo
que no
está sólo en las formas lógicas o metodológicas. Ciencia que
comienza
en las ideas para la libertad, que es capaz de transformar la
vida...
cambiar al mundo.
Esto es un
llamado a unirse en un frente único mundial por la
investigación crítica y la transformación de medios y modos para la
producción
de Imágenes e imaginarios. Aparece en un momento en que el
imperialismo aplica políticas de superexplotación en todas partes. Las dos
tercias
partes del mundo son colonias. Muchos científicos sobreviven
perseguidos,
calumniados, encarcelados, o exiliados. [8]
Frente en
movimiento para ganar espacios hacia la transformación y
resignificación del concepto Imagen y su práctica rumbo a la liberación
definitiva
de sus medios y modos de producción. Frente para quebrar todo
exclusivismo en la producción y distribución de Imágenes e Imaginaros.
Tarea y
lucha que desde la ciencia busca ampliarse y tejerse con la lucha
totalizante
contra la explotación. Frente y lucha en el campo filosófico,
científico,
técnico e ideológico.
No
entendemos la ciencia con sus problemáticas, costos y fines, sin
conciencia
de las necesidades humanas todas. No creemos en saberes
cerrados
o sectarios.
Emprendemos
el desarrollo de un Programa de Investigación basado en un
diagnóstico
crítico sobre la economía política de la Imagen, sus medios y
modos de
producción, en el presente, donde se sintetiza la evolución
humana
con sus magnificencias o calamidades. Con nuestro Programa de
Investigación
en desarrollo nos negamos a todo fatalismo predicativo que
ve como
imposible la transformación del mudo. No hay medio y modo para la
producción
de Imágenes e imaginarios que no queramos estudiar y emplear
para la
liberación total de humanidad.
Nuestro
trabajo de investigación estriba en el desbrozamiento, no
atomista,
de objetos de estudio precisos. Eso incluye las relaciones entre
ideología
e imagen, la violencia en el imaginario cotidiano, campos
oníricos
de la imagen, relación entre conducta y producción hegemónica de
imágenes
etc. Según nosotros, la investigación sobre los modos y medios
para la
producción de imágenes e imaginarios, no puede separarse de un
examen
riguroso al estado actual de las fuerzas de productivas en general,
al estado
actual del trabajo y a la producción y distribución de la
riqueza
material y espiritual. Tratamos de entender la economía de la
imagen
como producción social que nos permite cuestionar la Historia toda.
Y acaso
transformarla.
Impulsamos
programas de experimentación, científicos, pedagógicos, que se
asumen
como frente crítico a salvo de escolásticas moribundas y miseria de
Imágenes.
Nuestras
estrategias en el período próximo están fuertemente vinculadas a
los
problemas concretos de organización y movilización social e
investigación sobre el estado de la producción y distribución creadora de
imágenes
e imaginarios hacia condiciones de vida digna, justa y para
todos.
Contra la confusión y descorazonamiento de la humanidad hacia su
desarrollo
y libertad plena. Para eso nuestro programa científico posee
líneas de
trabajo, provisionales y transitorias, que parten de las
condiciones
actuales y de la conciencia actual de las sociedades.
Consideramos
que este es el momento de decir abierta y claramente cómo
entendemos
la producción de imágenes y a sus protagonistas, cómo
caracterizamos tal producción desde marcos teórico-metodológicos diversos
y cómo
creemos que debe ser planteada la liberación de los medios y modos
para la
producción de imágenes con interrelación poderosa en estos
momentos.
Partimos de
la concepción de que toda producción científica, sin importar
si
responde a las ciencias físicas o a las ciencias sociales, es una
producción
social. No puede dejar de serlo porque emerge en el seno de una
comunidad
-o varias- pagada de una manera u otra por ella (s), en un
momento
histórico determinado.
Pero la
investigación científica no puede omitir su paradigma rector
trabado
en el problema de encontrar, divulgar y defender la verdad (y los
marcos
teoríco-metodológicos para conocerla) incluso ante el poder y los
poderes
productores de realidades científicas. Nuestras investigaciones
sobre la
Imagen están comprometidas doblemente en este terreno. Por una
parte
diagnóstico y búsqueda de la verdad implícita en el modo hegemónico
actual de
producción y reproducción de imágenes, por otra, la verdad
alcanzable
por la investigación científica de los medios a los modos, de
las ideas
a las prácticas para transformar la situación actual.
Esto exige
un desarrollo científico autocrítico capaz de declarar y
depurar
sus fuentes teóricas y los procedimientos seleccionados para el
conocimiento de la verdad. En el regateo sobre qué investigaciones
científicas
tienen los estatutos científicos y cuáles no, cuáles
investigaciones merecen bendiciones y cuáles no, la conciencia política y
la ética
de la ciencia es el orientador único y su crisol en la práctica
su
determinante mayor. Eso si el fin de la investigación científica es la
verdad no
reduccionista.
Es
ineludible el requisito ético científico de plantearse no sólo el
problema
de la verdad sino el conjunto de acciones pertinentes para
transformar
una problemática concreta ayudado por la verdad alcanzada por
una
ciencia. No hay ciencias asexuadas en tanto que son producción social.
La
satisfacción y autosatisfacción científica de alcanzar una verdad por
la verdad
misma, desvinculada de la intervención social para la
transformación de un problema en beneficio colectivo social, reproduce la
división
social del trabajo, y mantiene a cada grupo-clase ajeno, alejado,
sin
conciencia de su fuerza transformadora que debería ser ayudada por
investigaciones que le son propias de hecho y derecho. Es una usurpación
disfrazada
que goza de impunidad absoluta. La investigación científica que
no
interviene socialmente con sus ideas y métodos cumple con la tarea
añeja de
probar que el conocimiento sólo es posible para unos elegidos
lejos de
su contexto e historia[9].
No basta
con ser capaces de identificar, caracterizar y estudiar problemas
en los
medios y modos para la producción de Imágenes e Imaginarios. No
bastan,
aun siendo indispensables, los diagnósticos más conspicuos ni las
casuísticas
más originales. Hace falta la práctica, el Trabajo científico,
artístico,
académico organizado para intervenir socialmente. ¿Estamos
preparados?
Nosotros
planteamos la necesidad de un Instituto de investigaciones sobre
la Imagen
en movimiento crítico contra todo sectarismo. Si la humanidad,
fuere por
lo que fuere, a la altura de sus rebeldías, lucha por adueñarse
de sí
para desaparecer todas las miserias que la aquejan y alejan de su
razón y
amor, no seremos indiferentes ni indolentes, por eso pretendemos
contribuir
a producir la libertad de la imagen, la imaginación y la
fantasía
de toda la miseria que las abruma. Quizás sea el momento en que
la
imaginación este próxima a ejercer los derechos que le corresponden.
Hace falta
unidad para debatir y construir abiertamente la ciencia sin
excluir
los paradigmas que faltaron en muchas discusiones, pensar en
conjunto,
incluir lo que antes no pudimos, por ignorancia, prejuicio o
atraso.
¿Será esta la hora? Veremos[10]:
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[1] En todo
el mundo, gigantescos conglomerados se apoderan de los medios
de
comunicación. En Estados Unidos, donde las normas contra las
concentraciones en el campo audiovisual se abolieron en febrero de 2002,
America
Online ha comprado Nestcape, la revista Time, la Warner Bros y la
cadena de
información CNN; General Electric, la empresa mundial más
importante
por su capitalización bursátil, se ha hecho con la NBC; la
firma
Microsoft de Bill Gates reina en el mercado de los programas
informáticos y quiere conquistar el de los videojuegos con su consola X-
Box,
mientras que con su agencia Corbis domina el mercado de la fotografía
de
prensa; la News Corporation de Rupert Murdoch ha asumido el control de
algunos
de los periódicos británicos y estadounidenses de mayor difusión
(The Times,
The Sun, The New York Post) y posee una red de televisión por
satélite
(BskyB), una de las cadenas de televisión de Estados Unidos (Fox)
y una de
las principales empresas de producción de películas (20th Century
Fox).En
Europa, Bertelsmann, la mayor editorial del mundo, ha adquirido
RTL Group y
controla actualmente en Francia la cadena de radio RTL y la
cadena de
televisión M6; Silvio Berlusconi posee las tres cadenas privadas
de
televisión más importantes de Italia y controla, como Presidente del
Consejo, el
conjunto de las cadenas públicas; en España, el Grupo Prisa
controla
el diario El País, la Cadena SER, el canal codificado Canal Plus
y un polo
de editoriales. En Francia, la crisis del mercado de la
publicidad,
la caída en las ventas de periódicos y la llegada de los
diarios
gratuitos han llevado al reagrupamiento de las publicaciones
periódicas,
favoreciendo la entrada de industriales en el capital de las
sociedades
de prensa que se encuentran en dificultades. En este contexto,
el
desmantelamiento de Vivendi Universal Publishing (VUP) ha provocado un
cambio
radical. El grupo Dassault, presidido por Serge Dassault, hombre de
derechas
que obtuvo la alcaldía con los votos del Frente Nacional y que ya
controla
Le Figaro y numerosos periódicos regionales, ha podido adquirir
de este
modo el semanario L'Express, la revista Expansion y catorce
publicaciones más, convirtiéndose, mediante la empresa Socpresse, en el
primer
grupo de prensa del país. Por otra parte, el grupo Lagardère,
presidido
por Jean-Luc Lagardère, hombre igualmente de derechas, próximo a
Jacques
Chirac, que constituye el principal editor de Francia (Hachette,
Fayard,
Grasset, Stock, etc.) y que ya posee diversos
periódicos
regionales
(Nice-Matin, La Provence), domina el sector de las revistas
(Paris Macht,
Elle, Tele 7 Jours, Pariscope, etc.) y controla la
distribución de periódicos a través de la red de quioscos Relay y de las
Nouvelles
Messageries de la Presse Parisienne (MNPP), ha comprado el polo
editorial VUP
(Larousse, Robert Laffont, Bordas, etc.), convirtiéndose en
uno de
los gigantes europeos de la comunicación y no oculta sus deseos de
absorber
bien Canal Plus o bien la cadena de televisión pública France 2.
Estos dos
grupos –Dassault y Lagardère- tiene en común la
inquietante
particularidad de haberse constituido en torno a una empresa central
dedicada
a la actividad militar (aviones de caza, helicópteros, mísiles,
cohetes,
satélites, etc.). El viejo temor se ha hecho realidad: algunos de
los
principales medios de comunicación están ya en manos de los vendedores
de
cañones. En este momento en el que se producen las tensiones con Irak,
es de
imaginar que estos medios de comunicación no se opondrán
enérgicamente a una intervención militar contra Bagdad. El apetito voraz
de los
nuevos señores de la comunicación ha llevado a otras publicaciones
a buscar
una orientación crítica para poder escapar a su control. El grupo
Le Monde
(2), por ejemplo, se ha aproximado recientemente a las
Publications de
la Vie Catholique (Télérama, La Vie) adquiriendo el 30%
del
capital, así como al semanario Le Nouvel Observateur, y proyecta
colocar
una parte de su capital en bolsa.
[2] Se hace
referencia al levantamiento zapatista del 1º de enero de 1994
y en
especial a su capacidad de producción y reproducción colectiva y
mundial
de Imágenes e imaginarios apoyada en medios y modos di-símbolos.
[3] Imagen:
“ Es usual llamar imágenes a las representaciones que
tenemos
de las
cosas. En cierto sentido los términos “imagen” y “
representación”
tienen el
mismo significado. Pueden emplearse asimismo “imagen” e
“imágenes”
para designar las representaciones “enviadas” por las cosas a
nuestros
sentidos. Así Epicuro indica en su carta a Heródoto que las
imágenes
sobrepasan en finura y sutileza a los cuerpos sólidos y poseen
también
más movilidad y velocidad que ellos, de tal modo que nada o muy
pocas
cosas detienen su emisión. No afectan solamente al sentido de la
vista,
sino también a los oídos y el olfato; las sensaciones
experimentadas por estos son causadas asimismo por irradiaciones de
imágenes.
El concepto imagen ha sido usado con mucha frecuencia en
psicología.
En la mayor parte de las ocasiones se ha entendido como la
copia que
un sujeto posee de un objeto externo. Aunque las opiniones sobre
el modo
como se produce tal copia, y aun sobre la naturaleza de la misma,
han
variado mucho a través de las épocas, ha habido un supuesto constante
en casi
todas las teorías sobre la imagen psicológica: el de que se trata
de una
forma de realidad interna que puede ser contrastada con otra forma
de
realidad externa. La mencionada doctrina de los epiúreos acerca de los
“simulacros”,
las tesis escolásticas sobre la naturaleza de las especies
inteligibles, y muchas teorías psicológicas modernas que han intentado
explicar
psicofisiológicamente La aparición de las imágenes no difieren
entre sí
considerablemente.” Nicola Abbagano. Diccionario de Filosofía.
[4] “ Inconsciente e imaginería: Una de las ideas fundamentales
que supone
el
enfoque psicoanalítico del espectador dela imagen consiste pues, en
subrayar
la estrecha relación entre inconsciente e imagen: La imagen
< >;
inversamente, el inconsciente - contiene - imágenes, representaciones. A
decir
verdad, es imposible precisar de que modo está presente en el
inconsciente esta imaginería, puesto que, casi por definición, el
inconsciente es inaccesible a la investigación directa y sólo
indirectamente es cognoscible a través de las producciones sintomáticas
que lo
traicionan. El hecho de que, en estas producciones sintomáticas,
desempeñen
un papel las imágenes, no dice evidentemente nada sobre su
existencia
en el inconsciente, y esta cuestión sigue siendo una de las más
especulativas de toda la doctrina frudiana. No iremos, pues, más lejos,
sino para
operar fugasmente un acercamiento entre esta imaginería
inconsciente y otras formas de imaginería < >. Ya hemos mencionado
el
llamado pensamiento visual, pero a lo que se alude aquí es más bien se
llama
conscientemente imágenes mentales. El acercamiento parecerá
escandaloso
a algunos, puesto que fue desde una de las ciudadelas del
cognitivismo ( del antipsicoanálisis pues), en el MIT (Masachusets
Institute
of Technilogy ) donde se realizó hace unos diez años
el estudio
de las
imágenes mentales. Pero nos ha parecido posible, e incluso útil,
realizarlo
en un libro que no pretende tomar partido entre diversas
verdades
reveladas y sus profetas, sino enumerar lo que existe. El debate
sobre las
imágenes mentales es más o menos el siguiente: dado que
innumerables experiencias y la introspección usual ponen en evidencia la
existencia
de imágenes internas a nuestro pensamiento, ¿ Cómo concebir
éstas
imágenes? ¿ Son ( posición pictorialista) verdaderas
imágenes, en
el
sentido de que, al menos parcialmente y en cuanto algunas de ellas,
representan
la realidad según el modo icónico? ¿ O son ( posición
descripcionalista) representaciones mediatas parecidas a las
representaciones del lenguaje? La querella es más sutil de lo que dejan
suponer
las palabras < > y < < lenguaje>>, pues todo el mundo está
muy de
acuerdo en que no se trataría de imágenes en el sentido cotidiano,
fenoménico
de la palabra. Acaso una de las maneras más esclarecedoras de
exponerlo
es ésta : es < > lo que en nuestros procesos
mentales
no podría ser imitado por un ordenador que utilizase información
binaria.
La imagen mental no es, pues, una especie de < >
interior
de la realidad, sino una representación codificada de la realidad
(aunque estos códigos no sean los de lo verbal). Pero por
otra parte, se
han
provocado en los laboratorios de psicología situaciones en las que los
sujetos
confunden imaginería mental y percepción, y que parecen indicar la
existencia
de similitud funcional entre las dos. Muchas hipótesis actuales
sobre las
imágenes mentales (cuya realidad nunca se pone en duda), giran
al
rededor de la posibilidad de una codificación que no sea ni verbal ni
icónica,
sino de una naturaleza de algún modo intermedia. Sin que nunca
haya
estado sometida a procedimientos experimentales del mismo orden, es
posible,
si no probable, que pueda decirse otro tanto de la imaginería
inconsciente. No es en cambio, posible ir más lejos. Nadie sabe, ni
siquiera
el enfoque cognitivista, cómo informan y < > las
imágenes
reales a nuestras imágenes mentales, a fortiori las imágenes
inconscientes.” Jaques Aumont La Imagen pp123, 124
[5]
Fantasía: (del griego fantasía: imagen psíquica, fruto de la
imaginación).
Imaginación que se caracteriza por una especial fuerza, por
la
brillantez y lo extraordinario de las representaciones e imágenes
creadas.
Diccionario soviético de filosofía Ediciones Pueblos Unidos,
Montevideo
1965 páginas 169-170
[6]
Fetichismo: (del portugués «feitiço»: artificial, fabricado).
Veneración
de objetos y fenómenos de la naturaleza; es una de las formas
tempranas
de la religión de la sociedad primitiva. El término «fetichismo»
fue
propuesto por el historiador y lingüista francés Charles de Brosses
(1760). Al
no conocer la esencia de los objetos materiales, el hombre les
atribuía
propiedades sobrenaturales, creía que dichos objetos (fetiches)
daban
satisfacción a sus necesidades. El fetichismo se halla relacionado
con el
totemismo y con la magia. Forma parte de muchas religiones modernas
(adoración de iconos, de la cruz) (Fetichismo de la
mercancía). Fetichismo
de la
mercancía Representación tergiversada, falsa e ilusoria del hombre
acerca de
las cosas, mercancías y relaciones de producción; surge cuando
impera el
régimen de la producción de mercancías basado en la propiedad
privada,
sobre todo bajo el capitalismo. La aparición del fetichismo de la
mercancía
se explica por el hecho de que los vínculos de producción entre
los
individuos, en la sociedad basada en la propiedad privada, no se
establecen
de manera directa, sino a través del intercambio de cosas en el
mercado,
a través de la compra y venta de mercancías, adoptan la envoltura
de una
mercancía (se materializan), y, como consecuencia, adquieren el
carácter
de relaciones entre cosas, se convierten aparentemente en
propiedades
de las cosas, de las mercancías. Las cosas, las mercancías
creadas
por los hombres empiezan, en apariencia, a dominar sobre los
propios
hombres. Esta materialización de las relaciones de producción
entre los
hombres, de la dependencia en que el hombre se encuentra
respecto
al movimiento espontáneo de las cosas, de las mercancías,
constituye
la base objetiva del fetichismo de la mercancía. En los hombres
surge la
idea ilusoria de que las cosas mismas, las mercancías, por su
propia
naturaleza, poseen ciertas propiedades misteriosas, que en realidad
no
poseen. El fetichismo de la mercancía oculta la verdadera situación: la
subordinación del trabajo al capital, la explotación de la clase obrera.
En la
superficie de los fenómenos, los relaciones entre los capitalistas y
los
obreros aparecen como relaciones entre poseedores iguales de
mercancías.
Todas las ideas ilusorias sobre la igualdad y la libertad
engendradas
por el capitalismo se apoyan en dicha forma tergiversada,
inevitable
en la sociedad capitalista, en que se manifiestan las
categorías
económicas. La economía política burguesa, vulgar, utiliza el
fetichismo
de la mercancía con el propósito de encubrir la auténtica
naturaleza
del capital y ocultar la causa verdadera de la explotación de
la clase
obrera. El primero en develar el secreto del fetichismo de la
mercancía,
sus raíces, su base objetiva, fue Marx. El fetichismo de la
mercancía
tiene un carácter histórico; desaparecerá cuando se aniquile el
modo
capitalista de producción. Diccionario soviético de filosofía
Ediciones
Pueblos Unidos, Montevideo 1965 página 172
[7] “Lo que
quiere decir que, fuera de nosotros,
independientemente de nosotros y de nuestra conciencia, existe el
movimiento
de la materia, supongamos ondas de éter de una longitud
determinada
y de una velocidad determinada, que, obrando sobre la retina,
producen
en el hombre la sensación de este o el otro color. Tal es
precisamente el punto de vista de las ciencias naturales. Estas explican
las
diferentes sensaciones de color por la diferente longitud de las ondas
luminosas,
existentes fuera de la retina humana, fuera del hombre e
independientemente de él. Y esto es precisamente materialismo: la materia,
actuando
sobre nuestros órganos de los sentidos, suscita la sensación. La
sensación
depende del cerebro, de los nervios de la retina, etc., es
decir, de
la materia organizada de determinada manera. La existencia de la
materia
no depende de la sensación. La materia es lo primario. La
sensación,
el pensamiento, la conciencia es el producto supremo de la
materia
organizada de un modo especial. Tales son los puntos de vista del
materialismo en general y de Marx y Engels en particular” Lenin:
Materialismo
y Empiriocriticismo pp 29
[8] Domingo
20 de julio de 2003 MUNDO La Tercera según estudio de
institución
sueca la lucha antiterrorista provoca alza de gasto militar
mundial .La
lucha contra el terrorismo liderada por Washington luego de
los
atentados terroristas de 2001 contra las Torres Gemelas y el Pentágono
ha
generado un fuerte aumento del gasto militar mundial. Así lo reveló
ayer un
informe realizado por el Instituto Internacional de Investigación
de la Paz
de Estocolmo (Sipri), que también indicó que Estados Unidos ha
sido el
mayor exportador de armas del planeta en los últimos cuatro años.
De acuerdo
al estudio, el gasto mundial en el sector militar, que ha
crecido
gradualmente desde 1998, se incrementó en un 6% en 2002 hasta un
total de
US$ 794 mil millones. Según el Sipri -institución independiente
que
analiza los conflictos- Estados Unidos es responsable del 43% del
gasto
militar en el mundo.
www.tercera.cl/Copesa/LaTercera/CDA
[9] Son
clásicos en esta línea los trabajos de Beltrán (1978), Beltrán y
Fox (1981),
Bernal Sahagún (1982), Dorfman (1980), Mattelart (1976 y
1977),
Portales (1981) y Reyes Matta (1977). Más recientemente, autores
como
Esteinou (1990) y Fox (1989) continuan con el estudio del
imperialismo cultural en América Latina.En México, la firma de un acuerdo
de libre
comercio con Estados Unidos y Canadá que entro en vigor en enero
de 1994,
ha renovado los análisis compatibles con la tradición del
imperialismo cultural. Los ensayos e investigaciones de Alva de la Selva
(1993),
Barrera (1993), Casas (1994) y Sánchez Ruiz (1992c), entre muchos
otros,
reflejan la vitalidad del enfoque del imperialismo cultural en los
tiempos
de la integración económica y la apertura de fronteras, aunque en
algunos
de esos autores se observan matices y distancias con respecto a
los
postulados clásicos de esta perspectiva
[10]
Hambre: 840 millones castigados por hambre; 25 mil víctimas diarias;
en las
naciones donde la situación es más trágica, un pequeño tiene una
expectativa
de vida sana de apenas 38 años; uno de cada siete niños
nacidos
en los países pobres morirá antes de completar su primer lustro de
existencia;
más de 2 mil millones de personas sufren falta de micro
nutrientes,
con los infantes y las mujeres como los grupos más
vulnerables.
ONU y (FAO) alrededor de 30 países hacen frente en la
actualidad
a situaciones de emergencia alimentaria, 67 millones de
personas
necesitan ayuda urgente. El dato es conservador, según la propia
fuente.
África presenta el cuadro más crítico -las cifras más recientes
revelan
que aproximadamente 200 millones de personas (el 28 por ciento de
la
población africana) están crónicamente hambrientas. Pero, hasta dentro
de los
propios países industrializados, se contabilizan 11 millones de
personas
con déficit nutricional. …será preciso reducir cada mes 2
millones
de hambrientos de las cifras mundiales, un ritmo insospechado a
partir de
las estrategias actuales, que necesariamente deben rebasar el
principio
de las ayudas internacionales.
Fernando Buen Abad Domínguez
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From: "Javier Galán" <jgalan@hum.uc3m.es>
To: <info@infoamerica.org>
Sent: Monday, March 07, 2005 5:56 PM
Subject: Rectificar datos Facultades
> La Universidad Carlos III de Madrid ya dispone de un departamento propio
> de Periodismo y comunicación auidovisual. el
enlace está en la propia web
> de la Universidad. Así mismo se han creado nuevas licenciatura en
> Periodismo y Comunicación auidovisual. Javier Galán